Conforme se acerca el fin del año recordamos algunos de los propósitos que hicimos que se fueron convirtiendo en buenos hábitos o, por el contrario, en promesas que (otra vez) no cumplimos. Ya que estamos por entrar al último trimestre de este año, te compartimos una guía que te ayudará a mejorar tu ámbito personal y en tu relación con clientes, socios y empleados y ganar en 2023.
Aprovecha estos 3 meses para prepararte para el siguiente año.
Para ser un emprendedor exitoso este 2023 es necesario que adoptes y mantengas ciertas actitudes y formas de pensar a lo largo de los próximos meses. Toma nota:
1. Visualiza metas personales y profesionales. Es importante ponerte objetivos antes de ir a trabajar cada día (es recomendable hacerlo la noche anterior). Te ayudará a mantenerte enfocado, sin importar la cantidad de pendientes y preocupaciones que tengas.
2. Duerme bien. Es común escuchar a los emprendedores decir que duermen sólo cuatro horas en la noche, en especial a los novatos. Pero esto no es saludable, ya que a la larga se verá afectada su productividad y creatividad. Aunque pases todo el día frente a un escritorio, tu cuerpo y mente necesitan recargar baterías para seguir funcionando.
3. Aprende a organizarte. Si tienes una lista de pendientes, entonces será más fácil priorizar aquello que necesitas hacer hoy y que no puede esperar para mañana. Si eres organizado, le permitirás a tu cerebro descansar cuando termina la jornada laboral.
4. Haz ejercicio. Hacer un programa de ejercicios diario te ayudará a energizarte y a darte un sentido de dirección, control y poder. Un buen ejercicio cardiovascular o hacer estiramientos en la mañana puede aumentar tu autoestima y hacer que fluya la adrenalina por el resto del día.
5. Come saludablemente. Dale a tu cuerpo los nutrientes que necesita. Incluye en tu dieta diaria carbohidratos saludables, proteínas bajas en grasa y fruta. Alimentos como salmón, almendras, té verde, aguacate, vegetales y chocolate amargo ayudarán a aumentar tus niveles de energía y concentración, así como a disminuir el estrés.
6. Toma vacaciones con regularidad. Las vacaciones son necesarias para el éxito. Hasta los personajes más famosos toman un descanso de vez en cuando para relajarse o pasar tiempo con la familia. Mientras tomas una siesta en la playa podrías tener un momento perfecto para pensar, crear, soñar o imaginar el futuro de tu negocio. Es la medicina ideal para regresar al trabajo con las pilas recargadas.
7. Desconéctate de los dispositivos electrónicos. Aunque creas que tu smartphone o tablet te hacen más productivo, no siempre es así. La dependencia tecnológica induce comportamientos similares a aquellos encontrados en desórdenes de ansiedad, incluyendo el obsesivo-compulsivo. Además, si todo el tiempo estás usando las redes sociales, no podrás convivir con la gente a tu alrededor.
8. Piensa positivamente. Muchas personas han experimentado un fracaso, pero eso no quiere decir que deben rendirse. La gente exitosa tiene una actitud mental positiva sobre sus habilidades y eso les da el poder necesario para continuar y alcanzar sus metas. Al principio puede parecer difícil, pero con el tiempo te acostumbrarás a alimentar tu mente con pensamientos positivos.
9. Medita. La meditación ayuda a concentrarse en el presente, lo cual te facilita enfrentarte mejor a cualquier situación y a tener un estilo de vida más equilibrado. Además, disminuye la ansiedad y el desgaste, lo cual te ayudará a resolver los problemas y a descansar mejor.
10. Crea un ritual matutino. La mayoría de los emprendedores trabajan muchas horas a la semana y, debido a todas las distracciones, desperdician tiempo valioso. Si te acostumbras a hacer una serie de cosas por la mañana, poco a poco éstas se convertirán en hábitos y lograrás lo que sea que te propongas.
11. Aprende a delegar. Cuando inicias un negocio, es normal que quieras hacer todo solo. Pero cuando empiezas a ganar dinero, es vital que contrates a personas capaces de hacer crecer tu empresa y a las que puedas darles ese trabajo que a ti te toma mucho tiempo.
