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Emprender puede llevar por caminos misteriosos. Si bien abrir un restaurante, una heladería o hasta una lavandería son ya parte del ADN de los mexicanos, hay quienes optan por adquirir una tienda bajo la rúbrica de una marca, es decir, una franquicia.
Estos esquemas de inversión dan la opción de integrarse a cadenas que ya cuentan con cierta reputación en el mercado, y aunque hay algunas que requieren un desembolso de millones de pesos, en el mercado hay opciones que implican una menor inversión.
Este formato también permite a las compañías aumentar su presencia, por lo cual suelen hacer un acompañamiento de los inversionistas que se suman a la marca, para asegurar que, además de recuperar la inversión, se generen ganancias.
Al respecto, Francisco Segura, director general Comexposium México, que organiza la Feria Internacional de Franquicias (FIF 2022), que este año se realizará del 9 al 11 de junio, explica que la pandemia dejó la lección de incrementar el conocimiento de la gente sobre qué es una franquicia, e incluso crear algunas más asequibles para los inversionistas para que no piensen que solo son los restaurantes de comida rápida.
“El público que necesitamos atraer es la gente que tiene dinero y quiere poner un negocio pero no sabe cómo hacerlo, o los que ya tienen un negocio y quieren expandirlo, porque los modelos de franquicia permiten crecer”, refiere. “Hay un mito: Se piensa que con la franquicia terminan trabajando para alguien, y no. En realidad se convierten en un socio comercial”, añade.
En este contexto es que el negocio de franquicias en México ha venido en auge. En el país hay cerca de 90,000 unidades franquiciadas de diferentes marcas, que aportan un promedio de 4.2% al Producto Interno Bruto del país, de acuerdo con un análisis de Feher Consulting.
Para 2022, la consultora estima que llegarán a 97,200 unidades, un incremento de 8% respecto al cierre de 2021. También proyecta que el giro de alimentos y bebidas representa poco más de 32% del sector, con más de 17,000 unidades y alrededor de 140,000 empleos generados.
Antes de adquirir una franquicia es importante saber cómo operan. En este modelo de negocio una empresa otorga el derecho a un tercero para utilizar su marca bajo un esquema comercial a cambio de un pago. También existen diferentes modalidades, lo que permite buscar un contrato que se adapte mejor a lo que buscan los inversionistas o franquiciatarios.
El funcionamiento de este esquema de negocios parece poco complejo. El franquiciante (o dueño) recibe un pago para dar el acceso a su marca, además de un porcentaje de regalías. A esta figura le pertenece el derecho de control de marcas y signos distintivos, como los logotipos, además de establecer los lineamientos bajo los que opera el negocio. El franquiciatario tiene derecho a recibir patentes, insumos y capacitación para la operación del negocio.
En el mercado existen diferentes tipos de franquicias, algunas para fabricar o distribuir productos; sin embargo, las más populares son las comerciales. Dentro de este esquema existe un modelo llamado “llave en mano”, a través del que la marca realiza el acompañamiento total, es decir, apoya al franquiciatario desde la elección del local hasta el apoyo en la operación del local, como la entrega de suministros.
Entre las franquicias que en México operan bajo este esquema están las de cadenas de restaurantes, que mantienen el mismo mobiliario y hasta proveedores de ingredientes, para permitir que se mantengan los mismos procesos de elaboración de alimentos y menús, por ejemplo.
“El inversionista primero debe saber qué es lo que quiere, porque puede ser que le gusten los tacos pero no esté dispuesto a oler a cebolla todo el tiempo, y un consejo es que se acerquen a las marcas y a otros franquiciatarios y les pregunten si son un buen negocio o no”, sugiere Segura.
Antes de adquirir una franquicia, también se debe tomar en cuenta que tiene algunas ventajas y desventajas a las que el inversionista se va a enfrentar.
En las ventajas, destaca que:
No obstante, las desventajas implican:
Franquicias en México de menos de 200,000 pesos
Poner una franquicia mexicana por 200,000 pesos o menos puede ser un modelo accesible. Este costo puede ser mucho menor al de adquirir un automóvil nuevo, y es posible encontrar una diversidad de áreas para explorar.
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