La compañía multinacional sueca de telecomunicaciones Ericsson obtuvo ganancias apenas superiores a los 300 millones de dólares en los primeros tres meses de este año, los que representa una caída del 8 por ciento respecto al mismo periodo del 2021 y del 71 por ciento si se relaciona con los últimos tres meses del año pasado, según informaron desde la empresa.
Las ganancias netas de explotación fueron de 492 millones de dólares, un descenso interanual del 10 por ciento, y respecto a los tres meses antes de la caída fue del 60 por ciento.
Las ventas se incrementaron hasta los 5,8 mil millones de dólares, un 10 por ciento más respecto al mismo periodo del 2021, informó la compañía.
La compañía con sede en Estocolmo asegura que el conflicto armado en Ucrania tuvo como consecuencia un descenso en el valor de sus actividades en territorio ruso.
Ericsson informó hace pocos días que hizo por este motivo una provisión de 95 millones de dólares en los primeros tres meses de este año debido a deterioro de activos y otros costos excepcionales.
Casi un 30 por ciento de este monto impactará directamente en el flujo de caja de la empresa, reconocieron desde Ericsson.
El año pasado, la compañía sueca tuvo ganancias de 2,4 mil millones de dólares, un 30 por ciento más que en el 2020, y su ganancia neta de explotación fue de 3,3 mil millones de dólares, un 14 por ciento más.
Las ventas netas se incrementaron durante el 2021 hasta los 24 mil millones de dólares, un monto similar al registrado en el 2020.
La compañía hizo referencia en el comunicado a un supuesto caso de corrupción en Irak, sobre presuntos pagos que realizó Ericsson al grupo terrorista paramilitar Estado Islámico.
Los directivos de la compañía aseguraron que están trabajando junto al Departamento de Justicia de EEUU respecto a este caso de corrupción y que fue la puesta en práctica de normas internas de la empresa lo que posibilitó la identificación de esta irregularidades en Irak, que empezaron en 2011 aproximadamente.
El caso fue descubierto en un principio por medios suecos y lo confirmó la propia compañía a través de un informe interno.
En este documento se llegaba a la conclusión que había evidencia de irregularidades en Irak anteriormente y que podría comprender pagos al grupo terrorista Estado Islamico.
El gigante sueco de la telefonía mundial y factor importante en la llegada de las 5G fue la última gran empresa multinacional que ha decidido abandonar sus actividades en Rusia.
Las razones son las mismas que argumentaron todas las otras compañías que en el último tiempo tomaron medidas similares: la invasión rusa en territorio ucraniano.
La compañía sueca de telecomunicaciones anunció esta decisión a comienzos de esta semana.
Esta medida es por tiempo indeterminado y los trabajadores rusos que se encontraban en las oficinas de Moscú estarán licenciados y remunerados, por lo menos por el momento.
La compañía, a finales de febrero, cuando comenzó el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, señaló que había suspendido el envío de productos al país de Vladimir Putin.
“A causa de los recientes sucesos y de las sanciones aplicadas por la Unión Europea, la compañía decidió suspender todas las actividades vinculadas con clientes rusos de forma indeterminada”, explicaron desde el área de comunicación y marketing de la empresa sueca a través de un comunicado oficial.
Mientras tanto, la compañía señala que está comprometida a solucionar las complicaciones que surjan de esta medida respecto a clientes o proveedores.
La decisión de Ericsson se añade a las cientos de compañías en todo el mundo que abandonaron sus actividades en territorio ruso, entre las que destacan grandes empresas como H&M, Ikea, Coca-Cola, McDonald’s y Zara.
La compañía sueca supera los 550 trabajadores en sus oficinas en Rusia y tiene un papel importante en el área de las telecomunicaciones como proveedor del operador ruso más grande, MTS.
También es el proveedor del cuarto operador de Rusia, Tele2.
Respecto a los ingresos, Rusia no representa un gran porcentaje para la compañía, ya que durante el año pasado fue menos del 2 por ciento de los ingresos totales de la empresa.
Para mantener la suspensión de los empleados y el descenso de los negocios, la empresa sueca destinará cerca de u$s 100 millones durante el primer trimestre fiscal.
Volviendo a los resultados financieros de Ericsson, hay que decir que el EBIT trepó hasta los 5.910 millones de coronas suecas, logrando un margen de 10,69 por ciento si se excluyen las provisiones y las revalorizaciones que tuvieron las inversiones llevadas adelante por Ericsson Ventures.
Por su parte, el EBITA subió hasta las 6.110 millones de coronas, con 11 por ciento de margen excluyendo a Ericsson Ventures.
El EBITA declarado por la compañía ascendió a 4,91 mil millones de coronas suecas.
Según el reporte financiero de Ericsson, el EBIT estuvo impactado de forma negativa por por los calendarios de ventas de software y por las mayores inversiones que la firma decidió hacer en Inteligencia y Desarrollo.
El departamento de redes fue, una vez más, el gran productor de efectivo de la firma de Suecia, con más de 40 mil millones de coronas (unos 3.900 millones de euros). Esto es un 12,1 por ciento más que en el mismo lapso de tiempo de 2021.
Igualmente, hay que decir que el márgen se redujo en 1,3 puntos (hasta los 44,9 por ciento). La explicación está en que firmaron un gran contrato y tuvieron problemas con la provisión de insumos, de acuerdo con Ericsson.
Las acciones de Ericsson se presipitaron más del 5,8 por ciento luego de que se conoicieron los resultados del último trimestre fiscal.
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