12. Motiva a tu equipo. Para tener un ambiente laboral productivo y creativo, debes enfocarte en hacer feliz a la gente que trabaja contigo. Si lo que quieren es que les aumentes el sueldo, entonces dales eso como recompensa si hicieron un buen trabajo. Ten en cuenta que si sienten la misma pasión que tú por el negocio, llegarás muy lejos.
13. Reconoce a tus colaboradores. Comúnmente, los líderes se enfocan más en decirles a las personas cuándo hacen algo mal, en lugar de mostrar que reconocen su trabajo. La próxima vez que veas un resultado positivo, felicita públicamente a esa persona y a los que cooperaron para que se cumpliera esa meta.
14. Organiza actividades. Existen estrategias muy simples y de bajo costo que pueden ayudar a mejorar el ambiente en la oficina, así como las relaciones entre todos los miembros del equipo. Considera ofrecer un servicio de comedor, decorar la oficina, realizar actividades al aire libre una vez al mes, impulsar una actividad social o pro-ambiental, entre otras cosas.
15. Establece una relación de confianza. Para que tus empleados sean productivos y estén motivados debes crear un ambiente laboral que los haga sentir seguros e incluidos. Si las personas se sienten excluidas, también se sienten amenazadas, lo que puede afectar su salud y bienestar. Además si ven tu puerta abierta y saben que pueden entrar para platicar contigo, ten por seguro que estarán más motivados.
16. Contrata a los mejores. No sumes gente a tu equipo sólo porque sientes que tienes muchas cosas en tu plato. Para que tu empresa crezca y cumplas tus metas necesitas a personas que te ayuden a llegar ahí. Busca y contrata a gente inteligente, apasionada y humilde. Pide muestras de sus trabajos anteriores y que tengas buenas referencias. Lo más importante es que sean personas con buena actitud; las habilidades pueden ser enseñadas, la actitud no.
17. Aprende a comunicarte. Sacar lo mejor de los empleados es la marca de un líder efectivo, pero comunicar efectivamente qué es lo que esperas de ellos puede ser difícil. Tómate el tiempo para establecer una conexión emocional con cada persona que está a tu cargo. Conoce sus metas personales, sus expectativas en el puesto y sus intereses personales. Más que nada, escúchalos y date cuenta cuando algo no está bien.
18. Sé un gran líder. No es fácil sentir la misma pasión y entrega todos los días, pero para ser un gran dirigente necesitas guiar con el ejemplo, ser humilde, comunicarte efectivamente con colaboradores, inversionistas y empleados, hacer juntas productivas, tener un buen mentor, aprender de tus errores y pedir ayuda cuando la necesites.
19. Identifica a las personas valiosas. Aunque la gente haga bien su trabajo no quiere decir que sea feliz. Si ya tienes un equipo que está ayudándote a que tu negocio prospere, haz todo lo posible para que no se vayan de ahí. Ofréceles un aumento, más vacaciones, promueve un ambiente de trabajo colaborativo, felicítalos públicamente, motívalos a reconocer a los demás y escúchalos.
20. Impulsa a los empleados más productivos. Si son felices seguro serán más productivos. Ayúdalos a que se enfoquen en una tarea. Una buena manera de hacerlo es estableciendo metas inteligentes, específicas, medibles, obtenibles y relevantes. Deja que fracasen para que aprendan de sus errores y compárteles algunos de tus fracasos para que vean que nadie es perfecto.
21. Crea una cultura corporativa. Ésta se puede definir como la red de conversaciones y acciones que dictan lo que la gente piensa, dice, escucha y hace, o no, dentro de una empresa. En esencia, este elemento establece las reglas no escritas de la organización; su código de conducta y el comportamiento de las personas que la componen.
22. Incluye responsabilidad social. Añade a tu plan de negocios alguna causa social y/o a favor del medio ambiente. Esto no sólo servirá para contribuir a hacer de éste un mundo mejor, sino que también para mejorar tu ambiente laboral y la reputación de la empresa.
23. Define el logo de tu empresa. El logotipo es lo más importante de una marca, pues es lo primero que ve el cliente. Un buen logo es simple, memorable, está relacionado con la marca, es fácil de entender, es original y es diferente al de la competencia.
