Nacido en Torreón, Acevedo lleva ya casi 20 de sus 26 años de vida dedicados al juego, tiempo en el que tuvo que sacrificar muchas cosas que suelen normales en la vida de un niño o de un adolescente, sin embargo, la recompensa ha sido más que satisfactoria.
Por sus orígenes familiares, Carlos Acevedo es totalmente lagunero; se identifica con los habitantes de la región y entiende sus necesidades, además de conocer ampliamente los sentimientos de una afición que, así como quiere, exige.
En entrevista exclusiva para PLAYERS of Life, compartió su recorrido para llegar a donde está. Esto corresponde al recuento de sacrificios y esfuerzos que adornan la carrera de Acevedo.
Se dice que ser portero es una de las posiciones más ingratas dentro del juego, ya que los errores que comete un guardameta suelen significar derrotas.
Pero para Carlos Acevedo, defenderla es algo que le ha retribuido grandes triunfos y le ha dejado inolvidables satisfacciones.
“La posición más complicada para muchos, pero para mí es la más bonita y la que más disfruto”.
“El tema de poder tapar 20 balones y de pronto se te va uno ya eres el villano”.
“La parte mental es lo más difícil y hay que hacerlo con deseo, no se puede dar ningún balón por perdido y eso aplica en cualquier profesión o actividad”.
Carlos Acevedo comparte que está en el mundo del futbol desde los 10 años de edad, considera que si bien, siempre le gustaron los deportes y en el futbol encontró todo lo que anhelaba.
“Como profesional llevo ya ocho años de carrera, todos en Santos Laguna y vividos con mucha emoción y deseos de sumar más a mi carrera”.
El joven lagunero comparte que el futbol es una profesión en la que se “sacrifican muchas cosas que para los demás son cotidianas”.
“Es muy duro no poder compartir los cumpleaños de mis papás o mi hermana y todas las fechas que son especiales para cada familia, además de que se vive fuera de casa por mucho tiempo”, confiesa el joven deportista.
