El sector vending es un área de actividad que ofrece amplias oportunidades de crecimiento. Además, hay que tener en cuenta que abarca formas y sectores casi ilimitados. En el ámbito de los negocios, todas o al menos numerosas empresas cuentan con una máquina vending de café en sus instalaciones.
Este equipamiento se puede además completar con otras instalaciones que complementen las bebidas calientes con snacks dulces y salados para servir como espacio de desayuno. Más allá de que las máquinas sean un negocio lucrativo para quienes emprenden en ella, las empresas que las instalan optimizan mejor sus gastos, pues no es lo mismo disponer de un servicio de cafetería que dispositivos de este tipo.
Una salita, si hablamos de pequeñas empresas con pocos empleados, con unas máquinas de vending, un microondas, una nevera y una zona de fregadero con vajilla y cubiertos, ofrece suficientes soluciones para que los trabajadores tomen sus snacks o incluso almuercen en la oficina.
Hace unas décadas, emprender en el sector vending era aparentemente muy sencillo, pues no existía la competitividad de hoy en día. No obstante, también es cierto que entonces la variedad de productos no es tan alta como en la actualidad.
A día de hoy encontramos máquinas expendedores de productos que ofrecen todo tipo de soluciones, desde alimentación en todos sus formatos hasta productos frescos pasando por artículos eróticos, sanitarios e incluso recuerdos.
El sector vending está ya muy maduro, existe mucha competencia, y lo cierto es que hay pocas ubicaciones y márgenes reducidos. Aun así, muchos expertos consideran que sigue siendo una opción interesante como complemento a una actividad principal.
Por lo general es un mundo que ofrece una barrera de entrada baja, lo que implica una inversión moderada y que tiene como aliciente la entrada de dinero diario. Además, es un tipo de negocio conocido por toda la población. Todo el mundo sabe cómo funcionan estas máquinas.
A su vez, no hay que olvidar que es un sector que no está sujeto a horarios comerciales, al menos cuando hablamos de máquinas expendedoras expuestas al público. En el caso de las instalaciones en empresas, esta ventaja se opaca, aunque sí aparece la exclusividad.
Trabajar con empresas para instalar máquinas en los espacios de trabajo es hablar de vending cautivo. En esta modalidad los clientes son los propios trabajadores de esas empresas. Es una fórmula muy madura y en la que existe mucha dificultad para acceder.
En este sentido, las pequeñas empresas de entre 20 y 50 empleados son las más oportunas, pues las grandes están más copadas y en el caso de ambientes más pequeños suele ser más difícil establecer un servicio de cafetería.
Muy relacionado con esta tipología está el vending OCS, por las siglas Office Consumer Service, que son los servicios más pequeños que apenas ofrecen 20 cafés diarios y que se resuelven comúnmente con máquinas de cápsulas.
Fuera del vending cautivo está el vending público, que es el que está a pie de calle y funciona las 24 horas del día. La ventaja de este sistema es el amplio horario comercial y la posibilidad de agrupar varias máquinas para dar un servicio más completo. El desafío es encontrar espacios atractivos y con rentabilidad.
Por último, el vending semipúblico es el que opera en aeropuertos, hospitales, centros de salud, estaciones, administraciones públicas… Aquí los clientes son empleados y usuarios. Para acceder a esta opción hay que ganar concursos o licitaciones que están vinculadas a un contrato de arrendamiento.
Hay máquinas expendedores para todos los gustos. En los últimos años se están instalando soluciones adaptadas a todo tipo de negocios. Así, vemos cada vez más frecuente que en pabellones, piscinas y centros deportivos en general, incluyendo gimnasios, haya aparatos de este tipo donde se venden gorros de piscina, gafas de buceo, tapones para los oídos, geles…
En los hospitales abundan las máquinas con objetos de aseo personal, como compresas, tampones, cepillos, pasta de dientes, preservativos. Este tipo de vending es muy usual en institutos, universidades, aeropuertos… y hasta en discotecas. Y eso por no hablar de los sex shops, también presentes en zonas de ocio nocturno.
La comida caliente es un tipo de producto que está ganando mucho interés, con productos como pizzas, wraps y hamburguesas. Aparecen complementando las máquinas de snacks, tanto dulces como salados. Aunque por encima de todos estos están las bebidas frías y las bebidas calientes, con las infusiones y el café en todas sus variedades como grandes protagonistas.
En realidad no es para menos, pues según leemos en un post de Computerhoy, beber café aumenta la productividad en el trabajo y es positivo para la salud. Una ingesta moderada de café reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Silvia Lai es Content Manager de Emprenderalia. Su objetivo es crear contenido de calidad con herramientas e información que pueda ayudar a emprendedores o profesionales con negocios a desarrollar y expandir sus proyectos.
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