La directora de sostenibilidad de la cervezara, Ezgi Barcenas, reconoció que están «poco por encima del 6% todavía», del objetivo de que un 20% de su volumen sean productos sin o con poco alcohol para 2025.
Los objetivos de AB InBev se establecieron para ayudar a la OMS a alcanzar su meta de reducir el consumo nocivo de alcohol | Reuters
AB InBev, que produce la cerveza Budweiser, está «rezagada» respecto a su meta de que un 20% de su volumen de cerveza corresponda a productos sin alcohol y con bajo contenido de alcohol para 2025, dijo el miércoles a Reuters su directora de sostenibilidad, Ezgi Barcenas.
«Estamos un poco por encima del 6% todavía», dijo Barcenas en una entrevista al margen del Foro Económico Mundial de Davos, y añadió: «Estamos rezagados».
Los objetivos de AB InBev se establecieron para ayudar a la Organización Mundial de la Salud a alcanzar su meta de reducir el consumo nocivo de alcohol -que provoca accidentes de tráfico, enfermedades y defectos de nacimiento- en un 10% en todos los países para 2025.
Barcenas dijo que los objetivos se fijaron antes de que AB InBev llegara a un acuerdo con SABMiller Plc, lo que supuso un cambio drástico en la presencia de la empresa. También dijo que la «estrategia comercial de AB InBev está cambiando».
«Lo que realmente queremos hacer es ofrecer al consumidor opciones e información», dijo Barcenas. «En el momento en que se anunció esto, no teníamos la disponibilidad de elección. Queremos centrarnos en la elección en lugar de impulsar el volumen».
AB InBev ha alcanzado el objetivo del 20% en algunos países, como China y Panamá, según su informe medioambiental, social y de gobernanza (ESG) de 2021, que muestra que también ha ampliado sus marcas sin alcohol a 42 desde 26 en los últimos cinco años.
La cervecera, cuyas marcas incluyen Hoegaarden Rose 0,0% y Jupiler 0,0%, cuenta ahora con más de 80 cervezas y bebidas sin alcohol y de baja graduación, dijo Barcenas.
El cambio climático y las medidas de las empresas para frenarlo son uno de los temas de la reunión anual de líderes empresariales y políticos en la estación de esquí alpina suiza de Davos.
Barcenas afirmó que el aumento de los precios de la energía -que los líderes del Foro Económico Mundial consideran que puede alterar los objetivos climáticos de las empresas- acelerará los plazos de amortización de los proyectos de energía verde.
«Acelera la transición y refuerza los argumentos comerciales para invertir en eficiencia», afirmó.
AB InBev tiene el objetivo de conseguir cero emisiones netas de carbono en toda su cadena de valor para 2040. Al igual que muchos fabricantes de bebidas y productos de consumo, se enfrenta al mayor reto de reducir sus llamadas emisiones de alcance 3, que proceden de los consumidores que tiran las latas y botellas de cerveza y de la distribución.
El Informe Nacional de Inclusión revela que los mexicanos con al menos un producto financiero cayeron 0,5% en 2021 respecto a 2018 y el efectivo sigue impulsando el 90% de las transacciones por debajo de los 500 pesos (US$ 25), así como el 78,7% de los pagos o facturas por encima de los 500 pesos.
México está muy por detrás de economías similares como India, Kenia y Brasil en términos de inclusión y dependencia del efectivo | Reuters
Los niveles de inclusión financiera en México han empeorado desde 2018, según muestran las estadísticas oficiales, a pesar de una explosión de nuevas empresas financieras que esperan ‘bancarizar a los no bancarizados’.
Los mexicanos con al menos un producto financiero el año pasado cayeron 0,5% a 67,8% en comparación con 2018, concluyó este mes el Informe Nacional de Inclusión (ENIF). Mientras tanto, el efectivo sigue impulsando el 90% de las transacciones por debajo de los 500 pesos mexicanos (US$ 25), así como el 78,7% de los pagos o facturas por encima de los 500 pesos.
Eso coloca al segundo país más poblado de América Latina muy por detrás de economías similares como India, Kenia y Brasil en términos de inclusión y dependencia del efectivo.
Esto ocurre a pesar de que cientos de fintechs ‘pro-inclusión’ llegaron a México desde 2016, que ofrecen formas más fáciles de registrarse o servicios bancarios sin cargo, incluidos Klar, Kueski Pay, Stori y Albo.
Si bien atraen a millones de usuarios, estas nuevas empresas luchan por mover la aguja en la economía informal de México, dice Maelis Carraro, directora general de la consultora BFA Global.
«Los innovadores de Fintech aún no han desarrollado su potencial para crear soluciones centradas en las comunidades desatendidas», dijo a Reuters, y agregó que las fintech se dirigen principalmente a la élite metropolitana de América Latina, en lugar de a las comunidades rurales más pobres donde la infraestructura bancaria es más necesaria.
Por su parte, las fintech dicen que necesitan más apoyo regulatorio para tener impacto.
«Hasta que más jugadores digitales obtengan [licencia como] bancos, la inclusión seguirá tocando un techo», dijo Juan Guerra, director ejecutivo de Revolut en México.
Los usuarios de Fintech aún necesitan vincular sus cuentas digitales a bancos con licencia, lo que requiere una visita a las sucursales físicas tradicionales, dijo.
