El oscuro negocio detrás del trading, ¿las nuevas pirámides de Colombia? – KienyKe

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En el 2021 la Superintendencia Financiera de Colombia advirtió sobre la promoción de actividades propias del mercado de valores por parte de organizaciones o personas sin autorización. Estas actividades se publicitan como paquetes de inversión ‘Trading’, inversiones en marketing, mercado Forex, Criptomonedas y otras operaciones financieras complejas.
Estos esquemas piramidales o Ponzi, no son nuevos. De hecho, se originaron hace más de un siglo, pero se reinventan o lucen nuevos atuendos en busca de numerosos incautos dispuestos a entregarse incondicionalmente en búsqueda de dinero fácil.
“Piensa en la casa que quieres, en el carro de tus sueños, a dónde quieres viajar, todo eso es posible cuando alcances tu libertad financiera”. Esas y otras son expresiones frecuentes usadas por los coaches del negocio.
Si bien, algunos copartícipes no son realmente conscientes del peligro de estos sistemas de estafa y se adhieren con tanta ilusión como ingenuidad, otros por el contrario, entienden que existe un riesgo, pero justifican la inversión con el argumento de estar haciendo una apuesta en la cual se puede perder o ganar; sin embargo, desde el punto de vista racional, estas apuestas no son un juego justo, dadas las altas probabilidades de perder, que aumentan con el tiempo de vida de la pirámide (información que no está disponible puesto que es difícil estimar el momento de su caída).
En la mayoría de los casos, solo los que se vinculan de manera inicial, los mismos que reciben premios con el fin de dar fe de las bondades del sistema podrían redimir parte de los recursos invertidos.
La crisis de las pirámides de 2008 en Colombia tuvo impactos tales, que quienes la vivimos, hubiéramos jurado que no se volvería a levantar pirámide en Colombia. Las pirámides lograron penetrar gran parte de la población desde los niveles socio-económicos inferiores hasta los más altos. Estos tipos de negocios asumieron formas distintas y creativas para cautivar al público ofreciendo grandes rentabilidades.  Crecieron exorbitantemente y sirvieron también como vehículo para el lavado de dinero o blanqueo de activos.
Sin embargo, hoy por hoy, este tipo de negocios ha llegado con otros vestidos para aprovecharse de la novedad que ocasionan esnobismos como Criptomoneda o Forex, es más, se atreven a hablar de que tienen el respaldo del gobierno de Inglaterra. Distintos medios han publicado los pronunciamientos de la Superintendencia Financiera advirtiendo sobre la ilegalidad de organizaciones como Omegapro (internacional) y Business S.A.S. (local), entre otras, por promocionar inversiones sin tener autorización para captar recursos del público.
Dado el resurgimiento de este fenómeno en Colombia, expertos en finanzas se han dado a la tarea de advertir a los ciudadanos sobre estos tipos de esquemas Ponzi, que mutan con frecuencia en sus formas, pero que conservan dos características de fondo: 1) las promesas de grandes ganancias y, 2) el aumento de los beneficios en la medida en que se incorporen nuevos usuarios al sistema.  Es innegable que durante cierto período de tiempo el sistema proporcionará grandes ganancias conforme a lo prometido, sin embargo, por ser un sistema piramidal, en algún momento el sistema se saturará y colapsará.
El horizonte de duración depende de la velocidad de crecimiento y del número de competidores que entren en ese mercado, pero también de otros asuntos oscuros que puedan filtrarse, tal como el blanqueo de capitales proveniente de otras actividades ilícitas como el narcotráfico o el contrabando.
Según Diana Milena Pacheco Ortiz, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas del ITM, en Colombia operan decenas de empresas con esquemas piramidales que ofrecen sus servicios a través de medios digitales que prometen a sus usuarios ganancias exorbitantes.
“Se empiezan a escuchar unas formas de negocio muy novedosas y la gente se interesa porque le traen ganancias bien altas y eso empieza a generar una sospecha. Lo que han hecho es cambiarse sus atuendos. En 2008 se dio la crisis de pirámides en Colombia, esto regresa y se combina con inversiones en Forex, criptomonedas, marketing y todo parece fluir bien”., aseguró la docente es contadora pública y especialista en finanzas.
Para la docente, las pirámides nunca desaparecieron y hoy están más fuertes que nunca. Teme que se repita la historia de DMG con David Murcia Guzmán en 2008 y las millonarias pérdidas que cientos de familias sufrieron.
Pacheco recomienda a quienes buscan inversiones online que tengan mucho cuidado, sobre todo con las empresas que ofrecen ganancias monumentales por traer referidos, modalidad que es intrínseca del esquema piramidal. “El problema surge cuando comienzan a captar dineros del público prometiendo ganancias demasiado altas compradas con los demás negocios de la economía en general y que si se refieren personas para ingresar al sistema, las ganancias empiezan a incrementarse”, señala Pacheco.
