Leonardo Cositorto. El fundador y CEO de Zoe ha sido denunciado como la cabeza de una estafa piramidal.
Buenos Aires — Mientras unas mil personas hacen filas de dos cuadras en la sucursal que Generación Zoe tiene en el barrio porteño de Núñez, su presidente, Leonardo Cositorto se encuentra en la ciudad mexicana de Xcaret, en una especie de seminario de entrenamiento y reconocimiento a las decenas de “líderes” que forman parte de su organización.
Cositorto saltó a la escena pública en las últimas semanas denunciado por una presunta estafa piramidal impulsada a través de los cursos que ofrece, con los cuales “adoctrina” a cerca de 100.000 personas a nivel global, según sus datos.
Quienes están debajo del calor agobiante de Buenos Aires bregan por recuperar parte de los ahorros que invirtieron en los cursos de coach ontológico, PNL o cualquier otra de los 30 programas ejecutivos que ofrece Zoe Coach, la academia que, con una membresía anual, promete un retorno de hasta 7,5% de ganancia mensual. En el reclamo contra la empresa estarían implicados entre US$50 y US$90 millones, según Cositorto.
La corrida financiera comenzó a gestarse días atrás, cuando Cositorto fue denunciado en las redes sociales por ser el promotor de una estafa piramidal y posteriormente ser inhabilitado por la Comisión Nacional de Valores a ejercer la oferta pública.
“Lo que a la gente no le entra en su mapa mental por su ignorancia lo ataca, lo descalifica”, se defiende el creador de al menos siete sociedades anónimas en conversación con Bloomberg Línea, desde la paradisiaca ciudad mexicana.
“Es mentira que sea una estafa. Una persona que estafa se va. Nosotros abrimos 79 sucursales y no tenemos un modelo piramidal porque esa clase de modelos no duran más que seis meses o un año. Están buscando voltearnos”, dice.
Buscando generar cercanía desde el inicio de la conversación, Cositorto se muestra amable aunque no abandona el rol de víctima ante las numerosas denuncias públicas. Sin embargo, de a momentos, se escapa de esa postura y se envalentona frente a la situación: “Amamos las dificultades, así que nuestros enemigos son nuestros inspiradores”, dice en un tono calmo pero vehemente.
La dialéctica es lo suyo, y es que el financista utiliza en su hablar una prédica cuasi religiosa, y aunque parece tener respuesta para todo, las explicaciones son escuetas.
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Leonardo Cositorto: Ingresa a Zoe, le damos usuario y contraseña y ya puede comenzar a cursar algunas de nuestras carreras. Se trata de membresías inteligentes, porque el dinero que uno ingresa se sube a una plataforma personal donde el usuario puede ver los intereses generados a lo largo de los tres años que dura su formación. Estudiar tiene un costo anual que parte de los US$100 anuales, para lo que llamamos educación inteligente el costo es de US$500, y así hay otros planes que incluyen visitas y seminarios en lugares como Israel, Singapur o Costa del Sol en Málaga. Venimos trabajando hace cinco años, pero en la pandemia mucha gente se volcó a estudiar en nuestra academia. La formación también tiene que ver con estar más presente, elegir más, enojarse menos. Al invertir y ganar, la gente comenzó a invitar a otra gente. Así, con casi 100.000 estudiantes en todo el mundo, el año pasado hemos crecido 6.800%, y en lo que va de este año ya crecimos casi un 20%. Eso en el mercado convencional genera una situación de mucha crítica y prejuicio.
Leonardo Cositorto: Nosotros hacemos trading y tenemos a nuestros propios brokers. Un 7,5% al mes no es alto, cualquier trader profesional ofrece 15%. A su vez recientemente compramos una ALyC, Connecting, para así invertir en activos financieros. Estamos tratando de que sea aceptada por la CNV. En la Argentina hace 15 años que hay un dólar oficial y un dólar paralelo, quienes ingresan esos dólares a través de cuevas se hacen un 100% diario y me vienen a discutir un 7,5% de comisión. Argentina es propicio para que se hagan ricos los mismos de siempre.
Pero no es solo el negocio financiero – en la práctica, ningún broker garantiza ganancias fijas mensuales en esos porcentajes – lo que llama la atención sobre Zoe. En las últimas semanas se conocieron emprendimientos en las áreas más diversas: Zoe Construcciones, Zoe Burger, Zoe Pets, Zoe Pizzas, y Zoe Fitness, entre otras, además de haber incursionado en el ámbito futbolístico con Cañuelas y Deportivo Español, la creación de su propio token digital Zoe Cash (supuestamente con un respaldo en oro de una mina en San Juan de la cual no se tiene conocimiento) y hasta una participación en el promocionado metaverso de Facebook. Aunque el Cositorto sostiene que son inversiones más recientes (la mayoría data de 2021), la visión ya estaba. “Buscamos generar una comunidad con una visión diferente, una educación y una alimentación distinta, con otros valores para los niños”, explica sobre sus objetivos de negocios.
