Una de las prestaciones más esperadas por los empleados es el reparto de utilidades o PTU, ese porcentaje de la utilidad neta de las empresas privadas que se reparte entre los colaboradores, incluso en aquellos que dejaron de trabajar pero que estuvieron presentes algún tiempo del año anterior.
Cuando este ingreso llega, entre el mes de mayo y máximo el 29 de junio de este año, las personas lo usan para diferentes fines como hacer compras o pagar deudas, pero ¿qué tal si en esta ocasión se destina a inversiones?
Muchas son las opciones de invertir el dinero, pero de acuerdo con Jorge Luis Ojeda, docente de la Faculta de Negocios EPE de la UPC, y Enrique Castellanos, docente de Economía de la Universidad del Pacífico (UP), se pueden considerar tres áreas. Si bien el reparto comienza el siguiente mes, se puede ir planeando su uso.
Ojeda indicó que si se quiere invertir en instrumentos financieros, entonces se podría considerar los de renta variable (acciones) por sobre los de renta fija (bonos).
“Debido a la actual coyuntura de incertidumbre, los recursos deberían estar en opciones diversificadas como fondos mutuos guiados a renta variable, o un Exchange Trade Fund (ETF)”, precisó.
Si bien se podrían considerar acciones locales del sector minero, debido al impulso que están teniendo las materias primas, sobre todo cobre, la exposición a fuentes de riesgo local como el político se deben tener en cuenta.
“Todo es muy incierto tanto de manera local como internacional. Sin embargo, lo que se está viendo es que, por su rentabilidad actual, invertir en fondos con componentes de renta fija no sería muy recomendable, y eso se ve en los fondos 1 y 2 de AFP, que podrían inicialmente haber sido una recomendación de inversión (en referencia a los fondos sin fin previsional)”, indicó.
En el mismo sentido, Castellanos mencionó que se debe considerar, antes de invertir en renta variable, el horizonte de inversión, el cual debe ser siempre a largo plazo.
“Si la intención es ir a la bolsa, se deben definir antes los objetivos que se tienen para ese dinero a invertir y por cuanto tiempo se quiere disponer del mismo. La recomendación siempre es que los plazos sean a partir de cuatro o cinco años cuando se habla de bolsa”, afirmó.
Por otro lado, ambos señalaron que un depósito a plazo es una opción segura y usual cuando se tiene un excedente de dinero, del que podrían disponer en el corto plazo. “Es recomendable tener una parte en dólares y otra en moneda local si se quiere un respaldo para escenarios de volatilidad”, precisó Ojeda.
Si la opción es invertir las utilidades para iniciar un negocio o emprender, se tiene que tomar en cuenta qué tanto puede estar afectado por la inflación, pues el escenario de aumento de precios aún puede ser persistente.
«Hay negocios que están más o menos expuestos a la inflación. Si se quiere ir por el comercio minorista o retail, el precio puede ser más fácilmente trasladado al consumidor final. En contraste, negocios vinculados a, por ejemplo transporte público tienen un poco más de dificultad para poder trasladar precios. Es clave identificar este aspecto sobre todo en la actual coyuntura. Sin embargo, si el plan es invertir en un aspecto clave de un negocio ya establecido, entonces sería recomendable hacerlo, pues luego puede ser más caro bajo el actual contexto”, dijo.
Castellanos, por su parte, señaló que el factor inflación es un punto a considerar, pero que lo más relevante es que el negocio a elegir sea uno en el que se tenga experiencia, y así poder ahorrar costos adicionales.
“La inflación es parte del análisis, pero lo más importante pasa por la experiencia que se tiene en el negocio en el qué se va a invertir y que sea del gusto de la persona”, precisó.
Si se está considerando una inversión educativa, esta sería una opción recomendada, pues el destinar recursos para capital humano “siempre es rentable”.
“Invertir en educación siempre es recomendable, independientemente de la coyuntura que se viva. Es una inversión que tarde o temprano da rentabilidad, y no solo a través del mercado local, sino foráneo. Estudios de alguna especialización, técnicos o algún idioma siempre son importantes y representan una buena inversión”, señaló Ojeda.