Una de las opciones que pueden contemplar los clientes son los fondos indexados, que permiten invertir cantidades pequeñas y con diversificación.
Las finanzas tienen colgado el sambenito de que son difíciles. Pero lo cierto es que durante los últimos años han aparecido alternativas en el mundo financiero para los particulares menos cómodos con la idea de buscar rentabilidad a sus ahorros fuera del banco.
Una de las opciones más sencillas son los fondos indexados. Este instrumento se ha popularizado sobre todo en Estados Unidos, país en el que nacieron. Los ahorradores españoles también se han fijado en ellos estos últimos años, sobre todo en los meses más duros de la pandemia, durante las caídas de los mercados.
Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva, detalla que en 2021 este tipo de fondos, llamados de gestión pasiva, consiguieron una rentabilidad del 9,42% en el año. Tres puntos porcentuales más que la media de fondos de inversión contratables en España.
¿Qué son los fondos indexados o fondos índice y por qué son una opción sencilla? Un fondo indexado replica el comportamiento de un índice bursátil (por ejemplo el Ibex 35). La filosofía de inversión de estos fondos se basa en la gestión pasiva, una modalidad que exige menos intervención de un equipo gestor profesional. Y a menor intermediación, más fácil resulta para los fondos indexados ofrecer comisiones más bajas (y más margen de beneficio a los partícipes).
Una de sus señas de identidad es que permiten aportar pequeñas cantidades, a veces incluso menos de 1 euro. Por tanto, son productos que se pueden contratar sin hacer peligrar los ahorros. Además, una manera de contratar fondos indexados es a través de roboadvisors, unos gestores automatizados que definen qué fondos índice convienen a cada usuario. Para ello, pasan al inversor interesado un cuestionario para que lo responda por internet. Verás que algunos lo llaman test de idoneidad. Con la información recabada, el roboadvisor detecta el tipo de perfil de la persona y le asigna una cartera indexada. Esto no es más que un conjunto de fondos indexados que se ajustan al nivel de riesgo y expectativas de rentabilidad de cada usuario.
El neobanco MyInvestor, que ofrece carteras indexadas, explica que “seleccionar los índices más adecuados es clave para maximizar la rentabilidad y adaptar la inversión al perfil de riesgo”. Desde la plataforma Indexa Capital señalan que “el perfil inversor de cada cliente gestionado se establece en función de unas preguntas que evalúan su capacidad de asumir riesgos y su tolerancia a asumirlos”.
A través del portal de Finect se pueden consultar los fondos indexados más rentables del mercado y solicitar muchos de ellos. Este comienzo de año, iShares Emerging Market Index Fund de BlackRock, Bindex España Índice de BBVA, Vanguard Emerging Markets Stock Index Fund e Imantia Ibex 35 son los indexados que encabezan las rentabilidades.
Cada vez son más populares, puesto que los fondos indexados son fáciles de entender. Esa es una de sus ventajas: no hace falta atesorar grandes conocimientos financieros y aportan a un inversor medio un método de ahorro entendible. Facilidad de entendimiento que se traduce en que son sencillos de seguir. Es decir, no cuesta esfuerzo conocer cómo evolucionan. Como replican a su índice bursátil de referencia, tanto en subidas como en bajadas, basta con observar cada cierto tiempo cómo se ha comportado la Bolsa.
Una ventaja efectiva de este tipo de fondos es que son baratos. Como cuentan con menos intermediarios, los costes de transacción son menores. Por ello, cualquier cliente que consulte la ficha de alguno de estos fondos verá que las comisiones de gestión y depósito son más bajas que en los fondos tradicionales.
Además, los fondos indexados no funcionan a corto plazo, lo cual significa que no quitan el sueño a las personas que invierten en ellos, más allá de los cambios del mercado. Esto se debe a que replican fielmente el comportamiento de un índice en su conjunto (todos los valores que lo componen en la misma proporción y peso que tienen dentro de él).
Finalmente, los fondos índice son una manera de sacar punta a los ahorros con una elevada diversificación. Dentro del mundillo financiero, diversificar es sinónimo de reducir riesgos y de mover el dinero de forma más segura. “A fin de cuentas, estás invirtiendo en tantas acciones como compongan el índice”, explica de forma gráfica ING, que también cuenta con fondos indexados dentro de su oferta bancaria.
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