Quién es Gastón Taratuta, el primer argentino que ganó el mundial de emprendedores en Mónaco – LA NACION

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“Esto es una impronta para los argentinos, para emprender”, dice Gastón Taratuta, fundador del grupo Aleph y primer empresario del país en ser galardonado con el World Entrepreneur of the Year, certamen que en otros años tuvo como candidatos argentinos a nombres como Marcos Galperin, Marcelo Mindlin, Martín Migoya o Hugo Sigman, entre otros.
Entre 50 casos presentados, el jurado del certamen premió a Taratuta, quien fundó en Miami la firma Internet Media Solutions, una compañía de marketing digital que se dedica a la gestión de inversión publicitaria en redes sociales en aquellos países donde las grandes compañías de Silicon Valley no tienen operación propia. Presente en 90 países, IMS tiene alianzas con marcas como Snapchat, Linkedin, Twitter, Twitch o Tiktok.
“El negocio nuestro es abrir las puertas en los mercados emergentes para las plataformas de publicidad digital donde nuestros socios no van a abrir su negocio”, explica Taratuta sobre un modelo que, según resume, consiste en “llevar el Silicon Valley” a otras partes del mundo.
Si bien se fundó en Miami, a donde Taratuta se instaló luego de completar sus estudios, hoy el grupo Aleph (que incluye a IMS y otras firmas) tiene a la mayor parte de sus empleados en la Argentina, además de operaciones importantes en Dubai y España. Desde allí, gestiona la actividad de la empresa y la atención de sus clientes en Europa del Este y Central, Medio Oriente y África.
“Esto es una representación de los emprendedores de América Latina. Marcos (Galperin), (Gustavo) Grobocopatel, Hugo Sigman o (Martín) Migoya se lo merecían también, hicieron cosas muy importantes. Lo comparto con ellos”, celebró Taratuta desde Mónaco, donde se realiza la ceremonia anual del galardón organizado por EY.
El crecimiento de la inversión publicitaria digital a nivel global aceleró el negocio de IMS, que en los últimos años se expandió tanto en volumen como en mercados. La firma, que actualmente cuenta con 1600 empleados, facturó US$225 millones en 2019 y cerró 2021 con más de US$1000 millones por su operación en todo el mundo.
“Es la primera vez que estoy contento de verdad con un premio. Fue increíble y no me lo esperaba. Nunca me sentí tan emocionado y tan nervioso, ni cuando estuve por cerrar una transacción financiera importante. Lo sentí como llevarlo a la Argentina y darle un impulso a un país que a veces navega aguas turbulentas”, dijo Taratuta, quien nació en Buenos Aires, se crio en Núñez y estudió Marketing en la Fundación de Altos Estudios en Ciencias Comerciales.
El empresario fundó IMS en 2005 y 10 años después vendió una participación mayoritaria de su firma a Sony Pictures Television, en una decisión que buscaba expandir su negocio a otros mercados. Luego, la compañía creció en diferentes países a través de asociaciones o adquisiciones, y en 2019 acordó con Sony la recompra de ese capital accionario.
En ese recorrido, la compañía de Taratuta despertó el interés de inversores, en un proceso que la llevó a la categoría de unicornio. En 2021, el fondo de inversión del Silicon Valley CVC Capital Partners adquirió una porción de sus acciones por US$470 millones, en una operación que asignó a la firma una valuación de US$2000 millones.
Meses después, Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre, también ingresó como socio minoritario en la empresa. Con una inversión de US$25 millones, adquirió el 1,25% de Aleph Holdings.
Hoy, el negocio de Aleph tiene menos del 1% de su facturación en Estados Unidos. América Latina en conjunto representa el 10%, y la mayor parte de su negocio se sostiene en Europa y Medio Oriente. No obstante, el empresario destaca que gran parte de su actividad se ejecuta desde Argentina.
Me fui del país, pero nunca lo dejé. Mi base mayor de empleados está en la Argentina y sigo apostando. Desde ahí, exportamos producto, servicio y talento. Es la soja digital que tenemos. Es un país que vivió de la ganadería, el trigo y la soja durante 200 años y hoy descubre que puede hacer otras cosas. Hay que producir para el mundo. Si no alcanza el mercado interno, hay que exportar. Ese es el principal tema”, planteó Taratuta.
Yo arranqué en Miami, le vendimos a Sony en 2015 y me podría haber quedado como emprendedor que ya hizo su plata. Pero fuimos a buscar mercados. Siempre tuve miedo de que las monedas de América Latina se podían desacelerar y pensé cómo manejarlo. Así vimos que en otros países teníamos la misma oportunidad y así salimos al mundo”, explica el empresario sobre la expansión de su compañía.
Uno de sus focos, advierte, es la formación de sus empleados, en un mundo de “constante demanda” de talento en su sector. “Es la base de la compañía. Nosotros empujamos mucho porque hay una demanda insatisfecha de talento, y veo que Argentina tiene una oportunidad. Hoy no hace falta estudiar 15 años para tener valor económico. La transferencia del PBI del mundo offline al online está sucediendo, pase lo que pase, y en ese ecosistema digital se necesita mano de obra, gente que sepa coding, marketing digital, pagos o logística. Hay un cambio generacional en la cantidad y la calidad de empleo volcado a estos servicios”, concluyó.
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