La explicación sobre el financiamiento de estos nuevos negocios viene directamente de su academia. “Generación Zoe cuenta con un fideicomiso financiero en Argentina donde el dinero que el estudiante paga por sus cursos no queda en la institución sino que se invierte generando ese 7,5% en dólares a través de trading y de la generación de nuevos negocios”. Ese fideicomiso actualmente administra unos US$250 millones.
El holding está presente en 21 países, con un total de 2 sucursales físicas y 85.000 miembros participando en algunos de sus negocios. Debido a su amplio alcance, la CNV no sólo le inició un sumario, sino también emitió una alerta internacional en el portal de IOSCO, la organización internacional que agrupa a todos los reguladores del mercado de capitales del mundo- y comunicaciones a los reguladores de Colombia, España y Paraguay, donde se ha detectado actividad Zoe. A raíz de esto, autoridades colombianas confirmaron a Bloomberg Línea en Bogotá que están indagando el esquema del negocio de Generación Zoe.
La investigación de la CNV by Lorena Guarino on Scribd
Debido a su amplio alcance, la CNV no sólo le inició un sumario, sino también emitió una alerta internacional en el portal de IOSCO, la organización internacional que agrupa a todos los reguladores del mercado de capitales del mundo-, y comunicaciones a los reguladores de Colombia, España y Paraguay, donde se ha detectado actividad Zoe.
“Yo tengo 51 años, a los 24 ya era millonario. Desde 1999 me dedico a formar coaches dentro de compañías y de la mía”, cuenta el empresario que en sus inicios fabricaba y vendía perfumes importados de China. “He tenido la capacidad, el don, el talento de liderar equipos de alta competencia, pero parecería que no se puede innovar o pensar en algo”, dice enojado.
El éxito es algo que Cositorto no le avergüenza ostentar desde sus redes sociales. Destinos de lujo o autos de alta gama se entremezclan con mensajes inspiradores llamando a vivir su estilo de vida. Sin embargo, se encontró que algunas de las imágenes donde se lo puede ver posando en un auto deportivo blanco en su Instagram y que ha ilustrado distintos artículos de prensa se trata de parte del inmobiliario del restaurante El Transportador, en las afueras de Bogotá, donde los clientes se toman fotos asiduamente.
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Los huecos en la historia sobre la actividad de Cositorto no dejan de aparecer. El empresario que sospechosamente es simplemente un monotributista clase A en la Argentina, explica esto contando que desde hace 15 años vive entre Bogotá, Medellín y Lima.
Leonardo Cositorto: No tenemos el ataque brutal que hay en la Argentina. Quizás sale alguna nota esporádica pero no tenemos el nivel de amedratamiento que hay acá. Yo creo que esto pasó porque la gente que tuvo que sacar los fondos y quizás se sintió muy dolida. Yo no le puedo contar a todo el mundo cuáles son mis estrategias mentales. Yo hace 30 años que hago negocios a nivel mundial. Nos va bien porque tenemos fondos y hacemos inversiones. El error es compararnos con un negocio financiero bancario.
Leonardo Cositorto: Zoe Cash es una moneda crypto que valía US$0.05 y llegó a cotizar a US$0.21 en la CoinMarketCap. Yo compré Zoe cash a US$3,5 millones y generé 500 millones de monedas a US$15 y hoy eso ya representa US$75 millones. Estamos terminando las apps para que los comerciantes la puedan recibir. Zoe está dentro de las cripto aceptadas y reguladas, ya son 7000 los usuarios de la moneda.
Sin embargo, los huecos en la historia sobre la actividad de Cositorto no dejan de aparecer. El empresario que sospechosamente es simplemente un monotributista clase A en la Argentina, explica esto contando que desde hace 15 años vive entre Bogotá, Medellín y Lima, aunque nunca dejó de realizar aportes a la AFIP.
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El porqué de su base en Argentina parece no ser estratégica. “En el verano de 2019 vine de vacaciones con mi hijo que tiene cierta discapacidad. Para ese entonces me enfermé y estuve delicado de salud, luego vino la pandemia y con más de 1.000 personas estudiando comencé a potenciar Zoe. Así me instalé en Rivadavia 1575, donde hoy funcionan nuestras oficinas. Con el crecimiento abrimos otras 20″.
En cuanto a quiénes integran el grupo, solo reconoce a Maximiliano Batista como vicepresidente, su amigo desde hace 24 años. El resto son líderes, personas a cargo, formadas por el propio Cositorto, aunque no son socios porque no están en un acta constitutiva. “Hoy hay 250 líderes mundiales muy fuertes, que se han hecho millonarios. Ellos son mi equipo”, sostiene mientras prepara sus próximos pasos: la apertura de Zoe en Suecia y Portugal, mientras mira China y Hong Kong.
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Periodista argentina, especializada en negocios y economía desde hace más de 15 años. Fue editora general de Forbes Argentina y anteriormente se desarrollo en diarios como La Nación, El Cronista Comercial y Buenos Aires Económico e Infobae entre otros.
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