Pruebas Covid, ¿por qué empresas deben ofrecerlas? – El Empresario

Ante la cuarta ola de Covid-19, las empresas siguen reforzando sus medidas de protección con los colaboradores, porque si bien el número de casos ha ido en aumento en la última semana, muchos seguirán trabajando de forma presencial. Por ello, las empresas deben considerar hacer pruebas Covid a los colaboradores, sin que esto represente un gasto extra para las personas.
“Las empresas deben tener un adecuado manejo de la situación y las pruebas Covid son una de las mejores formas de minimizar los riesgos. Sí, tienen un costo que las empresas deben tener contemplado sin que los empleados deban pagar, pero el costo es más alto si las organizaciones no prevén”, expuso a El Empresario, Ramón Martínez, director ejecutivo de estrategia y transformación digital en grupo HIR.
Añadió que esta estrategia de medicina preventiva, ya es practicada por muchas empresas, especialmente las de la iniciativa privada, quien más del 50%, aproximadamente, aplica pruebas y otros controles de prevención sin que los colaboradores tengan que invertir en ello. Respecto al sector público, existe un gran disparidad, ya que no operan de esta forma.
De acuerdo con reportes en redes sociales, muchos centros de trabajo están exigiendo a sus colaboradores pruebas Covid negativas para poder laborar, lo que las propias personas deben cubrir o recurrir a los centros gratuitos ubicados en la Ciudad de México. Ante esto, la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, calificó como ilegal que los trabajadores deban solventar esto. Si los empleadores lo piden, ellos deben costearlo.
Armando Zúñiga Salinas, presidente de la Coparmex Ciudad de México, expuso a través de un comunicado, que en el caso de las organizaciones que forman parte de la Confederación, no están pidiendo pruebas para poder laborar, además que han sido las propias empresas que han absorbido la totalidad de los costos sobre los protocolos necesarios para prevenir e identificar el virus del Covid.
“En el caso de Coparmex, las empresas hacen seguimiento y pruebas directas a las y los trabajadores, sanitizando y ventilando espacios, generando horarios escalonados y muy importante, facilitando todo lo necesario para el home office, en aquellos sectores y giros en donde son posibles, absorbiendo ese y todos los demás costos con tal de priorizar la salud de las personas, procurando así la continuidad de los negocios”, manifestó.
En visión de Ramón Martínez, también profesor de la Escuela Bancaria y Comercial, lo que muchas empresas están haciendo es realizar las pruebas de forma semanal al personal que esté operando esos días, es decir, no las realizan a todos porque cuentan con modelos híbridos o remotos de trabajo, lo que eficienta mejor su estrategia de medicina laboral preventiva.
Para Martínez, la responsabilidad de las empresas debe radicar desde la forma en que se trabaja. Por ello, el llamado sigue siendo la implementación de modelos de trabajo híbridos o remotos en la medida posible.
“Un adecuado manejo con todas las precauciones que ello implica, permitirá a las empresas tener continuidad a través de la realización de pruebas en conjunto con estrategias que minimicen los impactos como los esquemas híbridos de trabajo, lo que dará una mejor protección a los colaboradores porque las empresas se deben a los colaboradores”.
Asimismo, se debe reforzar la política de prevención en la organización, sobre todo con la población menor a 30 años, que en estos momentos son los más afectados.
Si bien la aplicación de pruebas debería hacerse en todos los sectores y empresas de todos los tamaños, hay algunos desafíos que se están viviendo, sobre todo las pequeñas y medianas empresas (pymes).
A nivel general, está la escasez de pruebas que se ha visto más pronunciado en la última semana, lo que impide tener un mejor seguimiento de las personas. A nivel particular, está el desafío del costo que implica la aplicación de pruebas, principalmente para las pymes.
Para el presidente de la Coparmex, esto es una gran preocupación, ya que después de dos años de pandemia y con las dificultades económicas que se viven, las pequeñas empresas no pueden costear este tipo de programa de pruebas Covid.
En este sentido, Martínez detalló que muchas de las micro y pequeñas empresas están luchando por mantenerse con el mínimo de gastos, por lo que cualquier decisión de compra de pruebas puede repercutir en su permanencia. Por ejemplo, si deben comprar pruebas de 100 o 200 pesos, aunque tengan 10 o 20 colaboradores, semanalmente serían 10,000 o 20,000 pesos que equivaldrían a dos o tres sueldos de colaboradores.
“Ellas están sorteando esta dificultad para aplicar pruebas. La mayoría no lo hace y se concentra en las medidas básicas de mitigación como uso de cubrebocas, el lavado de manos, proporcionar gel antibacterial y alcohol, pero nada más porque viven con poco presupuesto”, resaltó.
Enfatizó que a pesar de que se pueda ver como un gasto, una de las ventajas que permite el realizar pruebas Covid es que todo lo relacionado a la salud puede deducirse de impuestos, algo que las empresas no deben dejar del lado. Al final todo dependerá de la situación económica de la organización.
Las empresas se deben a los colaboradores y el que tengan estas medidas de protección, hará que la organización sea más valorada por las personas, aumente su reputación y más personas se interesen por trabajar ahí.
Ante esto, Martínez enfatizó la necesidad de tener esquemas de medicina preventiva para los colaboradores, en la medida de lo posible, porque permitirán que se desempeñen con mayor seguridad, se reducirán costos por enfermedades o daños, además que generará identidad de marca, identidad del colaborador, agradecimiento y mayor compromiso y relación con la organización.
“Hay que ver lo positivo de tener esto y lo principal es tener colaboradores contentos, seguros y que se sientan protegidos por la organización, lo que genera engagement y también, evitas costos operativos e impactos en productos, servicios, y en calidad por tener empleados con incapacidad”, finalizó.

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