La Unión de Tortillerías región Sureste criticó al Gobierno Federal por solo apoyar a las grandes empresas en el plan contra la inflación.
Mil 482 pequeñas tortillerías de Quintana Roo se encuentran en riesgo de desaparecer frente a los grandes supermercados, luego de quedar fuera del plan Anti Inflacionario mejor conocido como Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) que impulsa el presidente López Obrador.
El presidente de la Unión de Tortillerías región Sureste, Gabriel Gonzalo López, explicó que con el aumento de la inflación se prevé que el costo de la tortilla en los pequeños negocios se dispare hasta los 30 pesos el kilo, mientras que en los grandes supermercados, que sí tendrán el apoyo federal, se mantendría en 22 pesos.
«Se dice fácil: entonces mantengan su precio en 21 pesos. Pero el problema es que con esa cifra vamos a registrar pérdidas ante la ola de inflación que se acerca, la cual va a disparar los precios de nuestros insumos básicos como maíz, gas, electricidad, etc. Sin ningún tipo de apoyo, estos negocios ya no van a ser rentables y empezarán a desaparecer», destacó.
Además, criticó al Gobierno Federal por excluirlos del Paquete Contra la Inflación y la Carestía, para solo apoyar a las grandes empresas como Chedrahui y Walmart que recibirán una serie de incentivos fiscales para poder mantener los precios de este producto de la canasta básica.
«Resulta obvio que si un consumidor encuentra en el supermercado el kilo de tortilla a 22 pesos, va a preferirlo en lugar de pagar 30 pesos en una pequeña tortillería. No los culpamos, pues con esta crisis inflacionaria que se avecina, lo que más se busca es ahorrar gastos», declaró.
Citó que de no lograr un acuerdo con el Gobierno Federal para ser incluidos, se estima que al menos el 20% de estos negocios cierren en el lapso de un año.
«Si cada tortillería da trabajo a un aproximado de siete personas, son más de 2 mil familias quintanarroenses las que se van a quedar sin una fuente de ingreso. Es una crisis peor que la provocada por la pandemia del Covid-19, cuando solo el 5% de estos negocios en el Estado se vieron afectados», puntualizó.
Concluyó que si bien el costo de la tortilla se ha incrementado en un 60% en los últimos seis años en la entidad, la rentabilidad de la misma ha disminuido en un 30%, debido a que los insumos han registrado un aumento mucho mayor.