Brenda García, la pasión de llevar los colores de Torreón al cine

Te presentamos a Brenda García López, la joven lagunera que está por llevar al cine su cortometraje “Los colores de mi huella”, el próximo 05 de diciembre.
Ella estudió la Lic. en Comunicación y Periodismo y se ha especializado en producción y dirección cinematográfica por medio de diplomados, cursos y talleres.
En el 2020 ganó el premio nacional del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), un apoyo que se otorga a los mejores proyectos a nivel nacional para poder producir cortometrajes o largometrajes.
Brenda tiene 28 años de edad y reside en Torreón, Coah. Disfruta de pasar tiempo al aire libre, respirar aire natural y fresco, ir al café y trabajar constantemente en su mejor versión como persona. A continuación te platicamos más sobre ella y su proyecto.
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Con estas tres palabras Brenda describe su cortometraje, hecho en Torreón, Coahuila. La joven directora platica que este sigue la cotidianidad y sueños de Lalo, un chico de 16 años que nació en el cereso, siendo hijo de dos ex convictos.
“Lalo vivió 12 años en el albergue del padre Manuelito y a raíz de la pandemia por Covid-19 su vida cambió, al verse obligado a dejar la casa hogar para irse a vivir con su tía en un ejido, además de abandonar sus estudios para empezar a trabajar”.
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En el 2016 durante el festival de cine de Morelia, Brenda vio el largometraje documental iraní “starless dreams” dirigido por Mehrdad Oskouei.
“Este retrata el presente, las emociones, sueños, miedos y resentimientos con los que cargan las menores de edad que viven en un reclusorio. Muestra una realidad cruda de de ese país”.
“En ese tiempo, yo leía una serie de libros de periodismo narrativo que hablan sobre índices, historias y estadísticas de violencia y abuso sexual infantil en México y todo lo que implican estos problemas y omisiones”.
“Así me iluminé y nació en mí la urgencia de contar y mostrar una realidad que aqueja a nuestro país, que pocas veces se muestra en pantallas”.
En ese entonces, Brenda estudiaba producción cinematográfica en CDMX y compartió su idea con amigos y colegas quienes la animaron a empezar. Fue un proceso que llevó su tiempo y trabajó de poco a poco.
Brenda aplicó en dos ocasiones al premio sin lograrlo a la primera.
“La primera vez que lo intenté fue en 2019. Cuando metí la carpeta de producción al concurso no fui acreedora del premio, pero mi proyecto gustó bastante a los jueces para ofrecerme una serie de asesorías por directores de cine documental como Betzabé García (Los reyes del pueblo que no existe) y Alberto Arnaut (Hasta los dientes)”.
Con estas bases, trabajó en las correcciones necesarias y le dedicó un año de esfuerzo a seguir trabajando en perfeccionar el proyecto. En 2020 volvió a entrar al concurso y ganó el apoyo para producir y postproducir “Los colores de mi huella”.
“Visibilizar una realidad cruda de la infancia y familias mexicanas, sembrar aunque sea un poco de inquietud y cuestionamiento en los espectadores”
Brenda nos cuenta que la historia de Lalo representa a muchas miles más en México, a las que pocas veces se les ha dado voz.
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Para llevar a cabo este proyecto, se necesitó paciencia. Ella nos comparte que lo más complicado durante este trayecto ha sido la espera en los procesos y mantenerse firme en su idea.
“En resumidas cuentas, tuve que confiar en el proceso natural tanto externo como interno”
La joven lagunera comparte con nosotros los aprendizajes más significativos que le deja este proyecto. Haciendo énfasis en la paciencia como el pilar de todos ellos.
“Hacer cine es para los aferrados y sobre todo hacerlo en provincia, aunque cada vez hay más oportunidades en la región, los proyectos requieren perseverancia, fe, obstinación y sobre todo el amor al arte”
“El dinero viene después de perfeccionarlo, al menos aquí en la región”.
“También, el darte mucho tiempo a solas como director y/o guionista para enfocarte 100% en tu historia, leer y releerla, investigar, analizar y quitar todas las distracciones que te lleven a tu meta, es difícil, ¡pero no imposible!”
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Brenda García percibe al cine como una herramienta poderosa para dar a conocer una realidad.
“El cine te mueve, te cuestiona, te puede cambiar de ánimo, te puede impulsar, el cine es influencia, cada uno decide de qué manera tomarlo. Ya sea ficción o documental, el cine va a la par de lo temporal”, nos cuenta.
Brenda contó con una gran red de apoyo e inspiración. Planteó su idea en el 2018 a José Luis Rivera y lo invitó a ser productor del proyecto, por lo que comenta que él fue pieza clave para el inicio y desarrollo del proyecto.
Además cuando tuvo la inquietud de crear un documental sus amigas, amigos y colegas con los que estudió, la inspiraron e impulsaron.
“Ver los trabajos y conversatorios de Everardo González (La libertad del diablo) o de Tatiana Huezo (Tempestad) como ejemplo a seguir, fue parte de mi inspiración”.
También, como un impulso fundamental e importante está la familia. Ella reconoce el apoyo de sus padres, tía y esposo:
“Mis papás me enseñaron a persistir siempre creyendo que podría hacer cualquier cosa que me propusiera, también mi tía Brenda. Y en cuanto a mi esposo, nunca me ha soltado y está a mi lado por más loca que pueda sonar la idea que le cuente”.
Cuando se puso en marcha, también contó con el apoyo de los directivos del albergue del padre manuelito, que le abrieron las puertas desde el primer momento.
Y en cuanto a Lalo y su familia, agradece por la confianza que le depositaron a ella y a su proyecto.
Brenda nos comparte que actualmente “Los colores de mi huella” está inscribiéndose a diversos festivales de cine nacionales e internacionales, listo para ser exhibido.
Y hace dos meses comenzó a investigar otra historia para el próximo documental que tiene en puerta.
“Tuve una pausa debido a que estoy próxima a recibir a mi bebé, sé que serán meses de dedicarme a ser madre, pero en cuanto estemos preparadas continuaré en la creación y desarrollo de la historia que ya tengo detectada. Además de conseguir apoyo para producir un guión de ficción que tengo guardado por ahí”.

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