Claudio Kandel Montefiore, director de Servicios Financieros de Disi Operaciones/
Mario D. Camarillo
A pesar de las adversidades, con una crisis económica aún en proceso de recuperación y con una inflación latente, donde contar con financiamiento externo sería un aliciente para encontrar salidas a problemas de reactivación, “nunca es un mal momento para emprender un negocio, ya que es un tema de espíritu y de querer hacer las cosas”, dijo en entrevista con Crónica Claudio Kandel Montefiore, director de Servicios Financieros de Disi Operaciones.
–Con la situación actual, con un bajo nivel de recuperación económica ¿para una persona interesada en abrir un negocio sería muy costoso o con qué nivel de riesgo se enfrentaría si quisieran abrir un negocio?
“Cuando hay momentos de adversidad también hay muchas oportunidades. Esto no tiene que ver solamente con una situación macroeconómica y coyuntural en el país, sino también tiene que ver con el espíritu de las personas, no solo de llevar el sustento a la casa, generar riqueza, no. Por qué emprende uno, porque obviamente quiere ganarse la vida, tener el objetivo de crear un negocio que genere riqueza. Nunca es mal momento para emprender un negocio. Nunca es un mal momento y siempre es un buen momento para emprender un negocio, eso es un tema de espíritu, es un tema de hambre, es un tema de querer hacer las cosas, preocuparse, tener un trabajo digno y generar empleos. Siempre es un buen momento para emprender, pero también la persona emprendedora tiene que saber que se mete en aguas extremadamente turbulentas en las que se requiere de un gran espíritu”.
—¿Quién decida emprender un negocio debe tener claro el objetivo que persigue, verlo como un desafío?
“Por supuesto, siempre es un buen momento para emprender, aunque habrá personas que opinen lo contrario”.
Gestion.pe
—¿Cuáles son las principales causas que enfrentan algunas empresas para ser beneficiadas con algún crédito en medio de una latente inflación, cuando las ganancias de las compañías se han visto afectada?
“Aquí podemos separar esta situación en dos secciones; uno sería el costo del dinero, que es cuando el dinero podría ser detractor del empresario, que es cuando sube el costo de éste y con el trabajo posiblemente no alcanza más que para pagarle al banco y entonces se puede decidir el no optar por algún financiamiento. El segundo punto que también es muy importante es cuando suben las tasas de interés y automáticamente sube el monto que se debe de pagar por algún crédito, y cuando sube ese monto sube el perfil de riesgo si ese crédito no se paga. Desde el punto de vista de la demanda, los empresarios evalúan si necesitan ese dinero, pero si el precio ha subido de tal manera que ya no les alcanza entonces prefieren no tomarlo. Es decir, si yo tengo un crédito del 10 por ciento y me lo aumentan al 40 por ciento entonces ya no me alcanza el dinero para pagar, esto genera riesgo de crédito, lo que hace las funciones también de que se retraigan o disminuyan los créditos que se otorgan”.
–De mantenerse la tendencia inflacionaria, lo que implicaría mayores costos para los empresarios que recurran a algún crédito ¿qué hacer para no caer en un mayor endeudamiento?
“Hay varias medidas que hay que tomar para no caer en un mayor endeudamiento. Pongámoslo de manera práctica, hay empresas que requieren de dinero para cubrir sus necesidades y por ello necesitan flujo de efectivo para operar, pero también hay que ver cuáles son los factores que me permitirán reducir mi nivel de deuda. La primera fuente de flujo de efectivo de una empresa, ya sea que ésta nace, es su capital que depende de la extensión que tengan sus socios; la segunda fuente permanente de capital de una empresa son sus ventas y sus cobranzas, es decir, si yo logro vender más, pero es muy importante también que debo reducir la forma de financiar a mis clientes. Yo como empresario reduzco el tiempo de pago o doy menos facilidades, entonces voy a tener flujo de efectivo más rápido, puedo pagar mis deudas y reducir mi nivel de apalancamiento y tendré el capital necesario para pagar mis deudas y continuar con mi operación sin tener que solicitar recursos por fuera, aunque esto es teórico, ya que los empresarios al verse en una necesidad para requerir recursos externos deben tener presentes estos factores”.
–Tras estos dos años de pandemia que han afectado al sector empresarial, con algunas empresas que tuvieron que cerrar ¿cree que en este momento con una ligera recuperación de la economía este sector podría ya no buscar el apoyo de algún crédito?
“Yo creo que no. Hoy más que nunca las empresas deben recurrir a la ayuda de recursos de manera externa. La necesidad de tener una fuente de liquidez externa es importante, ya que durante dos años (por la pandemia de Covid-19) las actividades se tuvieron que parar. Es como un auto que va a 150 kilómetros por hora y de repente lo frenas, prácticamente nos estampamos contra el parabrisas, así es la economía, se paró en seco. Es decir, no produzco, me quedo sin ventas, no cobro, pero me quedo con los gastos, me quedo con las deudas. Cuando me quiero reactivar entonces tenemos que empezar a vender poco a poco para también empezar a cobrar, y todo eso necesita de flujo de efectivo que por necesidad debe buscarse de manera externa o adicional para seguir con las operaciones”.
—¿La recuperación de la economía tardará mucho para ubicarse en el momento previo a la llegada de la Covid-19?
“No hay una respuesta genérica para esto, ya que no todas las industrias van a lograr por arte de magia ubicarse en los mismos niveles en los que se encontraban en el momento de la prepandemia. Los que son de entretenimiento por primera vez reabrieron y con algunos protocolos van al paso. Tiendas departamentales también se vieron afectadas, aunque la industria del internet se ha visto favorecida con las compras en línea, algo que anteriormente se veía impensable. El ramo turístico también ha comenzado su reactivación pero con prudencia. No podemos poner un paraguas sobre México y decir que todo va a ser equitativo, ya que en las empresas con ventas al menudeo se las verán más difícil por los hábitos de consumo”.
