¿En qué momento el desplome de las acciones de las compañías estadunidenses de tecnología deja de ser descartado como un mero “tech wreck” (naufragio tecnológico) centrado principalmente en las empresas más especulativas y pasa a ser considerado una auténtica crisis de las puntocom 2.0?
La combinación de unos bancos centrales con una línea dura cada vez mayor y la invasión de Rusia a Ucrania ha sido tóxica para los mercados de capitales este año. El índice MSCI All-Country World ya perdió 12 por ciento en 2022.
El dolor se centra principalmente en las acciones de grupos estadunidenses de tecnología. A pesar de un tibio rebote en la última semana, el índice Nasdaq Composite ya registra una caída de casi 20 por ciento en 2022.
Casi dos tercios de los más de 3 mil miembros del Nasdaq ya cayeron al menos 25 por ciento desde sus máximos de 52 semanas, según las cifras de Andrew Lapthorne, de Société Générale. Casi 43 por ciento perdió más de la mitad de su valor, y casi una quinta parte se desplomó más de 75 por ciento, la peor proporción desde la crisis financiera.
En muchos casos, estas caídas comenzaron el año pasado y han sido brutales en las acciones de las empresas de tecnología especulativas y a menudo poco rentables. En un principio, esto llevó a muchos analistas e inversores a desestimar las caídas como un “naufragio tecnológico especulativo” provocado por la perspectiva de una política monetaria más estricta y el aumento de los rendimientos de los bonos.
Es demasiado pronto para declarar el fin de la actual caída de las acciones de tecnología. Goldman Sachs estimó recientemente que si la Fed de EU decide endurecer la política monetaria para frenar la inflación, el Nasdaq podría caer otro 17 por ciento.
Del mismo modo, los inversores de capital de riesgo o los fondos de cobertura, que invadieron las compañías de tecnología en fase inicial que no cotizan en bolsa en los últimos años, no deberían sentirse demasiado satisfechos por la ilusoria falta de volatilidad en los mercados privados.
No se trata de otro colapso de las puntocom y es posible que nunca llegue a serlo. Pero la magnitud de la destrucción de riqueza ya es enorme. Las repercusiones más generales todavía no se conocen y podrían ser significativas.
srgs
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