Retos 2023 para las Pymes – La Crónica de Hoy

Planeación
Redacción
El 2023 se abre para las Pymes como un año en el que debe recuperarse, a buen ritmo, mucho de lo que se perdió en los meses de atorón económico de la pandemia. Para ello, debe aprovecharse que el paquete económico gubernamental no incluye modificaciones sustanciales en cuanto a impuestos, aunque sí que hay reglas que entran en vigor, como la ya famosa facturación 4.0, la operación de la carta porte de traslado de mercancías, entre otras.
Para muchas Pymes, lo ideal es contar con apoyos especializados que eviten la inversión interna de recursos humanos y sobre todo tiempo que debe ser usado en la parte sustantiva del negocio. El despacho contable Taxpert, por ejemplo, recibe siempre a sus clientes con la premisa de que el servicio que brindan debe lograr que la contabilidad deje de ser una preocupación para la Pyme.
Cumplir con las obligaciones fiscales y contables de 2023 no sólo es necesario para evitar conflictos con la autoridad hacendaria, sino que, como veremos enseguida, puede significar un apoyo extra al control de negocios que suelen ser muy dinámicos en estos tiempos.
En el caso de nuevas características de facturación, por ejemplo, no hay pretexto pues se trata de una medida de la que se dio aviso desde un año antes, hubo espacio suficiente para conocer la herramienta y dominarla hasta el punto de que se vuelva un auxiliar en el manejo de la oficina y no un estorbo.
No obstante, para muchas Pymes resultará una sabia decisión allegarse servicios especializados que cuenten con años de experiencia en el mercado y tengan como visión ayudar a que sus clientes se enfoquen en el crecimiento de su propio negocio, dejando la contabilidad en buenas manos.
No olvidemos que la base administrativa para las Pymes sigue siendo ser eficientes y evitar perder la flexibilidad y capacidad para responder ante ventanas de oportunidad en el mercado.
La ausencia de nuevas cargas fiscales relevantes es una buena noticia y hay que sacarle provecho. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) evitaron modificaciones al IVA, ISR, IEPS y al Código Fiscal de la Federación. Y si la carga tributaria es igual a la del 2022, el entorno económico se espera más favorable, entonces al negocio debe irle mejor.
Las Pymes, incluyendo aquellas que son resultado de la acción de emprendedoras y emprendedores, pueden planear los próximos doce meses sin enmarañarse en nuevos impuestos que, generalmente, eran motivo de ajustes y la consecuente inversión de tiempo por parte del equipo contable de la empresa.
Como mencionábamos, la facturación 4.0 debe facilitar la administración de impuestos retenidos y los reportes de transacciones con proveedores, clientes e incluso en el tema de impuestos de nómina. El primer día de abril de 2023, la anterior versión de la factura electrónica dejará de tener validez, así que la facturación electrónica 4.y los llamados CFDI deberán ser dominados antes de esa fecha.
Como puede verse, las Pymes enfrentan estos retos administrativos y de gestión, pero en todos los casos implican un control al que la empresa puede sacarle provecho, sobre todo si deciden concentrar esos manejos en manos de un prestador de servicios que pueda conjuntar las diferentes aristas que involucra. Nómina, contabilidad e incluso las asesorías fiscales específicas, deberían ser garantizadas por un mismo proveedor.
Las Pymes hacen un gran esfuerzo al realizar su planeación financiera anual y emprender su ejecución. De allí que los retos administrativos que se abren con el inicio de año deban ser atendidos ahora mismo si aún no se ha hecho.
La verdadera fortaleza del negocio siempre se basa en dedicar toda la atención a la parte sustantiva y que la administración de personal, contable y fiscal sea fluida y sin complicaciones que saquen canas verdes a los miembros del equipo.

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