“Empecé a hacer origami desde que tenía 10 años, y me encantó. Nunca me detuve: doble, doble y doble. Cuando estaba en Argentina, haciendo mi maestría en historia del arte, encontré un papel con resina, vi que era un buen camino para generar ingresos y comencé a sacar piezas”, contó Mauricio Flórez Pinzón, historiador y creador de la marca de joyas en origami Imagiro, un emprendimiento en el que trabajan cuatro personas.
Su marca de joyas comenzó con la búsqueda de materiales para ofrecerle a la gente piezas en origami durables. “No quería la tradicional figura en papel que a la persona le parece muy linda, pero que se le dañaba al mes. Conseguí un papel japonés en plata importado de Estados Unidos”, agregó Flórez, quien fue uno de los 150 expositores que participaron en la Feria Farex, realizada entre el 4 y 10 de enero en Cartagena.
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En un ejercicio de prueba y error, Flórez empleó técnicas especiales con el papel de plata para crear piezas de joyería en origami y en miniatura, como animales, barcos y rosas. “A la gente le gusta mucho, porque no siempre se da cuenta que es origami. Lo especial es que cada pieza es doblada una a una, hecha con delicadeza y es producción limitada”.
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De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor Colombia (GEM), la tasa de actividad emprendedora (TEA, por su sigla en inglés), que describe la tendencia de la nueva actividad empresarial, mostró que en 2020 el país presentó una TEA del 31,1 %.
“Se ha evidenciado una relativa estabilidad de la TEA a través de los últimos cinco años en Colombia, aunque han aumentado de manera considerable los emprendimientos de subsistencia el último año. Esto es acorde con la alta predisposición a emprender nuevos negocios que han mantenido los colombianos en el tiempo y con la baja aversión al riesgo que presentan, así como con la favorable percepción hacia el emprendimiento como opción de carrera”, explicó el informe del GEM.
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Respecto a los efectos de la pandemia, el 46,7 % de los empresarios tuvo que suspender las actividades de su empresa por causa del aislamiento obligatorio y 56,9 % no arrancó sus iniciativas empresariales. El GEM también destacó que un 61,4 % de los emprendedores manifestó haber descubierto oportunidades de negocio en la pandemia.
Un ejemplo de emprendimientos que se crearon o tuvieron oportunidades de crecimiento durante la pandemia, y gracias a las redes sociales fue By Vale A, una marca de prendas bordadas a mano creada por madre e hija: Paula Gómez y Valeria Aristizábal. “A mi mamá siempre le gustó bordar, y desde pequeña aprendí. En pandemia decidimos abrir la marca y gracias a las redes sociales el negocio creció, así que comenzamos a trabajar con 20 madres cabeza de familia de Medellín”, recordó Aristizábal.
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Según las cifras de Inexmoda, el año pasado fue bueno para la industria de la moda nacional. El gasto acumulado en moda en 2021 ascendió a $27,7 billones, un 21 y 5 % más respecto a los mismos acumulados de 2020 y 2019, respectivamente.
By Vale A comenzó con camisetas bordadas a mano y ahora cuentan con chaquetas, gorros, cinturones y cuellos. “Nos ha gustado plasmar la belleza de nuestro país. Nos encanta bordar animales y flores. La principal inspiración es la naturaleza, y también la parte femenina, los rostros y los colores vivos. Esperamos seguir creciendo para generar más empleo”, afirmó Aristizábal.
Araceli Chica Morales creó la Feria Farex hace 22 años con el objetivo de ofrecerles a los artesanos y emprendedores un espacio para dar a conocer sus productos en Cartagena. “Empecé con 22 artesanos en 2000 y en 2020, antes de la pandemia, tuvimos 250 expositores. En 2021 la aplazamos e hicimos una feria pequeña en julio, eso nos dio el termómetro para saber que ya estábamos preparados para un evento presencial con todas las medidas de bioseguridad”, explicó.
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Turistas nacionales y extranjeros encuentran una variada oferta de artesanías, moda, diseño, arte y decoración en el evento. “Es una plataforma y vitrina para mostrar el talento colombiano. La feria se caracteriza por tener emprendimientos con calidad. Los turistas vienen buscando artesanías y emprendimientos con sello colombiano”, agregó Morales.
El evento, según los expositores participantes, permitió su reactivación económica. Mary de la Hoz y Luis Antonio Galindo son los creadores de Aborígenes, diseño artesanal, un emprendimiento de accesorios hechos con bisutería natural elaborados con totumo y fique con técnicas de joyería: pirograbado, grabado, tinturado y tejido. “Este emprendimiento nació del amor entre un diseñador y descendiente de los mokanás y yo. Nos conocimos en ferias, nos casamos, tuvimos una hija y nació Aborígenes”, contó De la Hoz.
En Aborígenes trabajan con artesanos de Soledad y Tubará, en Atlántico. “Combinamos las técnicas tradicionales de los indígenas mokanás con las tendencias. Los mokanás perdieron sus tradiciones y con nuestra marca le contamos al mundo que todavía existen. También generamos empleo para madres cabeza de familia. Farex es nuestro regreso a las ferias tras una pandemia que nos golpeó mucho”, añadió la emprendedora.
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Otros de los emprendimientos que participaron en la feria fue Kirigami, que mezcla tradiciones con reciclaje. “Somos de Casanare, municipio de Villa Nueva. Hacemos esculturas en papel maché. Madres cabeza de familia transformamos materias primas como cartón, papel periódico y cubetas de huevo en esculturas para decorar y ambientar espacios”, dijo Janeth Rojas, representante de la marca.
Las figuras que crean son animales como chigüiros, caballos, toros y gallinas. Rojas les enseña a mujeres y jóvenes de su comunidad sobre el proceso de clasificación de la materia prima. “No todo el cartón sirve, ‘curamos’ el papel para que no le llegue polilla, luego moldeamos y se ensambla. Somos mínimo 10 personas en el taller y cuando tenemos grandes pedidos trabajamos como 50. También participamos en ferias para darnos a conocer, tener pedidos y generar más empleos”, aseguró la artista.
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La feria también resalta las técnicas y tradiciones artesanales y artísticas producidas en diferentes lugares de Colombia, como el caso de Ana María Ángel, de Cali, y Ovidio Aizama, de Caquetá.
Ángel es la creadora de Anfra Shoes, una empresa que lleva más de cinco años en el mercado y en la que trabaja con telares nacionales en yakar para fabricar bolsos, calzado y correas mediante figuras geométricas y diseños en los que los consumidores pueden participar para personalizar.
Aizama es el representante de Arte Embera Wera Chamí, un taller familiar en el que participan 37 artesanos del resguardo que tienen la tradición de enseñarle la técnica a los niños de la comunidad desde los siete años. Las figuras de sus collares, aretes y bolsos son hechos a mano en chaquiras, chontas, semillas e hilos. Las formas y colores son una representación de su espiritualidad y territorio.