Un juez penal municipal con funciones de control de garantías del Quindío dejó en libertad a un hombre que fue capturado el pasado 14 de abril con 2.074 tortugas en su poder.
De acuerdo con información de medios locales, la decisión del juez se registró porque el delito que le fue imputado al ciudadano no genera una condena mayor a los cuatro años de prisión, por lo que es excarcelable.
Así mismo, se conoció que no se realizó la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento porque, según información de la Crónica del Quindío, no fue solicitada.
El juez, por su parte, precisó que el ciudadano deberá responder al proceso cuando sea solicitado por las autoridades.
Vale recordar que el pasado jueves 14 de abril, en plena Semana Santa, la Corporación Autónoma Regional del Quindio (CRQ) confirmó que la detención de un ciudadano que tenía 2.047 tortugas en la vía entre Bosconia (César) y Tuluá (Valle del Cauca).
El hombre estaba transportando los ejemplares en un bus de transporte público y fue capturado por el delito de tráfico de fauna silvestre.
José Manuel Cortés Orozco, director de la CRQ, comentó que los animales eran tortugas hicoteas (trachemys callirostris) y que judicializar al ciudadano “fue el resultado de uno de los puestos de control que tiene nuestra Policía de carretera y que gracias a la articulación con la Policía Ambiental y con la Corporación Autónoma Regional del Quindío logramos la incautación de estos individuos de la fauna silvestre”.
Cabe recordar que la CRQ ya había advertido que la tortuga hicotea sigue siendo consumida en Semana Santa y por eso tiene un mayor riesgo de ser traficada en esa temporada. De hecho, el Instituto Humboldt señaló que la trachemys callirostris es uno de los animales más traficados junto con la tortuga morrocoy y la iguana verde.
Comercio ilegal de vida silvestre mueve entre 20.000 y 40.000 millones de euros al año
Durante la II Conferencia de Alto Nivel de las Américas sobre el Comercio Ilegal de Vida Silvestre, que se realizó en el departamento de Bolívar el pasado 6 de abril, se resaltó la importancia de avanzar en acciones concretas para hacerle frente al tráfico de fauna. En el evento participaron el Reino Unido y diferentes países de América Latina junto con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa.
“El comercio ilegal de vida silvestre mueve, anualmente, entre 20.000 y 40.000 millones de euros a nivel global. Este es uno de los negocios más rentables del planeta y gran parte de ese tráfico de fauna va de nuestros países”, aseguró Correa. El jefe de cartera ambiental hizo un llamado a la acción para enfrentar este flagelo que hoy afecta la biodiversidad del planeta.
Colombia tiene dos herramientas para hacerle frente al comercio ilegal de fauna y frenar la pérdida de biodiversidad: la Ley de Delitos Ambientales, que penaliza este delito hasta con 12 años de prisión, y la Ley 2153 de 2021, que creó el Sistema de Información, Registro y Monitoreo, que permite controlar, prevenir y evitar el tráfico ilegal de fauna y flora silvestre en Colombia.
Según el Ministerio de Ambiente, en 2021 se incautaron 18.636 individuos de fauna y 282.147 de flora, lo que representó 2.325 capturas. Los departamentos en los que más se presentó esta práctica ilegal fueron Cundinamarca, Santander, Córdoba, Antioquia, Sucre, Bolívar y Atlántico.
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