Falta infraestructura para recibir grandes empresas en Yucatán, afirma analista – El Diario de Yucatán

Yucatán solo es atractivo para aprovechar la tendencia del “nearshoring” y “friendshoring” por su ubicación geográfica natural, pero no tiene la infraestructura para la llegada de grandes empresas globales, opinó Gabriel Rodríguez Cedillo, maestro en Gestión y Políticas Públicas.
Rodríguez Cedillo dijo que hablaría con toda honestidad sobre estas perspectivas de atraer empresas extranjeras que buscan la relocalización, o sea aplicar el nearshoring, porque escucha y lee declaraciones oficiales de que están llegando muchas empresas globales y traen inversiones extranjeras.
Sin embargo, estas empresas transnacionales vienen a Yucatán y se instalan por las ventajas que les ofrece el Estado, las cuales se desconocen porque no se difunde qué es lo que reciben a cambio para invertir en Yucatán.
“Las empresas que buscan instalarse en México, no sólo en Yucatán, siempre vienen por la mano de obra barata y las ventajas que obtienen de los gobiernos para invertir”, precisó.
“Yucatán ya vivió una etapa del nearshoring, aunque no se conocía ese término industrial, pero ahora es una tendencia global, con la llegada masiva de maquiladoras. Vinieron por la obra de mano barata, pero China les ofreció mayores ventajas y se fueron. Luego, una segunda ola del nearshoring fue cuando regresaron nuevas maquiladoras de otros giros, y hoy vivimos la tercera etapa del nearshoring con la instalación de algunas fábricas globales”.
Pero el maestro en economía y comercio internacional dice que en esta etapa de la relocalización de industrias globales, tiene que ver con los procesos productivos y no es fácil que una gran industria que está en otro país, por decir en Asia, cambie a Yucatán porque.
Para empezar, no hay mano de obra calificada de momento, no cuenta con la infraestructura para que pueda adaptar sus procesos industriales, no hay grandes call center, trabajadores que hablen tres o más idiomas extranjeras, dominio de tecnologías y software avanzado y a la industria yucateca no le gusta la competencia de otros.
“Si una industria transnacional que está en el extranjero quiere relocalizar sus procesos buscará tener ventajas del país que la acepte”, señaló.
“Aquí están acostumbrados a tener ciertas ventajas en la generación de empleos, inversión en la construcción y el consumo, pero si una fábrica de chips o microcomponentes quiere la relocalización exigirá capacitación de la mano de obra, que dominen varios idiomas, que manejen tecnologías avanzadas, mejor sistema de comunicación con sus clientes y proveedores, y, con honestidad, Yucatán no lo tiene”.
“Yucatán es atractivo para cierto tipo de industrias por su posición geográfica privilegiada”, subrayó. “Si de escoger para relocalizar una industria, sin duda, los inversionistas preferirán los estados fronterizos con Estados Unidos que tiene una industria más desarrollada. A Yucatán le falta fortalecer sus capacidades, reorganizar y fortalecer la industria e integrarla a los procesos productivos de las empresas que buscan la relocalización de país”.
Consideró que las empresas extranjeras que llegan al Estado invierten por lo que les ofrece el gobierno, que generalmente sacan ventajas, porque no tienen competencia de otras fábricas, por el bajo costo de la mano de obra que es semi calificada. Puso el ejemplo de Amazon, que instaló su centro de distribución en Umán.
Amazon está en plena expansión y no crea fábricas sino que construye Cedis, como en el caso de Yucatán. Vino a Yucatán por la mano de obra más barata que en otros países y por la posición geográfica del Estado que le permite una rápida entrega de los productos que vende en línea.
“Siendo más duros y críticos, voy a referirme a las inversiones que tanto se habla, pero que ese nivel de empresas e inversiones no se refleja en la calidad de los empleos y salarios más altos”, dijo. “Sí vemos más movilidad social con la creación de empleos, pero Yucatán tiene el problema de subocupación; es decir, los profesionistas no trabajan en la carrera que estudiaron y les pagan por debajo de lo que deben ganar como especialistas con un título universitario”.
El maestro Rodríguez Cedillo ni siquiera atribuye como algo fundamental a la insuficiencia del abasto de gas natural y tarifas altas de la electricidad el impedimento para la llegada de industrias de la nueva era del nearshoring a Yucatán, porque la industria sí es cierto que quisiera menor costo en sus procesos de producción, pero tienen alternativas con la energía eléctrica.
Sin embargo, hasta consideró que si aumenta la demanda del gas natural podría aumentar de precio este insumo que hoy es más barato que el combustible fósil.
Sobre el friendshoring, el académico universitario sintentizó con la siguiente frase este modelo de industrias entre países amigos: “en los negocios, ningún abrazo es gratis”. Es decir, si un país quiere traer sus industrias por algún motivo, simplemente no hay amistad por encima de los negocios y beneficios.
Sin embargo, esto del friendshoring es más rentable con una política adecuada de relaciones internacionales y diplomacia económica entre los gobiernos.
Luego puso otro ejemplo, si una empresa global de Estados Unidos quisiera aplicar el friendshoring hacia Costa Rica y México, que tienen similitudes y ofrecen las mismas ventajas, es más probable que escoja a México por ser socio comercial y por los lazos históricos que tienen ambos países.
“En todo el mundo se aplica esta máxima, en los negocios no hay amistades”, finalizó.

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