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Ángeles Sanmiguel
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¿Tráfico de niños y niñas en los centros de protección de menores?
¿Se fiscaliza activamente la detección de atropellos de cualquier índole? ¿Abusos sexuales?
“Durante una audiencia debía declarar una niña de trece años. El juez, al observar la cara asustada de la niña, le dijo amablemente: -Acércate mi niña, a esta corte le encantan las niñitas como tú. Inmediatamente se oyeron risitas y murmullos en la sala, ante lo cual el juez, un hombre ya de cierta edad, decidió rectificar: -¡Oh!, pero esta corte también quiere mucho a los niñitos….”; recopilaba el abogado escritor Armando Bulla en el libro titulado Con la venia…Las mejores anécdotas de abogados, picapleitos y leguleyos.
¿Niños y niñas drogados con fármacos?
¿Redes clientelares privadas y públicas? ¿Empresas de acogimiento? ¿”Mercadeo con dinero público”? ¿Quién asume responsabilidades en la Administración cuando se falla en la atención integral de menores tutelados?
¿Se respetan los turnos de trabajo del personal? ¿Polémica por los métodos utilizados?
¿Chivatazos que dan lugar a tutelas? ¿Menores retirados de su familia biológica por la Administración tutelar sufren violencia por parte de una familia “cuidadosamente escogida” para su acogida?
¿Se propicia, al cien por cien, una mejor atención y cuidado de los que tenía en el seno de su familia a menores retirados por la Administración?
“Ni siempre se garantizan los derechos del menor, ni suele ser la única medida de protección posible la retirada de los menores, ni, en la mayoría de las ocasiones, se garantizan los derechos de los padres” considera el abogado y asesor jurídico de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) José Antonio Bosch.
¿Acogimiento residencial como panacea ganancial para negocios bajo diferentes denominaciones?
¿Subvenciones de millones y cientos de miles de euros en ciertas comunidades para sociedades del sector?
¿Para cuándo subsanar las “grietas” del sistema? “Hay una ausencia absoluta de transparencia”. ¿Por qué sobre este negocio de las vidas infantiles y juveniles no existe información veraz, cercana y persistente?
Treinta y cinco mil menores tutelados se enfrentan a la incógnita de un futuro si referentes de calidad y empatía tras sufrir inusitadas experiencias durante la trascendental etapa de crecimiento.
“El que ha sido oprimido durante mucho tiempo, cuando se halla en situación de mandar, se convierte en opresor. El individuo está preso en el círculo que va de ser sojuzgado a sojuzgar”, sentencia el psicólogo y educador alemán Hubert Henz.
¿Gestión en porcentaje notablemente elevado de órdenes religiosas pertenecientes a la Iglesia católica? ¿Se insufla ideología?
“No podemos confiar el futuro de nuestros menores a la suerte de que caigan o no en manos de buenos profesionales”.
El ochenta por ciento del negocio se encuentra en manos de entidades del tercer sector donde campan a lo grande ¡fundaciones!, entidades empoderadas, asociaciones de carácter privado y empresas en el más estricto sentido de la palabra obteniendo rentables dividendos merced notorias subvenciones y contratos por sus actividades sociales, siempre contando con la inestimable fuerza motriz de un entregado voluntariado que les saca las castañas del fuego de cara al público.
¿Cuándo auditorías?
“Es un opaco y hermético conglomerado de ong´s y empresas la mayoría sin actividad conocida (…) donde se ejerce un monopolio en lo que concierne a menores sujetos a medidas judiciales”, informa el digital Kaosenlared.
¿Víctimas de abusos convertidas en rehenes?
“Cuando tenía seis o siete años, sufrí abusos deshonestos por parte de dos primos míos de quince y dieciséis años, que entraban de noche en mi habitación y “se saciaban” haciéndome todo lo que querían. Hace poco mi madre se enteró (pasada una década), y su respuesta fue que a ella le había pasado lo mismo con un tío mío, que no lo contara pues tenía que comprender que estaban en unas edades muy difíciles…”
¿Qué pasa cuando cumplen dieciocho años y abandonan el sistema?
¿Por qué se les retiran las criaturas a jóvenes tuteladas?