24. Elige un buen nombre para tu negocio. Una forma de escoger el nombre para tu empresa es utilizando tu propio apellido o puedes optar por un nombre creativo que presente una palabra o término que lleve un significado especial. Puedes utilizar un nombre que haga referencia directa a tu producto.
25. Elabora la misión. La misión debe ser la piedra angular de tu compañía. Richard Branson, CEO de Virgin Group, dice que necesitas explicar el propósito de tu empresa y delinear tus expectativas, tanto para tu equipo interno como para tus clientes y las personas externas. “Hazlo único para tu empresa, hazlo memorable y realista, y, por diversión, imagínalo en el uniforme de un ejército”.
26. Usa bien tus recursos y protege al medio ambiente. Las empresas exitosas no generan toneladas de desperdicios, sino que utilizan de manera eficiente la energía y los recursos que tienen, procurando el menor impacto posible en el ecosistema.
27. No dejes de innovar. Sin importar el giro o la industria, las empresas más exitosas son las que buscan formas de mejorar y soluciones creativas a sus problemas. Están dispuestas a revolucionar modelos y retar el estatus quo. Saben que las ideas son su mejor activo y que para estar a la delantera de la competencia es necesaria la innovación.
28. Hazte visible. Promueve tu empresa y su oferta poniéndote frente a las cámaras. Entre más positiva sea tu imagen frente a los consumidores, más grande será la posibilidad de incrementar tus ventas y obtener trato preferencial. Crea una buena estrategia de medios y redes sociales para estar en la mente de las personas y ser su primera opción.
29. Consigue a los mejores socios. Un buen socio es una persona que comparte tu visión y tus hábitos de trabajo. Muchas relaciones están destinadas a fracasar, pero cuando la confianza está de por medio, es más fácil alcanzar el éxito juntos. Es fundamental que se complementen; si uno tiene ciertas habilidades que el otro no posee, será mejor para la compañía.
30. Toma riesgos. Es fácil atorarse en la rutina, especialmente en el trabajo. Por eso, tomar riesgos es una buena manera de salir de ella. Por naturaleza, los dueños de negocios son típicamente aventureros, esto se demuestra cuando eligen crear sus propias empresas en lugar de trabajar para alguien más. ¡Pero cuidado! Hay una gran diferencia entre ser imprudente y arriesgado. Mide las consecuencias de tus actos y aprende de tus errores.
31. Conquista a tus clientes. Para conseguir una relación de conquista exitosa debes preocuparte por los detalles, tener una buena comunicación y resolver los problemas y quejas eficientemente. Gánate la confianza del cliente y sobre todo escúchalo y entiéndelo para que se sienta comprendido.
32. Personaliza servicios o productos. Cuando sea posible, personaliza tus productos para los clientes. Starbucks supo hacer esto poniéndole el nombre a cada bebida y permitiendo que el cliente eligiera cómo quiere su café.
33. Crea una experiencia de consumo. Enfocarte en los instantes que anhelan los consumidores le dará una ventaja a tu negocio, pues en México la necesidad experiencial está mal atendida. Si una persona se siente feliz en tu establecimiento, ten por seguro que va a regresar y le dirá sus amigos lo bien que la pasó.
34. Aprende a resolver quejas. “El cliente siempre tiene la razón”. Hemos crecido escuchando esa frase todo el tiempo. Tal vez esto no siempre sea cierto, pero debes aprender a escuchar y resolver el problema de la mejor manera. En muchos casos las quejas se lanzan en un momento de enojo. Algunos clientes sólo quieren que los escuches y con un poco de empatía pueden salir de ese estado negativo.
35. Gánate la confianza del cliente. Para lograr esto, debes enfocarte en hacer bien tu trabajo y entregar lo que prometas a tiempo. Además, si cometes un error y lo enfrentas inmediatamente, la gente sabrá que está tratando con alguien serio, transparente y dispuesto a enmendar sus equivocaciones.
36. Atiende a tus clientes en redes sociales. Si tu empresa no cuenta con una persona que administre los canales de social media para temas relacionados con el servicio al cliente podrías estar perdiendo consumidores actuales y potenciales. Este tipo de interacción es vital ya que no sólo tú eres el que ve la queja, sino que todo el mundo tiene acceso a esta información. Entrena a tu equipo para resolver todos los problemas lo mejor posible.
