A cuatro días de que se inaugure la refinería de Dos Bocas en Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que le “atinaron” en invertir en refinación de petróleo en medio de un encarecimiento del crudo en el mundo, lo que ayuda a mantener estable el precio de la gasolina.
El mandatario reiteró que desde 2019 trabajan en la remodelación de las seis plantas que hay en el país, las cuales dice que encontraron en calidad de “chatarra”.
También destacó la compra de Deer Park en Estados Unidos, la cual costó 600 millones de dólares; López Obrador dijo que, en lo que va del año, llevan una utilidad de 450 millones. “Este año se paga por el aumento en el precio de la gasolina y la necesidad de refinación”.
Además de la construcción de la refinería de Dos Bocas, López Obrador anunció que van a desarrollar dos plantas más, una coquizadora en Tula, Hidalgo, y otra en Salina Cruz, Oaxaca, y “ya el próximo año dejaremos de comprar la gasolina en el extranjero”.
El Presidente dijo que gracias a la estrategia de invertir en refinar y mantener estable el precio de la gasolina, en la inflación el sector energético solo influye en 0.6 puntos, mientras que en Estados Unidos, donde el combustible es más caro, pesa 2.5 puntos.
Dentro de los últimos avances de la refinería de Dos Bocas, Josefina Pérez Vázquez, supervisora de calidad en la planta de alquilación de la obra, afirmó que la construcción de esta instalación se tuvo en tiempo récord.
En el caso de la calidad, indició que se encargaron de inspeccionar que los módulos, en relación a la llegada a sitio, venga con todos los requerimientos solicitados en el contrato.
Pérez Vázquez señaló que empezaron desde la base hasta una plantilla, es decir desde la cimentación, “se deben cuidar las medidas porque todo se basa en una memoria de cálculo, que se encuentra establecida por ingeniería”.
El gobierno de México, en coordinación con autoridades de Tabasco, se adelantó en su estrategia para mitigar los contaminantes que saldrán de esta planta.
Según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, las emisiones de CO2 por la operación de este centro en 20 años equivaldrá a talar 183 millones de árboles.
Pero el Instituto Mexicano del Petróleo afirmó en su estudio de impacto ambiental que aplicarán sistemas de control, programas de manejo, rescate y reubicación de fauna, así como un plan de reforestación, aunque no detallan cifras de inversión.
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