/SimonDalgleish
A un par de semanas de terminar el año, quisiera darle un toque diferente a esta participación. En este espacio he buscado difundir que las personas adquieran una cultura financiera sólida que les permita invertir su dinero de manera informada, mejorar su salud financiera y, en última instancia, asegurarse un mejor futuro mientras aprenden en el camino.
Hoy tengo un contenido diferente. No es algo que te dará una gran fortuna, o que sea tan fundamental para tu cartera de inversiones; sin embargo, es algo que puedes llevarte para tu descanso este fin de año, lo pienses y reflexiones si deseas participar. Básicamente es una forma de invertir en commodities con un riesgo menor al que tendrías si inviertes directamente en ellos, y de manera sencilla.
En la entrega pasada mencioné a los commodities, conocidos por ser un instrumento con una alta volatilidad y riesgo; no es recomendables para recién iniciados en el mundo inversionista. Los volúmenes de transacciones suelen ser muy altos; por lo mismo, los mínimos para abrir una cuenta y poder “tradear” son también bastante elevados. A esto se suma el riesgo mismo del mercado, en donde de la noche a la mañana un evento puede hacer que todo se derrumbe o que los precios se vayan al cielo.
Dicho esto, ¿cómo puede una persona interesada en ellos participar sin asumir un gran riesgo? Aquí te comparto mi propuesta.
Antes de ir de lleno al tema de hoy, quisiera que te preguntes si se trata de un mercado para ti. Como he señalado en otras ocasiones, los precios de los commodities son volátiles; esto ejerce una alta presión para el inversionista, y es necesario mantenerse atento a los movimientos del mercado. Esto a su vez implica que puedes tener buenas ganancias y pérdidas importantes en poco tiempo, sin un indicio claro de que puedas recuperar tu mejor nivel en algún momento.
Si bien esto puede suceder con cualquier instrumento en algún momento, aquí es más extremo y no todo el mundo puede llevar ese estrés para su cartera. Aunque mi propuesta amortigua un poco esta dinámica, no la elimina del todo, así que piensa en esto antes de tomar la decisión.
Entrando ya de lleno al tema, comencemos con un ejemplo claro: el petróleo. Ya he mencionado que este año fue muy bueno para este energético, y siendo que las energías verdes aún están lejos de tomar el protagonismo en el sector, todavía quedan varios años para invertir en petróleo y obtener buenos rendimientos.
¿Y cómo hacerlo sin invertir directamente en él? Las empresas del sector son una opción que puedes voltear a ver. Empresas como Exxon o BP, por mencionar algunas, tienen una mezcla de negocios que te pueden ayudar a invertir en petróleo y diversificar un poco a la vez. Además de extraer y vender petróleo crudo, tienen ventas al menudeo, estaciones de gasolina y procesamiento de la materia prima, por mencionar algunos de sus negocios.
Otro ejemplo actual es el café. En los últimos meses se ha hablado mucho del encarecimiento del café debido a los daños en los cultivos ocasionados por los climas extremos; la crisis de los cargueros marítimos, y la pandemia misma, que ha entorpecido el comercio. Los granos han escaseado y su precio está subiendo mucho; esto con el riesgo inherente a la industria de que pueda desplomarse en cualquier momento y genere pérdidas.
¿Y si quieres invertir en él? Las empresas como Starbucks, Tim Hortons o Nestlé, que compran y procesan los granos pueden ser una opción interesante; el café sólo es parte de sus negocios. No estarías invirtiendo 100% en la mercancía, sino en los negocios que tienen alrededor, como el retail. Esto amortigua las pérdidas que podrías enfrentar al invertir directamente en el commodity.
Otras materias primas, como los metales y otros granos (trigo, maíz, cebada, et.), aplican para esta misma lógica. Investigar y buscar qué empresas los procesan y comercian, como John Deere en el caso de los granos, que no participan directamente de la siembra, pero proveen la maquinaria necesaria para el sector agrícola, es algo a tomar en cuenta.
Como es usual, no es aconsejable “colocar todos los huevos en una canasta”, sino diversificar. Y para poder invertir en diferentes empresas, los ETFs son la opción más accesible y sencilla: hay ETFs especializados en ciertas industrias que te pueden permitir una pequeña participación en los commodities que consideres más interesantes.
Su ventaja es que tienes la asesoría de un experto en el mercado, que tienen bien estudiados los históricos de cada empresa, y que le destinan todo su tiempo a tomar las mejores decisiones para tu dinero. Por supuesto, pagas una cuota por todo esto, pero obtienes muy buenos beneficios en tu cartera.
Incluso, saliendo un poco del tema de los commodities, esta dinámica se puede aplicar a sectores como la tecnología. Últimamente se habla mucho del futuro de la IA y cómo estará más presente en todos los aspectos de nuestra vida, siendo una industria muy atractiva a la que quizá no tengamos acceso como inversionistas directos, o más aún, poder encontrar a esa empresa unicornio que necesita financiamiento y que será la próxima Meta.
Puedes invertir en las empresas que manufacturan muchos de los compuestos necesarios para el funcionamiento de su tecnología, como las que fabrican los chips, o que tienen participación en la extracción de metales indispensables, como el litio, el zinc y el cobre.
Con esto, quiero que veas cómo existen diferentes formas de seguir participando en industrias con gran potencial y que pueden serte útiles para tu cartera, sin asumir enormes riesgos o sin contar con un capital millonario. Quizá en 2022 puedas comenzar a aplicar estas ideas, algo de lo que me gustaría comenzar a hablar en el siguiente año.
Por ahora, deseo que puedas tomarte un merecido descanso, y que los frutos de tu esfuerzo financiero de 2021 puedan verse reflejados en tu familia y tu salud en esta temporada de fiestas.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
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