Según explica Pacheco, estas empresas pueden llegar a desaparecer y en el tiempo regresan. Hoy las pirámides están llegando a los usuarios con novedades informáticas, plataformas novedosas y atractivas que confunden a la población que nuevamente ha comenzado a invertir en este tipo de sistemas.
La docente denuncia que a través de la web y por medio de pauta de redes sociales, pirámides internacionales están encontrando en Colombia un gran objetivo y pide verificar su procedencia antes de invertir: “están llegando negocios internacionales a través de internet, diciéndole a la gente verdades a medias. Están cayendo muy fácil. Dicen que están registrados y son empresas legalmente constituidas, pero cuando se trata de operaciones financieras las empresas no solo deben estar constituidas sino que deben tener un regulador para vigilar la operación”.
Señala que cuando se capta dinero del público, estos negocios tiene que estar regulados por la Superintendencia Financiera pero al ser internacionales, muchas de estas empresas escapan de la regulación colombiana.
Según la docente, existen plataformas que se crean en países como Islas Granadinas, que pertenecen a Reino Unido. «Muchas de las empresas constituidas allí son paraísos fiscales. Ellos aseguran que están regulados por el Reino Unido, pero a la hora de buscar en la base de datos esta empresa no aparece. Son plataformas internacionales que no tienen que estar reguladas en su país. Ellos operan por internet y estos negocios no son ilegales, pero pueden ser alegales”, denunció Pacheco.
Para evadir la autoridad, este tipo de negocios se blinda detrás de una pantalla y la globalidad que les brinda la web: “Ellos dicen que no captan dinero del público, que solamente están vendiendo licencias para invertir recursos en el mercado Forex. De manera adicional cada quien decide si accede al plan de referidos. Allí existe el esquema piramidal y referidos”.
Si bien el trading es legal, este se tiene que hacer a través de comisionistas de bolsa o blockers. Estas personas están constituidos en varios países y tienen su organismo regulador. “Es legal trabajar en trading pero a través de instituciones vigiladas. Es un asunto que trae rentabilidades pero no como las ofrecen estas plataformas que prometen el 30% mensual o hasta el 200% en año y medio”.
La docente señala que cientos de familias han tenido pérdidas millonarias por invertir sus recursos en trading, ya que es un mercado variable que lo han convertido en un juego de pronósticos y variables con un altísimo riesgo de perder. “En el mercado variable existen unos momentos donde da rentabilidades altas, pero así como podemos ganar, también podemos perder mucho. Cuando algo empieza a crecer mucho, en algún momento se rompe y cae. No se puede prometer rentabilidades altas si hay un riesgo gigante detrás de todo eso”.
Lo que más le preocupo a la docente fue encontrar que muchas de estas páginas de trading no tienen un respaldo bancario para sustentar los fondos que prometen: “ellos dicen que están respaldados por un banco de Inglaterra, pero cuando uno va a buscar la constitución de ese banco, este se hizo con 1.500 libras esterlinas, algo más de siete millones de pesos, una cifra ridícula. En Colombia el capital debe ser entre 50 mil y 100 mil millones. Estos bancos que los respaldan son de fachada”.
En cuanto al mercado de criptomonedas, Diana Pacheco señaló que si bien es semejante a un mercado financiero, la diferencia es que no son monedas que emita un banco central y en el momento hay pocas regulaciones.
Diana Pacheco hizo un llamado a la prudencia y a desconfiar de quienes están ofreciendo entrar a este tipo de inversiones en Colombia. “Siempre hay que dudar de altas rentabilidades. Esas inversiones son riesgosas, pero en ningún caso hemos visto rentabilidades del 30% mensual a largo plazo. De eso tan bueno no dan tanto. Esos negocios tienen un horizonte de tiempo que en algún momento va a caer”.
Si bien no es posible cerrar el negocio porque no pertenece a Colombia, Pacheco explica que sí se puede suspender la actividad publicitaria de personas naturales que hacen estas propagandas para atraer más usuarios a las pirámides.
Países como Estados Unidos, Emiratos Árabes e Irán ya prohibieron estas actividades. “Este tipo de negocios también se prestan para que dineros mal habidos como el contrabando y el narcotráfico se filtren para lavar capitales”, señala la docente del ITM de Medellín.
Finalmente, la docente envió un mensaje a las autoridades para que no descuiden este tema e informen a la ciudadanía de los riesgos de estas inversiones digitales: “La superintendencia financiera debería ser más proactiva en la educación y hacer programa que eduquen a los ciudadanos. Ellos ya han suspendido a personas naturales por estar haciendo estás promociones, pero hay que actuar ya, porque aún en Colombia no está tan diseminado el negocio”, puntualizó.

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