En el marco del mes de la mujer, mucho se habla de los retos que han tenido que enfrentar, así como la manera de poder hacerse llegar de recursos e implementar así su negocio; sin embargo, para algunas de ellas el reto ha sido de cierta forma más grande, ya que el giro al que se buscan dedicar, propicia diversos señalamientos por los prejuicios y tabúes que a la fecha se mantienen.
Este es el caso de Liliana Olivas Rocha, quien optó por experimentar en el tema de la sexualidad, esto luego de embarazarse de su hija y no poder seguir trabajando, así tomó la decisión de emprender por una plática con una amiga, subrayando que nunca estuvo en sus planes el emprender en este sector.
De esta forma, Liliana indicó que, con el paso del tiempo, comenzó a surtir más productos y decidió poner un local el cual tuvo que cerrar por la pandemia; y lejos de lo que creía, que iba a dejar de vender, la pandemia vino a ser su parteaguas, sumando a esto los videos que sube a sus redes dando a conocer cómo usar sus productos, destacando que ya vende no solo en el país sino en otros lugares como Panamá y Estados Unidos.
Añadió que, además de la discreción o el secreto, en este tipo de negocios como son las sex shop, se identifican una serie de tabúes; “sin duda la sexualidad en si es un tabú, pero la gente cuando viene pues pide mucha discreción y nos damos cuenta de que no se conocen, no saben lo que les gusta o lo que no y también que, tenemos falsas creencias como que las mujeres solo reciben y el hombre debe de cumplir, aquí es todos iguales, pero la crianza machista es la principal causa de todo” subrayó.
Por último, Liliana Olivas Rocha, aseguró que las ganancias de la venta de sus productos son muy buenas, y estas llegan a ser semanales y dependiendo de la temporada.
