Ján Rehák, PhD actualmente enseña emprendimiento, desarrollo de negocios e innovación de modelos de negocios en el Tecnológico de Monterrey en Querétaro y es parte de la Facultad de Impacto de esta institución.
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“La escuela no te prepara para la vida real”. Una frase que muy a menudo se escucha en las conversaciones de aquellos que han pasado por la educación profesional y que, al enfrentarse al mundo laboral, descubren con pesar que muchos de los conocimientos teóricos no son aplicables o necesarios, al menos no de manera evidente. Es claro que la educación profesional debe cambiar y, a decir verdad, está cambiando, tomando en cuenta todo nuestro contexto para ofrecernos una preparación que vaya más allá de un refuerzo de teorías sin aplicación práctica.
En el contexto permanentemente disruptivo que nos rodea en la actualidad, resultan fundamentales opciones de formación profesional que se traduzcan en competencias y habilidades aplicables de manera inmediata, permitiendo además que la persona sea competitiva a nivel internacional. La respuesta a estas exigencias está en el aprendizaje basado en retos y en el involucramiento del sector productivo en el diseño, planteamiento y operación de estos retos.
El aprendizaje basado en retos es una técnica didáctica que se emplea desde los primeros semestres y que ocurre en el contexto de una formación multidisciplinar que coloca a los estudiantes en situaciones de la vida real. Para que un modelo educativo de esta naturaleza pueda rendir resultados tangibles, es necesario contar con profesores que, además de contar con la mejor preparación y ser líderes en su campo de dominio, tengan la facultad de guiar, inspirar y transformar la vida de las próximas generaciones. Un claro ejemplo de esto es la facultad de impacto del Tecnológico de Monterrey.
¿La inspiración es igual a una buena preparación?
Responder de manera simple quizás no sea la mejor de las opciones, por ello es importante que analicemos toda la situación. Remontémonos al inicio de 2020, año en el que podíamos visualizar un crecimiento de la economía en México, especialmente en el sector empresarial que, en el país está fuertemente influenciado por toda la actividad económica que contraen las PyMEs, sí esas empresas que inician con una gran idea, se forman por 2 o 3 fundadores y que, a través de inversores logran empezar a crecer para cubrir las necesidades que hasta el momento nadie atendía. Las PyMEs que, en muchos casos, al no contar con una solidez financiera tuvieron que cesar actividades por una problemática que nunca contemplamos: la pandemia.
Aquí es en donde cobra sentido una educación profesional vinculada desde antes del egreso con los sectores empresariales y de emprendimiento que, si bien no podría haber anticipado esta situación, sí pudo haber preparado a muchos emprendedores para contar con los elementos necesarios para un contexto aún más retador. De entre sus más de 10 mil profesores altamente preparados, que forman la Facultad de Impacto, el Tecnológico de Monterrey cuenta con un excelente docente que tiene una trayectoria enfocada al emprendimiento y a generar un impacto positivo en la vida de sus estudiantes que llegan con grandes ideas que necesitan ser materializadas: Ján Rehák —un emprendedor nacido en Eslovaquia, que actualmente imparte materias de: emprendimiento, desarrollo de negocios e innovación de modelos de negocios, en el campus Querétaro— actualmente, director nacional de la Licenciatura en Emprendimiento.
Ján cree que la forma de tener impacto en este mundo es a través de la educación e iniciativa empresarial innovadoras y sostenibles
Ján Rehák es un profesional que, durante la última década, se ha enfocado a brindar ayuda a través de consultoría y mentoría a emprendedores. Actividades que lo han sensibilizado en el tema.
Tal ha sido su vocación que, después de su llegada a México como profesor invitado en el Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, a mediados de 2015, Ján Rehák se ha dedicado a formar emprendedores y a asesorar emprendimientos en México, desarrollando modelos de negocios y estrategias de validación para decenas de startups tradicionales y de impacto social. Como parte de su labor educativa, se dedica a la consultoría empresarial para la incubadora de alto impacto del Tecnológico de Monterrey y como asesor de la facultad del movimiento estudiantil internacional Enactus enfocado en el emprendimiento social. Además de su trabajo como profesor de negocios, Ján se dedica a la investigación del espíritu empresarial y la innovación.
En una reciente publicación sobre la intención emprendedora en estudiantes universitarios mexicanos y el efecto que la educación tiene en los emprendedores, en la que el Dr. Rehák figura como coautor, se sugiere que las personas con algún grado de educación superior perciben en mayor medida su capacidad para crear una empresa, así como la relación que existe entre esta y el éxito al crear empresas.
Actualmente, Ján comparte su experiencia en emprendimiento e innovación a través de talleres y conferencias en México y América Latina (Colombia, Guatemala, Ecuador, Costa Rica, Chile, entre otros), donde trabaja con empresas y estudiantes de diferentes orígenes. En los últimos años también ha estado involucrado como socio en una startup fintech y una empresa de consultoría de negocios sociales en Querétaro, y es socio gerente del primer fondo de capital de riesgo fundado en Querétaro, Tera Sigma Venture Capital.
Ján cree que la forma de tener impacto en este mundo es a través de la educación e iniciativa empresarial innovadora y sostenible, que predica a través de su trabajo como profesor de negocios, investigador, consultor, mentor y emprendedor.
Es así que, el Tecnológico de Monterrey, junto con el Dr. Ján Rehák, así como otros profesores de la Facultad de Impacto se han enfocado en que la mejor oferta educativa del país tenga una estrecha relación con la vida real, logrando que toda la información teórica que te brindan puedas utilizarla en cualquier contexto, rompiendo con el mito de que la escuela es solamente una formación teórica de lo que depara el futuro de los profesionistas en el país.
Este modelo educativo de vanguardia, único en el mundo, es posible gracias a la principal fortaleza del Tecnológico de Monterrey: su facultad. La facultad del Tec está compuesta por más de 10 mil profesores y profesoras que diariamente demuestran un compromiso más allá de las aulas, personas con la capacidad de transformar vidas, mediante el impacto que diariamente tienen en las generaciones futuras. Inspirar e impulsar a sus estudiantes, es la mayor facultad de los estudiantes del Tec.
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