37. Da seguimiento. Después de una venta, contacta a tu cliente para agradecer su compra o para darle a conocer alguna promoción especial. Además, es importante saber si está satisfecho con el producto o servicio que pagó; de esa forma serán fieles a tu marca.
38. Satisface sus necesidades. Existe una gran diferencia entre las necesidades y los deseos. Las primeras apuntan a nuestros requerimientos básicos como seres humanos, tales como alimentación, salud o vestimenta. En tanto, los deseos son aquellas cosas de queremos una vez que nuestras necesidades ya se encuentran satisfechas. Conoce las necesidades de tu cliente y ve si tu producto puede satisfacerlas.
39. Convence a clientes indecisos. Tu meta es convencer a esos prospectos de que eventualmente te compren. Muchas veces tiene dudas porque no saben bien cómo funciona el producto o servicio. Envíales una prueba para que te conozcan o ponlos en contacto con personas que ya hayan experimentado con tu marca.
40. Conoce las diferentes personalidades del cliente. Aquí la clave es que tus empleados sepan con qué tipo de persona están tratando. Hay clientes que les molesta mucho que el vendedor esté a su lado todo el tiempo, a otros les gusta tener a alguien que los guíe y que tenga experiencia.
41. Ahorra para invertir, no ahorres por ahorrar. La única razón para guardar dinero es para después invertirlo. Ponlo en una cuenta segura e intocable. Nunca uses estas cuentas, ni siquiera para una emergencia.
42. Apuesta por el crowdfunding. Estas plataformas son muy buenas para negocios que están empezando, ya que permiten recolectar recursos de una comunidad en línea que aporta dinero a cambio de recompensas –como una camiseta o una versión del producto–, durante el periodo que dura una campaña de recaudación.
43. Ordena tus gastos. Muchos asumen que pueden gastar más y distorsionan la proporción de lo que realmente pueden solventar. Lo ideal es planificar los gastos, considerando tanto ingresos como egresos personales, para no llevarse sorpresas de último minuto.
44. Obtén créditos sólo si los necesitas. Las empresas suelen tomar las líneas de los bancos para hacer remodelaciones, comprar equipo, entre otras cosas. Pero, éstas se deben usar exclusivamente para necesidades de corto plazo como inventarios, cuentas por cobrar o nómina, porque si no, podrías endeudarte.
45. Encuentra a un mentor millonario. Encuentra a tu mentor personal y estúdialo. La mayoría de la gente rica es muy generosa con sus conocimientos y recursos.
46. Fija el precio según el valor, no el tiempo. Es una práctica común cobrar por el tiempo que tarda un proyecto en completarse, pero muchas veces eso significa que estás devaluando tu trabajo. Algunos proyectos toman más tiempo, pero brindan el mismo valor.
47. Rechaza los pensamientos que te limiten. Los individuos exitosos dirigen sus pensamientos y emociones. Tan pronto como entren los malos pensamientos, alejan cualquier cosa que rete su habilidad de tener éxito. Ten una mentalidad de una persona triunfadora y seguramente cosas buenas llegarán a ti.
48. A nadie le importa más tu dinero que a ti. No esperes que alguien más te diga cómo invertir, ahorrar o saldar tus deudas. Tienes el instinto y la inteligencia para dirigir tu negocio. Haz lo mismo con tus finanzas personales.
49. La felicidad surge de manejar las expectativas. No encontrarás la felicidad si sólo trabajas para comprar más cosas. ¿Por qué? Porque siempre habrá algo más que comprar y nunca estarás completamente satisfecho. Escapar de la trampa es fácil: aprende a sentirte satisfecho con lo que tienes y a ser feliz con el proceso de alcanzar tus metas.
50. Crea un presupuesto. Los presupuestos te permiten usar la información del monitoreo de los gastos para hacer planes para el futuro. No tienes que complicarte mucho. Puedes usar esta sencilla fórmula de balance: 50 por ciento para necesidades, 20 por ciento de ahorros, 30 por ciento para deseos.
Disfruta de la e-magazine Emprende con acceso gratuito