Desde que el gobierno introdujo su ‘Ley fintech’ en 2018, 58 empresas han sido aprobadas o aprobadas provisionalmente para licencias de pago, según la Asociación Mexicana de Fintech, pero no se han emitido nuevas licencias de banca minorista.
Al mismo tiempo, la proporción de adultos mexicanos con cuentas bancarias aumentó dos puntos porcentuales entre 2018 y 2021 a 49,1%, mientras que el uso de tarjetas para transacciones más grandes aumentó a un modesto 12,3%.
México, mientras tanto, continúa atrayendo nuevas empresas internacionales como Nubank, Uala y Revolut, con ambiciosos planes bancarios a gran escala.
La tienda de conveniencia Oxxo también lanzó una aplicación bancaria en noviembre pasado y dice que ya cuenta con 1,6 millones de usuarios. Los clientes pueden registrarse directamente en las tiendas Oxxo, que son mucho más pobladas a nivel nacional que las sucursales bancarias.
El gobierno mexicano emprendió por separado un proyecto piloto para bancarizar a las mujeres, luego de que la brecha de género para la inclusión financiera se duplicara al 12% en 2021.
Los funcionarios también están comenzando a otorgar beneficios de asistencia social a través de billeteras digitales o depósitos bancarios, en lugar de efectivo, y también alientan la adopción del sistema de pago móvil del gobierno CoDi, lanzado en 2019.
La Secretaría de Industria del país latinoamericano anunció que espera una mejora cercana al 20% de las ventas al exterior, en comparación con 2021. Además pronostica que las importaciones treparán a los US$ 100.000 millones en 2023, superando el récord registrado en 2011.
Argentina tuvo en 2021 el tercer mejor año exportador de la historia, al alcanzar un total de US$ 77.934 millones, solo superado por 2011 y 2012, según datos publicados por el Indec.
Las exportaciones argentinas rondarán este año los US$ 90.000 millones, lo que representará una mejora de casi 20% respecto a las ventas al exterior concretadas en 2021, en un mercado que garantiza los dólares para las importaciones salvo para aquellos casos que pudieran generar bruscos crecimientos en el consumo, señalaron fuentes de la Secretaría de Industria.
«Las exportaciones de este año se ubicarán en torno a los US$ 90.000 millones, y seguramente llegarán a los US$ 100.000 millones en 2023, superando el récord registrado en 2011», remarcó la fuente.
En esta línea, comentó que «los dólares para las importaciones de este año están garantizados, seguramente con alguna restricción para aquellos que pidan divisas incrementales para la producción».
«Es cierto que el mercado está demandante, e incluso convalida algunos precios, pero nosotros tenemos la responsabilidad de administrar con responsabilidad el comercio exterior. No gobernamos con tibieza sino con resolución y valentía para administrar las divisas», aseguró la fuente de la Secretaría de Industria.
Argentina tuvo en 2021 el tercer mejor año exportador de la historia, al alcanzar un total de US$ 77.934 millones, solo superado por 2011 -año récord- y 2012, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
En cuanto al crecimiento industrial para este año, en el Ministerio de Desarrollo Productivo estiman que será de «seis o siete puntos», índice que mejorará en la medida que crezcan las exportaciones y se avance en la sustitución de importaciones.
Sobre la evolución de los precios, la fuente indicó que «el principal problema macroeconómico es la restricción externa, la falta de dólares, acaso la enfermedad que tenemos como sociedad».
«Estamos en una economía bimonetaria, ahorramos el esfuerzo de nuestro trabajo en una moneda que no emitimos, con la preocupación que representó históricamente ser una usina permanente de devaluaciones», puntualizó la fuente.
Según la visión del vocero de Industria «la solución es llenar de dólares el Banco Central y hay una sola forma genuina de hacerlo, que es exportando».
Precios
Para el funcionario, es elemental «ecualizar la rentabilidad» en ese esquema de cadena de valor, mientras «seguimos trabajando en la búsqueda de una burguesía nacional que es una de las grandes debilidades que tenemos».
«No brotan los patrones, son pocos los que quieren arriesgar su patrimonio y llevar adelante un proyecto industrial con, al menos, 50 empleados», puntualizó.
Otro punto abordado por el funcionario fue el precio de la indumentaria, que en los últimos meses generó polémica por su alta incidencia en el índice de precios elaborado por el Indec.
«Desde 2016 en adelante la suba en el precio de la indumentaria aún está por debajo del índice general. Hay prendas que garantizan homogeneidad y el 90% son importadas. En la Argentina hay ropa de todos los precios, ahora si vemos el ejemplo de los shoppings, ahí también hay un nicho importador enorme», afirmó.
El vocero, ante una pregunta puntual, minimizó que existan casos pronunciados de subfacturación en las exportaciones agroindustriales.
«Trabajamos en conjunto con la AFIP y la Aduana y no vemos mecanismos en ninguna de las dos variantes, ni en la eventual subfacturación de las exportaciones, ni en la posible sobrefacturación de importaciones», explicó.
Por último, en lo que respecta a la industria automotriz, dijo: «Cuando llegamos al gobierno el déficit del sector se ubicaba en torno a los US$ 8.000 millones. La situación se está revirtiendo, ya que este año pensamos en un déficit de US$ 800 millones para los autos terminados, y de US$ 4.000 millones en el caso de las autopartes».
