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Empresarios taiwaneses manifiestan interés por nuevas inversiones en el sector energético del país.
Los recientes encuentros bilaterales entre funcionarios del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la República de China (Taiwán) dieron como resultado para Guatemala un fondo de garantías para pequeños y medianos empresarios, la visita de una misión comercial a Taiwán para empresarios del sector energético y un fondo para atraer inversión directa extranjera, según detalló ayer Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE.
Durante una conferencia de prensa, Mossi resaltó que en la gira de trabajo se identificaron alternativas para impulsar el desarrollo sostenible de sectores estratégicos para la región como el de micro, pequeña y mediana empresa (mipymes), salud, educación y formación, agricultura y vivienda, entre otros.
Según comentó el funcionario, actualmente existe interés de empresarios taiwaneses por traer plantas ensambladoras de vehículos eléctricos a Guatemala. Por ese motivo organizan una misión comercial de empresarios del sector. “Pequeños y medianos empresarios de Taiwán buscan socios con los que puedan establecer estas nuevas industrias en la región”, dijo.
Por otro lado, la próxima semana esperan debatir en el directorio un fondo de US$200 millones que beneficiará a Guatemala para atraer inversión directa. Este proyecto está previsto lanzarse en septiembre. Sin embargo, Mossi enfatizó que la cifra aún está pendiente de aprobación. “El fondo busca ayudar a facilitar los negocios”, agregó Mossi al explicar que el fondo ayudará a adquirir crédito a las empresas extranjeras.
Socio extrarregional
En los últimos 30 años, Taiwán ha canalizado por medio del BCIE US$267 millones reembolsables y US$9.7 millones no reembolsables en diversos proyectos.
Mossi comentó que en la visita se suscribió un acuerdo con los ministros de Relaciones Exteriores (MOFA) para la implementación de un programa regional centrado en apoyar el emprendimiento y el empleo de las mujeres, mediante un financiamiento por US$10 millones que permita a las instituciones financieras intermediarias apoyar emprendimientos femeninos, combinando préstamos y garantías de crédito de fácil acceso.
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