Marisa Lazo: Lanza el anzuelo de superación para las mujeres

Convertida en un referente de cumpleaños y celebraciones, Marisa Lazo ha trasformado un negocio familiar en una empresa que crece día con día y apoya a emprendedores desde distintas plataformas. El último gran salto vino de la mano de la televisión; su participación en “Shark Tank” le ha dado visibilidad en toda Latinoamérica y sus consejos han impactado en toda la región. 
La empresaria jalisciense busca dar poder a las mujeres y que avancen en igualdad de condiciones sociales. Por ello es que también alista su primer libro, para mostrar su experiencia y que sirva de ejemplo. 
En entrevista, señala que decidió sumarse al proyecto del tanque de tiburones porque como parte de sus propósitos quiere “inspirar a otras mujeres a que se animen a hacer cosas, que se avienten, persigan sus sueños y que nada las frene. Y siento que hacen falta referente de mujeres presidentas, directoras de empresas, gobernadoras; y esto me gusta para mostrar que puedes tener tu familia sin necesidad de renunciar. Es una gran oportunidad para ello”.
 Explica que si bien cada país tiene desigualdades particulares, los obstáculos que enfrentan las mujeres suelen tener el mismo patrón. En ese sentido pretende que por medio de la televisión vean que hay formas de comenzar a romper los techos de cristal y cerrar la brecha. 
“Me he dado cuenta que los retos con los que batallamos las mujeres son universales. Las culpas y los miedos son comunes en todas, no importa si estás en Argentina, en México o El Salvador. Y si ya estaba haciendo el esfuerzo de compartir ideas y tratar de inspirar por medio de mi podcast, estar en redes, qué mejor que llegar a más lados por medio de ‘Shark Tank’”. 
Además, ya ha comenzado a sentir la repercusión de la masividad de su mensaje. “Me ha pasado que, si estoy en los aeropuertos, en la playa o en lugares públicos, la gente ya se me acerca y me reconoce. Es muy padre porque la mayoría me comenta algo en lo que he influido positivamente. La gente valora ese contenido. Y como soy una apasionada que siempre está leyendo y estudiando quiero compartir todo lo que voy aprendiendo”.
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En México, toda celebración implica comer algo dulce. Es en ese mercado en el que Marisa Lazo ha sabido colocar a sus productos como el invitado estrella de cada fiesta. Pasteles, galletas, repostería y otros postres son los responsables de miles de sonrisas tras el primer bocado. 
Y junto con esa felicidad, la emprendedora sabe que lleva una responsabilidad con sus empleados. Su oficina está a unos pasos de la fábrica y de los hornos, por lo que el trato es inmediato y la propia personalidad de Marisa genera empatía y cordialidad. No es una jefa más, es una líder que acompaña a su personal y trata que obtengan los mayores beneficios. 
“En la pandemia mi trabajo fue tranquilizar a mi gente. Me la pasaba haciendo videos y mandándoles el mensaje de que su sueldo no iba a bajar ni iban a perder su trabajo. Ellos veían a su alrededor que había personas despedidas, o con salarios a la mitad; estaban muy angustiados. Mientras que nosotros contratamos unas 100 personas el año pasado, por ejemplo”.
Explica que en su empresa tratan de retener a su personal femenino, no quieren que la maternidad o algún otro asunto sea motivo para que se abandonen su empleo.
“Nuestras mujeres que acaban de tener bebés pueden tomarse un mes más si así lo desean. No van a perder su empleo por cuidar a su bebé. No queremos que se nos vayan por ser mamás. También tenemos mujeres de más de 50 años que ya no les dan empleo en otros lados. Ellas son las más chambeadoras, cuidan mucho su trabajo, valoran mucho nuestros programas”.
Mientras que para el resto, hay oportunidades para que terminen sus estudios básicos, que inviertan en dignificar sus hogares o incluso tener acceso a médicos privados. “Que el crecimiento sea para todos”, sentencia.
No es un secreto que la pandemia puso un freno a todas las actividades comerciales, ni que muchos de los empresarios y empresarias tuvieron que detener sus planes de expansión. En ese entorno adverso Marisa Lazo encontró en sus clientes el motivo de su crecimiento en 2020. Con una sociedad enclaustrada y con panorama oscuro, muchos decidieron darse un gusto y festejar cumpleaños y cualquier logro con postre. 
“Pasó algo curioso: aún con la pandemia la gente celebró sus cumpleaños y ahí no puede faltar un pastel. Puedes no hacer una gran fiesta, pero siempre habrá espacio para un pastelito. Otros compañeros empresarios me comentaban que ellos sí habían resentido la pandemia; nosotros estamos en un nicho que no fue golpeado tanto, porque la gente sigue consumiendo nuestros productos. A veces cuando más angustiado estás quieres algo que te levante el ánimo: unas galletas, algo dulce que te alegre el día”. 
Y con ese impulso, sigue abriendo sucursales. Ya inauguraron la quinta sucursal en León y van por la sexta. En Guadalajara alistan un par más. Según Marisa, están a punto de llegar a 100 de venta entre Dolce Natura, Tía Lola y sus expendios. Además, recién acaban de ampliar su planta de producción para casi duplicar su capacidad. El plan de expansión implica que sigan creciendo en el Bajío: León, Aguascalientes y Querétaro. Y en el futuro esperan llegar a la Ciudad de México y Monterrey.
“Queremos crecer de forma orgánica, porque los productos son muy caseros. Como emprendedor debes saber qué es lo que te diferencia de los demás, y en nuestro es que es casero, hecho a mano. Eso le gusta mucho a la gente”. 
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