Inversión
El país se ha ubicado entre los tres mercados más atractivos para invertir, según grupo de más de 100 presidentes y directores de empresas ibéricas.
La inversión española ante el cambio político en Colombia
EFE
El registro histórico dice que los candidatos a la Presidencia de Colombia que ganan la primera vuelta por más de 10 puntos alcanzan el cargo. Si esto se cumple, Gustavo Petro será el nuevo jefe de Estado por los próximos cuatro años.
(Cuáles son los países que más visitan los colombianos).
Sin embargo, las políticas y las dinámicas electorales están cambiando de forma acelerada en todas las democracias, lo que deja la puerta a que Rodolfo Hernández alcance la presidencia. El Brexit, Bolsonaro o la subida de Trump al poder demostraron que los comportamientos históricos de los electores han cambiado en tiempos de redes sociales y descontento ciudadano con las élites.
(Colombia sumaría más de US$2.000 millones por nearshoring: BID).
Sea quien fuere el ganador de la votación el próximo día 19 de junio, Colombia habrá roto su tradición de estabilidad y continuidad política al dejar el futuro del país en lo que a priori sería el presidente más a la izquierda de su historia, o por el contrario en un político desconocido hasta hace poco a nivel nacional, y totalmente desconocido a nivel internacional, con una cultura política poco ortodoxa.
El ganador tendrá que afrontar, con un enfoque u otro, los problemas seculares que arrastra el país como la desigualdad económica y la corrupción, temas que han sido precisamente claves en sus campañas electorales. También tendrán que continuar con el proceso de paz y encarar nuevos retos del siglo XXI como la digitalización, al mismo tiempo que se prepara al país para el cambio climático.
Colombia, al igual que el resto de América Latina, afronta unos desafíos importantes para los que necesitará grandes inversiones tanto públicas como privadas, así como capital nacional y también extranjero.
Por sus anteriores experiencias políticas en Bogotá y Bucaramanga, y por sus declaraciones durante la campaña, parece que sus políticas económicas serán muy diferentes. Estos días miles de directivos de empresas europeas, y especialmente españolas ya que es el país con el segundo mayor stock de inversión foránea en Colombia, están atentos a sus propuestas y sus declaraciones previas.
Sin embargo, más allá de declaraciones puntuales de los dos candidatos, las políticas que proponen no dejan de ser bastantes razonables vistas desde Europa, donde una cierta redistribución social y participación del Estado en la economía, como propone Petro, es la norma. Existen además experiencias en América Latina como el Brasil de Lula, el Uruguay de Mujica o lo que parece que será la política económica de corte moderado del chileno Boric, en los que un giro a la izquierda no supuso ningún freno económico, más bien al contrario. La política económica de Hernández no genera dudas, excepto por su desconocimiento.
Colombia ocupó entre 2010 y 2020 un lugar privilegiado tanto a nivel mundial, como regional, como destino para las empresas españolas. El registro histórico del Informe de Inversión Española en Iberoamérica de IE University la ha colocado año tras año entre los tres mercados más atractivos para invertir, según un grupo de más de 100 presidentes y directores de empresas ibéricas. En 2022 cayó al quinto puesto, tras la pandemia y los disturbios sociales, aunque se mantuvo como el primero entre los grandes países.
El stock de inversión española en Colombia se cifra en torno de 20.000 millones de euros, una cifra que ha crecido año tras año de forma consistente. Algo que fue posible gracias a la estabilidad política y económica que el país ha ofrecido durante las dos últimas décadas. También por compromiso de las empresas hispanas con América Latina en general, donde han mantenido inversiones incluso durante crisis políticas y económicas, y con Colombia en particular.
Colombia rompió en este proceso electoral con su tradición política. No debería romper con su tradición económica, una de las más estables del continente, sino hacerla evolucionar para afrontar los retos, antiguos y nuevos, que debe afrontar el país. Las sólidas bases macroeconómicas construidas durante décadas, y su historia de estabilidad y seguridad jurídica, serán precisamente lo que permitirá al futuro presidente desarrollar las políticas sociales o productivas que considere. La inversión extranjera, y en especial la española, puede ayudar en estas necesarias transformaciones del país.
IGOR GALO ANZ
COPYRIGHT © 2022, EL TIEMPO Casa Editorial NIT. 860.001.022-7. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular. PORTAFOLIO – Noticias de Economía
Síguenos en:
ACEPTAR
ACEPTAR
ACEPTAR
ACEPTAR
ACEPTAR
Revisa tu bandeja de entrada o correo no deseado.