La aspiración presidencial de Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla, hizo que gran parte de los colombianos fijara su atención en esta familia costeña, que en realidad es un clan, pero más que eso, también es un conglomerado económico y politiquero que durante años ha dominado la escena política y económica del departamento del Atlántico.
Los Char, una familia de origen sirio-libanés, era más conocida por ser la propietaria de los supermercados más representativos de la Costa Atlántica que además cuenta con presencia nacional, pero también ligada al fútbol profesional colombiano debido a que son los principales accionistas del equipo de fútbol Junior de Barranquilla, que en los últimos años compite con el Atlético Nacional en cuanto a nóminas costosas, aunque no en resultados deportivos.
La familia, instalada en Lorica desde la tercera década del siglo XX, pero luego afincada en Barranquilla cuenta con varios negocios, pero cuenta con uno muy particular, y gracias a ello, ha logrado que varias iniciativas de ley no prosperen, justamente para garantizar que dicha actividad se mantenga sin contratiempos.
La prohibición de los plásticos de un solo uso es una ley en varios países del mundo y se encuentra cerca de serlo en otros más, pero en Colombia es una iniciativa que no logra prosperar, colaborando en contaminar al país en momentos en los que el mundo gira la cabeza hacia la ecología y cuando la contaminación del planeta con plásticos preocupa y es afrontada por diversos gobiernos con la prohibición para la producción de envases que no puedan ser desechados y exige que los nuevos sean biodegradables.
El representante a la Cámara Juan Carlos Losada ha abanderado la iniciativa para lograr la prohibición de los plásticos de un solo uso, pero políticos afines al clan Char han logrado hundir esta iniciativa sin importar que Colombia se encuentre inundada de botellas plásticas, la razón de esto es que los Char, según el representante Losada, son dueños de una fábrica que produce envases para diferentes bebidas, pero esta no es cualquier fábrica, es una de las más importantes, por tal razón las iniciativas para prohibir el plástico encuentran resistencia en ellos.
El representante Losada ha adelantado una campaña en las redes sociales en las que ha puesto frente a la fachada de uno de los supermercados de la familia Char en Bogotá centenares de botellas de plástico arrojadas a la basura, todo esto para que la ciudadanía tome conciencia y apoye la iniciativa para acabar con los plásticos de un solo uso.
Los Char ganan terreno en el poderío político y económico colombiano, han consolidado varios negocios tan fuertes como el acero, pero forjados también con el plástico.
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