Twitter adoptó este viernes una estrategia conocida como “píldora venenosa” para protegerse de la oferta de adquisición hostil por 43 mil millones de dólares lanzada por Elon Musk, el hombre más acaudalado del planeta.
El plan, que se suele emplear para resistir una oferta de un comprador potencial, dificulta que un accionista acumule demasiada participación sin aprobación de la junta, al activar una opción que permite a otros inversionistas comprar más acciones de la compañía con un descuento, a fin de buscar un equilibrio entre los accionistas.
La estrategia bursátil encarecería enormemente el precio que Musk debería desembolsar para tomar el control total de la red social. Se activará si Musk sobrepasa 15 por ciento de acciones de la empresa sin la autorización del directorio.
El magnate sudafricano, dueño de la empresa de automóviles eléctricos Tesla y de la aeroespacial SpaceX, posee actualmente un poco más de 9 por ciento del capital accionario de Twitter.
El plan “reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación de mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada o sin dar suficientemente tiempo a la junta directiva para tomar decisiones informadas”, sostuvo un comunicado de la compañía con sede en San Francisco.
Twitter muestra así que planea resistir a la propuesta del popular empresario de comprar la red social y hacer de ella una empresa de capital cerrado.
Musk insinuó la posibilidad de una oferta hostil en la que pasaría por alto al directorio de Twitter y presentaría la oferta directamente a sus accionistas, tuiteando: “Sería completamente indefendible no someter esta oferta a votación de los accionistas”.
Elon Musk sacudió el mundo bursátil y tecnológico el miércoles cuando anunció una propuesta de comprar Twitter a un precio que la elevaría a 43 mil 400 millones de dólares, frente a su valor actual de 36 mil millones.
El jueves declaró que tiene “fondos suficientes” para la transacción y aseguró que contaba con un plan B si la junta de Twitter rechazaba la oferta. También, resaltó que no buscaba hacer dinero con la adquisición, durante una entrevista en directo en la conferencia Ted2022.
No dio detalles sobre cómo financiaría la compra, pero debería seguramente endeudarse o deshacerse de una parte de sus acciones de Tesla o SpaceX.
Muy activo y popular en Twitter, donde cuenta con cerca de 82 millones de seguidores, pero a la vez muy crítico de la política de moderación de contenidos de la plataforma, dice querer convertirla en la plataforma de “la libertad de expresión”, con menos límites sobre lo que los usuarios pueden tuitear.
Luego de haber comprado 73.5 millones de acciones ordinarias de la empresa a inicios de la semana pasada, fue invitado a formar parte de su junta directiva, pero rechazó la oferta e hizo una serie de sugerencias para modificar la plataforma, como la adición de un botón para editar tuits o el retiro de la publicidad.