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8 de feb. (Axis Negocios) — El gobierno de Estados Unidos respetará la soberanía de México en cuanto a la reforma eléctrica que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo John Kerry, el enviado especial del país vecino del norte sobre el cambio climático, en conferencia de prensa.
Los comentarios del funcionario estadounidense contrastan con la de algunos legisladores y funcionarios del gobierno estadounidense, quienes han externado preocupaciones por la propuesta de reforma eléctrica de López Obrador, ya que a su juicio pone en riesgo las inversiones de las empresas de ese país en el sector energético, al darle un trato preferencial a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuya participación de mercado pasaría del 35 a 54% y el resto quedaría en manos de las empresas privadas.
“Respetamos totalmente la soberanía de México, sé que el presidente ha comenzado a hacer algunas reformas que son importantes para él y para su país”, dijo Kerry en una conferencia inicial con motivo de su visita a México junto con Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores del país. “Lo que nosotros queremos hacer es trabajar con México para reforzar, como dijo la secretaria [de Energía, Jennifer] Granholm, fortalecer la posibilidad de que el mercado sea abierto, competitivo y esperamos hacer esto en el momento en que el presidente sigue trabajando con estas reformas”.
El actual gobierno pretende dar mayor peso tanto a Petróleos Mexicanos (Pemex) como a CFE, para regresar a manos del Estado el control de ambas industrias, luego de que la apertura petrolera y energética en México tuvo lugar en 2013 y 2014 cuando el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto logró reformar la Constitución del país para abrir esas industrias a los capitales privados.
López Obrador, quien como opositor de Peña Nieto se opuso a esa apertura, busca revertirla con miras a que Pemex y CFE dicten los espacios y las formas de la participación de los privados en esas industrias, algo que algunos analistas consideran que llevará eventualmente a que los particulares pierdan interés en invertir en esos dos sectores, en detrimento del crecimiento económico del país.
Kerry dijo en la conferencia que existe la posibilidad de construir y reforzar la relación, concentrándose en la necesidad de transformar el sector con vehículos eléctricos y nuevas energías, para satisfacer las necesidades de la industria en México y de quienes quieren trabajar de la manera en que lo hacen las empresas en el mundo, donde transitan a soluciones sustentables y más limpias.
“Estados Unidos está preparado para ayudar de todas las maneras posibles, no porque nos beneficie a nosotros, sino porque todos estamos en esto juntos, ningún país puede solucionar de forma individual la crisis climática”, añadió Kerry, al tiempo en que ofreció ayuda de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para acelerar la transformación.
Las declaraciones del enviado especial de Estados Unidos sobre el cambio climático ocurren después de que la embajada de ese país en México dijo que el gobierno estadounidense ha expresado reiteradamente preocupación sobre la propuesta actual del sector energético de López Obrador.
“Promover el uso de tecnologías más sucias, anticuadas y caras sobre alternativas renovables eficientes, pondría en desventaja tanto a consumidores como a la economía en general. Escucharemos los puntos de vista del gobierno mexicano en una gama de asuntos energéticos, mientras consultamos con empresas estadounidenses del sector privado para entender mejor cómo logar nuestros objetivos energéticos y climáticos”, dijo la embajada que representa Ken Salazar en un comunicado.
Por su parte, Brian A. Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, escribió en su cuenta de Twitter que “el trabajo que debemos llevar a cabo yendo hacia el futuro es cerciorarnos de que México cuente con energías verdes y confiables, y de que nuestras inversiones en el país reciban el mismo trato que reciben las compañías mexicanas, como lo dictan nuestros acuerdos internacionales".
De igual manera, para algunos legisladores de ambos partidos y ambas cámaras del Congreso estadounidense, los cambios regulatorios propuestos en México son violatorios del espíritu del tratado de libre comercio firmado entre ambas naciones y Canadá, conocido aquí como T-MEC.
El Instituto Mexicano para la Competitividad, o IMCO, un centro de estudios de políticas públicas con sede en México, se sumó a las voces en contra de la reforma eléctrica y dijo que la iniciativa del presidente López Obrador tiene implicaciones nocivas en materia de Estado de Derecho, de manejo sustentable de la economía e incluso del cuidado del medio ambiente, así como la ejecución de negocios y actividades productivas en el marco del T-MEC.
“México corre el riesgo de tener que defender su política energética en paneles internacionales”, dijo el IMCO, en un comunicado. “Estados Unidos y Canadá, al igual que actores privados del sector energético, podrán recurrir a las protecciones que ofrecen tanto el TLCAN como el T-MEC para impugnar la reducción de su participación permitida en el sector, la cual está contemplada en el tratado”.
Frente a las advertencias de algunos analistas e incluso participantes de la industria eléctrica sobre implicaciones negativas de la reforma eléctrica, la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad dijo que durante la negociación de T-MEC México se reservó el derecho de reformar su Constitución y legislación interna en materia de energía, por lo cual el sector quedó fuera del tratado trilateral y no estaría incurriendo en una violación al acuerdo.
“El Estado mexicano mantiene la soberanía sobre el sector energético”, dijo Raúl Jiménez Vázquez, abogado general de la CFE, durante su participación en el Foro 15 del Parlamento Abierto de discusión de la Reforma Eléctrica, Convencionalidad de la iniciativa de reforma eléctrica: T-MEC vs. Reforma Eléctrica. “No existe un derecho constitucionalmente tutelado para que el sistema jurídico permanezca inmodificable. El Estado tiene la responsabilidad de realizar los cambios que sean necesarios para atender las necesidades colectivas, particularmente aquellas cuya satisfacción demanda la realización de un servicio público a cargo del Estado en virtud de su relación directa con la subsistencia y el adecuado desarrollo de la vida social y familiar”.
La CFE fue más allá en sus argumentos y dijo que, contrario a lo que han manifestado las empresas del sector privado, las cámaras empresariales y algunos columnistas, la empresa estatal generó 51% de la energía producida a través de fuentes renovables en 2021. Para ellos, eso desmonta el argumento de que la reforma de López Obrador resultará en una mayor generación con energías contaminantes.
“Del total de energía que la CFE produjo en ese mismo periodo de tiempo, el 38% fue limpia; mientras que los privados sólo lo hicieron con el 20%, dijo Luis Bravo Navarro, el coordinador de comunicación corporativa de la CFE, en un comunicado. “La CFE ya anunció varios proyectos para seguir aumentando su generación limpia: la construcción de la planta fotovoltaica más grande de Latinoamérica, el mantenimiento a las plantas hidroeléctricas para que tengan 50 años más de vida o el proyecto de producción de energía a través del hidrógeno verde”.
Fecha de publicación: 09/02/2022