“Si los desórdenes de comportamiento le acarrean dificultades o castigos, los sufrirá inútilmente, manifestando así una agresividad de la cual será él mismo víctima”, dictamina el psiquiatra francés Pierre Mâle, jefe de la Clínica neuropsiquiátrica de la Facultad de Medicina de París, refiriéndose a las crisis juveniles en uno de los capítulos de Psicoterapia del adolescente.
Dieciocho mil ciento cuarenta y cinco plazas. Mil doscientas veintiocho residencias y mil setenta y seis plazas para menores con problemas de conducta son datos recogido por Elena Cabrera para rebelión.org. Sólo el veinte por ciento de centros es de titularidad pública. El coste de la plaza, por menor y día, oscila entre cincuenta y ciento veinte euros.
Cuarenta y dos millones y pico de euros para seis entidades en la comunidad murciana es lo que hace un año destinó el gobierno local en concierto cuatrienal para cubrir veinte plazas. Conciertos iniciados en el año dos mil dos, con el Partido Popular gobernando en la Comunidad valenciana, este partido, en el dos mil trece, pasaría a la versión de contratos. “Ha llegado la inversión pública en infancia”. En dos mil diecinueve con Compromís y Unidas Podemos el concierto se reinstauró en territorio valenciano.
“Soy un joven a punto de acabar la carrera pero me encuentro muy perdido, sin ilusión y con una tristeza que me viene de lejos. Para mi padre, que murió ahora hace un año, yo no hacía nada bien. Mi enfrentamiento con él fue constante. No llegó nunca a pegarme, aunque su trato implacable y falto de comprensión me hizo sentir un inútil hasta su muerte (..) lo paradójico es que ahora echo de menos la violencia psicológica con que me trataba. Yo mismo me siento violento”, expone el psicólogo y pedagogo conquense Bernabé Tierno en su libro: Adolescentes. Las 100 preguntas clave.
¿Donaciones privadas?
Licitaciones a la mejor oferta y dos patronales del sector no encuentran obstáculos para ejercer su negocio a tutiplén. La Iglesia católica con sus pomposos obispados, aun siendo competencia, no duda en alentar a las más notorias firmas. Terciarios franciscanos, Capuchinos, Hermanas Terciarias tienen su espacio comercial en Madrid, Andalucía y Galicia. Más de un centenar de centros pertenecen al emblema de la crème de la crème social que, con sus rastrillos y obras sociales bancarias, obtiene suculentos contratos en Madrid, Andalucía, Castilla, Alicante, Cantabria, Guipuzkoa y Navarra. Una multifacética opción tiene dos centros de acogida sitos en Comunidad valenciana y en Madrid, reabriendo otro para diez menores con familias afectadas por el coronavirus pandémico, mientras que la filial española de una conocida organización internacional tiene asegurado su nicho de mercado en el país. “El cliente es la Administración”. Otros grupos recientemente han entrado en el sector infancia con las moldeables fundaciones, y en Melilla, una empresa tiene su porción del pastel navegando entre turbulencias.
¿Recortes en gastos laborales para conseguir contratos?
¿Dietas nutricionales inspeccionadas para su correcta implementación o externalización del servicio y que sea lo más adecuado para el presupuesto? La directora de un centro melillense, al recibir ¡seiscientas bandejas! para los comedores, agradecería la dádiva tal que así: “Su donación permite destinar los recursos económicos ahorrados a reforzar el programa educativo, redundando en el beneficio de los menores atendidos y de su proceso de integración social” ¿Seiscientas bandejas de color blanco…?
¿Castigos?
Amnistía Internacional sobre un centro para menores denunciaba: “Se violaban sistemáticamente los derechos básicos de los jóvenes, y certificaba la existencia de suicidios”
En Burjassot, localidad valenciana, el sindicato UGT (Unión General de Trabajadores) denunció al centro de menores por no dejar salir al patio a menores durante medio año ¡¡¡ni tan siquiera las ¡¿dos horas?! que marca la ley!!!
André Malraux novelista y ministro de del Interior, posteriormente de Cultura, en la Francia de De Gaulle sentenciaría: “Juzgar es no comprender, ya que si se comprende, no se puede juzgar”.
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