Banco de México en el siglo pasado. Al fondo se observa el Palacio Postal, así como dos de los tranvías y los automóviles de la época. Colección Carlos Villasana.
Texto: Ruth Gómez y Carlos Villasana.
Al costado derecho del Palacio de Bellas Artes, sobre 5 de Mayo y Eje Central, se encuentra uno de los edificios más emblemáticos y solemnes de la ciudad: la sede del Banco de México, que abrió sus puertas el primero de septiembre de 1925.
Fue inaugurado por el entonces presidente de México, Plutarco Elías Calles, quien estuvo acompañado por representantes de la política y negocios del país.
La apertura del Banco de México era importante porque se le había atribuido como dos de sus funciones principales: la facultad exclusiva de crear tanto las monedas como los billetes que circularían en el país y su regulación como tipo de interés y cambio en el exterior.
El edificio que es sede del Banco de México no siempre perteneció a dicha institución; de 1886 a 1922 fue propiedad de la aseguradora The Mutual Life Insurance Company of New York, mejor conocida como “La Mutua” —mote con el que se conocía al edificio—.
Dicha compañía llegó a México en 1886 tras la invitación de Porfirio Díaz, quien pensaba que si las empresas de mayor renombre de Estados Unidos y Europa empezaban a tener sedes en México, a nivel internacional se vería al país como un lugar para invertir.
La aseguradora distribuyó sus oficinas en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla, San Luis Potosí, Sonora y Torreón, entre otros sitios, las cuales tuvieron una rápida aceptación.
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La primera imagen corresponde a los años 20, como delata el paso del tranvía y de automóviles antiguos. Colección Carlos Villasana. Elementos modernos como semáforos y señales de tránsito sirven como indicadores del paso del tiempo para el edificio del Banco de México, que mantiene su centenaria elegancia. Crédito: Berenice Fregoso/EL UNIVERSAL.
Para 1893, los dueños de “La Mutua” buscaron un edificio para construir sus oficinas centrales, que fuera digno de su categoría e importancia, así fue como compraron los terrenos donde hoy se encuentra el edificio —Avenida 5 de Mayo número 2, esquina con Callejón de la Condesa y Eje Central— en los que solía haber casas y una parte de un lote del ex Convento de Santa Isabel.
Coincidió con que José Yves Limantour, funcionario de la administración porfirista, anunció en 1901 que el gobierno estaba interesado en ampliar la Avenida 5 de Mayo. Al finalizar los trabajos, “5 de mayo”, como se le conoce popularmente, se convirtió en la calle más ancha del centro de la capital y llamó la atención de empresas de renombre en el ámbito financiero, minero e industrial.
La primera piedra del edificio de “La Mutua” se colocó el 22 de enero de 1904 y a lo largo de su construcción, que fue de 1 año y 3 meses, se importaron 667 toneladas de hierro fabricado en Pittsburgh, Estados Unidos, para utilizarlo en su estructura; en tanto que para la fachada, se utilizó cantera de color blanco azulado traído de Izuantla, Hidalgo.
Imágenes del actual Banco de México cuando aún tenía el nombre de “The Mutual Life Insurance Company” en la parte superior del edificio, motivo por el cual fue bautizado y conocido de forma cotidiana como el Edificio de “La Mutua”. Colección Carlos Villasana.
De acuerdo con el libro Banco de México: su historia y edificio sede, con el paso de los años, las oficinas también fueron la sede de diversas empresas, como: el Bank of Montreal; la American Smelting & Refining Co.; Herbert E. Bourchier; la Cámara de Productores de Azúcar; el Gral. A.J. Ryan y los licenciados A. Malda y B. Luna Parra; la Pierce Oil Corporation o la firma legal Warner, Jonhson & Galston, en la que trabajó como auxiliar José Vasconcelos.
El Gobierno mexicano decidió fundar el Banco de México y compró el inmueble a “La Mutua” por un millón 250 mil pesos. Seleccionaron el edificio por su ubicación y porque su arquitectura proyectaba seriedad.
Aún con la sobriedad que ya tenía el edificio, el gobierno solicitó algunas adaptaciones a las oficinas entre 1925 y 1927. Para este encargo, se contrató a un joven de 28 años llamado Carlos Obregón Santacilia, quien supo fusionar el estilo neoyorquino que tenía el edificio y por otro lado el Art Decó, que estaba siendo ampliamente utilizado en México.
Las nuevas oficinas se inauguraron el 12 de octubre de 1927 y en una nota de EL UNIVERSAL titulada “El Banco de México en su nuevo edificio” se describió de la siguiente manera:
“Calificado el inmueble como original, suntuoso y de una sorprendente sencillez, las tendencias de la arquitectura moderna se revelan en todos los detalles de la construcción en la cual predominan las líneas rectas, los remates, bajorrelieves y los adornos completan el tema soberbio de los elementos decorativos”.
En 1927 Guillermo Kahlo fue comisionado para realizar el registro fotográfico de la ampliación y remodelación del edificio de la antigua compañía de seguros The Mutual Life Insurance Company of New York, a cargo de Carlos Obregón Santacilia para el Banco de México. Crédito fotografía y texto: Facebook Museo Banco de México.
Entrar al Museo del Banco de México (MBM) —que abrió sus puertas el 25 de septiembre del 2021— es una experiencia multisensorial en la que se combina la belleza del edificio y la tecnología.
