Durante el 2020, el Metro de la Ciudad de México se puso como meta llevar a cabo 552 mil 059 servicios de mantenimiento a los equipos e instalaciones que constituyen la infraestructura operativa del sistema, sin embargo, apenas realizaron 262 mil 989 servicios, el 47.6% respecto a la meta física original, reportó la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM).
Se trata de la auditoría ASCM/133/20 —la más reciente hecha al Sistema de Transporte Colectivo (STC)—, que tuvo por objeto evaluar el desempeño del programa presupuestario “Operación y Mantenimiento del Transporte Público Masivo, Concesionado y Alterno”, en la que también el ente auditor encontró una diferencia entre las metas propuestas al inicio de año y los reportes entregados.
En el Programa Operativo Anual (POA) se había estimado llevar a cabo 552 mil 059 acciones de mantenimiento, sin embargo, al analizar los informes de avance trimestral observó que la meta original había sido modificada ajustándola al número de servicios previsto en los programas de trabajo los cuales contemplaron 483 mil 774 acciones de mantenimiento.
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“En el análisis de los Informes de Avance Trimestral de 2020, se encontró que la meta original fue modificada, ajustándola al número de servicios previsto en los programas de trabajo mencionados (483,774). Sobre el particular, se revisaron las 61 afectaciones presupuestarias vinculadas a la adecuación de los recursos asignados al Programa Presupuestario E042 “Operación y Mantenimiento del Transporte Público Masivo, Concesionado y Alterno”, con el propósito de verificar que la modificación de la meta original fue autorizada; sin embargo, en todas ellas se refiere a que los ajustes presupuestales no alteran el número de los servicios originalmente programados.
Cabe destacar que cuando la Auditoría solicitó al Metro el documento en el que se asentara la reducción de la meta, el STC proporcionó un oficio en el que se advirtió que el ajuste fue autorizado el 8 de diciembre de 2020, apenas tres semanas antes de acabar el año reportado y argumentó que la variación se debía a la disminución de los ingresos provocada por la baja afluencia de pasajeros durante la dos primeras olas de COVID-19.
A pesar de ello, la auditoría tomó como referencia la meta de servicios de mantenimiento original y no los modificados.
Durante 2020, para la Operación y Mantenimiento del Transporte Público Masivo, Concesionado y Alterno se autorizó el ejercicio de 7 mil 433 millones 906 mil pesos, recurso con el que las autoridades buscaban concretar un mantenimiento mayor del material rodante, a la incorporación de innovaciones tecnológicas y al mantenimiento de las instalaciones fijas, a fin de proporcionar a los usuarios un servicio de transporte ininterrumpido y en los horarios establecidos, pues las continuas averías, la baja frecuencia de paso y, por consecuencia, la aglomeración en trenes y estaciones, no lo permitía.
Sin embargo, los objetivos no se alcanzaron porque, argumentó el Metro, por la emergencia sanitaria de COVD-19 no tuvo el suficiente personal que se dedicara a realizar las actividades previstas y porque fueron reasignados a otros proyectos.
“El sujeto fiscalizado explicó que estas variaciones también fueron consecuencia del incremento en la ausencia de personal, generado por la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2; de la necesidad de asignar personal encargado del mantenimiento preventivo a la atención de averías que, de manera contingente, se presentaron en las instalaciones fijas durante la prestación del servicio de transporte; y por la ejecución de diversos proyectos especiales”, se lee en el reporte de la ASCM.
De acuerdo con una tabla contenida en la auditoría, en la que se detalla el número de servicios de mantenimiento y la especialidad de ellos, se advierte, por ejemplo, que apenas se cumplió el 20% de los servicios proyectados en materia de ventilación y aire acondicionado; el 36.4% en telecomunicaciones; el 41% en el mando centralizado; el 50% de las acciones referentes a la coordinación de automatización y control; y el 56.9% de atención prevista al pilotaje automático.
Este sábado 6 de enero, dos trenes que circulaban en la Línea 3, en el tramo entre Potrero y La Raza chocaron cobrando la vida de una joven de 18 años y dejando a 106 personas lesionadas, entre ellas, el conductor de uno de los trenes.
Después de este accidente, el tercero con víctimas fatales en la presente administración, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que al Metro no se le ha reducido su presupuesto y que recibe el mantenimiento necesario.
🔴 “Son ideas, son dichos”: la jefa de Gobierno, @Claudiashein, asegura que no ha habido recortes en el @MetroCDMX sino lo contrario, que se han hecho “inversiones históricas”.
¿Qué dicen los datos oficias? Te contamos 🧵👇 pic.twitter.com/VxcQ1A5yA1
— Animal Político (@Pajaropolitico) January 10, 2023
Durante un evento este martes en la alcaldía de Iztapalapa, la mandataria refirió que los comentarios sobre la reducción del presupuesto al STC “son ideas, son dichos”, sin embargo, en una revisión hecha por Animal Político a la Cuenta Pública de 2018 a 2022 se pudo confirmar que en términos reales la disminución al presupuesto al Metro asciende a los 3 mil 112 millones de pesos, siendo el mantenimiento una de las áreas que más se han visto impactadas.
El Vaticano sigue sin resolver uno de los casos de desaparición más mediáticos y misteriosos de la ciudad-Estado ocurrido hace casi 40 años: la desaparición de la joven Emanuela Orlandi el 22 de junio de 1983 mientras regresaba a casa después de una lección de flauta en Roma.
Este lunes se supo que las autoridades han reabierto la investigación del caso, según confirmaron fuentes vaticanas a medios locales, tras varias solicitudes del hermano mayor de Emanuela, Pietro, quien a lo largo de los años ha llevado a cabo una campaña para resolver la desaparición.
Según la agencia de noticias Adnkronos, el fiscal del Vaticano, Alessandro Diddi, dijo que “todos los archivos, documentos, informes, información y testimonios” relacionados con el caso serían reexaminados para “no dejar piedra sin remover”.
Además, la investigación se centrará también en el caso de Mirella Gregori, que también tenía 15 años cuando desapareció en Roma semanas antes que Orlandi.
La noticia de la reapertura de la investigación se conoce unos meses después del estreno en Netflix de “La chica del Vaticano”, un documental que explora las teorías que rodean el caso Orlandi.
En 2019, en el marco de las investigaciones de este caso, las autoridades del Vaticano abrieron las tumbas de dos princesas alemanas del siglo XIX, aunque no se encontró ninguna evidencia.
El 22 de junio de 1983, Emanuela regresaba a casa tras una clase de flauta. Fue vista por última vez en una parada de autobús en el centro de Roma.
La muchacha de 15 años simplemente desapareció. Nadie la ha visto desde entonces.
La familia Orlandi vivía en la Ciudad del Vaticano, donde el padre trabajaba como empleado laico en la casa papal.
Siguieron décadas de especulaciones, que han sido alimentadas con la nueva serie de Netflix. ¿Fue secuestrada y asesinada? Si fue así, ¿dónde está su cuerpo?
La familia de Emanuela -que dijo este lunes que se enteró de la reapertura de la investigación por la prensa- tuvo que perseguir interminables pistas y rumores.
“Mucha gente me dice: olvídalo, disfruta tu vida, no pienses más sobre eso”, declaró Pietro Orlandi en 2019 cuando se reabrieron las tumbas en El Vaticano.
“Pero no puedo. No podré estar en paz hasta que sea resuelto”.
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