El mármol negro del interior hace que resalten no sólo los detalles y mobiliario que son de color dorado, sino también los soportes donde están los contenidos que expertos han creado para hablar de forma general sobre lo que es el dinero y el papel que éste juega en el mundo.
Es el sitio perfecto para conocer cómo ha ido cambiando el diseño de los billetes y monedas mexicanas —así como el porqué de los personajes o animales que los ilustran—; también ofrece oportunidades para que “grandes y chicos” puedan aprender sobre las medidas de seguridad y que puedan generar su propio billete.
El edificio del Banco de México cuenta con 5 pisos, pero sólo el primero es parte del Museo Banco de México. Como se puede observar en la siguiente imagen, al interior del museo hay una réplica a escala del edificio y muestra cómo se distribuyen los pisos.
Edificio del Banco de México a escala al interior del Museo que permite observar cómo están distribuidas las oficinas y también, cómo están separadas del museo. Con el boleto del museo no se puede ingresar al área de las oficinas.
De acuerdo con el sitio oficial del Museo Banco de México:
“Durante 2021 se realizaron trabajos de restauración para regresarlo a su estado original, desmantelando instalaciones y separaciones que formaban las oficinas. Se llevaron a cabo trabajos de restauración de elementos arquitectónicos y decorativos en la sala Bancaria, el mezzanine y las bóvedas.”
El MBM cuenta con un vestíbulo, la Sala del Dinero, Sala del Banco de México, Bóveda, el Mezzanine y dos pequeñas salas de exposiciones temporales. Además, sobre las escaleras se encuentra un mural animado que se basó en bocetos del artista Fermín Revueltas, que originalmente iba a ser un vitral.
Imagen de las bóvedas del Banco de México. En 1927 Guillermo Kahlo fue comisionado para realizar el registro fotográfico de la ampliación y remodelación del edificio de la antigua compañía de seguros The Mutual Life Insurance Company of New York, a cargo de Carlos Obregón Santacilia para el Banco de México. Crédito fotografía y texto: Facebook Museo Banco de México.
Según el sitio oficial del Museo Banco de México: “En 1935, el ingeniero Gonzalo Robles Fernández, director del Banco de México, invitó al maestro a realizar tres vitrales para decorar el ventanal de la escalera en la sala bancaria del edificio principal. Revueltas proyectó una monumental obra, lamentablemente inconclusa por su repentina muerte. En la vidriera sobresalen las fuerzas productivas del país: campesinos y obreros inmersos en escenarios coloridos que reflejan ambientes rurales y urbanos en diálogo con la modernidad, representada por los adelantos tecnológicos e industriales. La presencia de personajes simbólicos ilustra el progreso y desarrollo económico, parte del ideario modernista de los años treinta del siglo XX.”.
En la parte de arriba tiene un espacio para exhibiciones temporales y una pantalla táctil en la que se puede explorar cómo era el Centro Histórico a principios del siglo pasado.
“Cuando fuimos creando el Museo, lo que queríamos era abrir las puertas de nuestra institución y compartirlo con los mexicanos. Para nosotros era bien importante hacer esta vinculación con la sociedad”, contó para este diario Jessica Serrano Bandala, Directora de Educación Financiera y Fomento Cultural del Banco de México.
Serrano explicó que el MBM excedió las expectativas de todos los que estuvieron involucrados, tanto en su planeación como en la construcción y que realmente es un reflejo de todos los que trabajan para la institución.
El cruce de 5 de Mayo y el actual Eje Central alrededor de 1952, con el edificio del Banco de México al frente. Este inmueble fue construido en 1905 para la Mutual Life Insurance Company, y veinte años más tarde fue ampliado y remodelado para albergar la sede del banco central. Cortesía Jorge Rocafort.
Recuerda que el MBM estuvo abierto la primera semana para que estudiantes lo visitaran y el equipo del museo pudiera observar si los contenidos, los mediadores o recorridos estaban siendo claros —entre otras cosas— y una joven, que iba acompañada de sus papás, le comentó: “ya entendí que el Banco de México no es para nosotros, es de nosotros”.
Comentario que, dice, fue muy significativo porque es el objetivo del MBM, que la población mexicana que lo visite conozca no sólo la función del Banco de México, sino cómo está íntimamente conectado con nuestra vida cotidiana. El MBM tiene tres pilares: el edificio, la colección numismática y las funciones de Banco Central.
Fotografía de parte de la Colección Numismástica del Museo del Banco de México, la cual constituye uno de sus tres pilares, además del edificio en sí mismo y las funciones de Banco Central.
Para lograr que el museo fuera innovador, lúdico y vanguardista, el equipo del Banco de México se asesoró con otras instituciones especializadas para la planeación y diseño de las experiencias; creación del mobiliario, adecuaciones de movilidad y accesibilidad, conservación del edificio o la bóveda.
El equipo busca que el slogan del MBM “¡Abrimos las puertas del Banco Central!” sea cada vez más una realidad y, por ello, saben que cada visita proporcionará información para saber qué hay que mejorar: “no es lo mismo planear en el papel que adaptarnos a la realidad, por ello sabemos que poco a poco saldrán detalles que tendremos que mejorar”.
Para poder conocer el Museo del Banco de México, que es completamente gratuito, entra a este enlace (https://boletos.museobancodemexico.mx/default.asp) para agendar tu visita de martes a domingo de 11:00 a 17:00 horas.
Discurso de Jessica Serrano, Directora de Educación Financiera y Fomento Cultural del Banco de México, durante la inauguración del Museo Banco de México. Tomado del canal de YouTube del Banco de México.
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