Javier Martínez Amo, cofundador de ONiAd nos cuenta cómo emprendió con 23 años y logró elevar su negocio hasta hacerle facturar tres millones de euros al año. Se dedica al marketing digital.
“Nos tocó ser estudiantes en un momento bastante delicado, nadie quería emprender tras la crisis económica del 2008. Todos querían ser funcionarios”, explicó Javier Martínez Amo, empresario y cofundador de ONiAd. Este joven emprendedor que comenzó su andadura con apenas 23 años ha conseguido facturar más de 3 millones de euros al año gracias a la publicidad programática y el marketing digital.
“Estudié ingeniería electrónica, algo que no tiene nada que ver con ser autónomo o emprendedor”, explicó Martínez Amo. “Pero siempre he considerado que tenía una faceta creativa, algo que se puede relacionar con la búsqueda de oportunidades de negocio o ideas innovadoras en el mercado”, añadió el emprendedor. Este joven zaragozano -ahora de 32 años- tras salir de la facultad, comenzó a investigar y estudiar acerca del marketing digital. “Ya era ingeniero y quería saber cómo podía aplicar mis conocimientos al mundo del marketing. Tenía un amigo, que también era ingeniero, que se estaba dedicando al comercio exterior en China. Ahí surgió mi primer contacto con el mundo del emprendimiento”, detalló Martínez Amo.
“Mi primera aventura comenzó recién salido del máster y la carrera ¡Una locura! Mi amigo y yo nos unimos con otro socio para aplicar nuestros conocimientos de ingeniería a una empresa que se dedicase a importar productos electrónicos chinos a España. Nos aventuramos y conseguimos dar en la tecla con un producto: los cigarrillos electrónicos. Gracias a mis conocimientos de marketing conseguimos posicionar a través de nuestra web y blog un producto nuevo y codiciado en el mercado español. No dábamos abasto. Éramos muy poquitos en ese mercado y muchos autónomos quería abrir su tienda de cigarrillos electrónicos. Ahí descubrimos todo el potencial que tenía el marketing, desde el diseño de una caja a las redes sociales. Ese fue el punto de partida de ONiAd, nuestro actual negocio”, narró el emprendedor.
Tras estudiar un máster en marketing digital, Martínez Amo montó junto a sus socios una agencia de marketing digital: ONiAd. “Pensábamos que el ámbito del marketing digital, concretamente el de la publicidad online, nos iba a dar mayor estabilidad y perspectiva de crecimiento”, añadió.
“En ese camino descubrimos la publicidad programática, la tercera pata de las redes sociales. Facebook o Instagram ya permiten hacer publicidad en sus plataformas pero ¿Cómo puede un negocio hacer publicidad en un medio digital o en una página web? A eso se dedica la publicidad programática, un espacio donde poder invertir para acceder a otros canales de publicidad digitales”, explicó el cofundador de ONiAd.
“Periódicos digitales, publicidad en páginas web, en teléfonos móviles, en radios digitales, podcast, televisión conectada o los propios carteles digitales que ahora mismo se ven en muchas ciudades se ejecutan con publicidad programática. Cuando iniciamos el negocio, nos dimos cuenta de que éramos la única empresa que ofrecía este servicio a autónomos y pymes. Eso nos dio una gran ventaja competitiva”, señaló.
“Las grandes agencias de comunicación ofrecen este producto por un alto coste y con contratos imposibles de firmar para un negocio que sólo opera a nivel regional o nacional. Quisimos democratizar esas herramientas para hacerlas más accesibles, sin contratos ni compromisos”.
“Esta andadura comenzó en 2017, y no vimos crecer nuestro negocio hasta el final de la pandemia. Durante el confinamiento lo pasamos realmente mal. Los clientes siempre recortan en publicidad cuando llega una crisis. Un ejemplo de ello eran los concesionarios con los que trabajamos. La inseguridad e inquietud de si iban a abrir sus negocios o no, los llevó a cancelar todas las campañas que tenían con nosotros. Fueron tiempos duros”, comentó Martínez Amo.
“Sin embargo, tras el confinamiento todo comenzó a crecer. La experiencia y facilidades que da el mundo digital quedaron patentes durante la pandemia. Esto llevó a que todas las perdidas que habíamos sufrido ser revirtieran y alcanzáramos el millón de euros de facturación. Esta tónica se ha ido repitiendo gracias a nuestra experiencia que acompaña al cliente, precios asequibles, invertir en capital humano y así alcanzar los tres millones de euros en facturación”, concluyó.
“Una de las primeras que eliminamos de nuestros negocios es la publicidad. Si lo traducimos a un espacio tangible, estamos eliminado el escaparate de nuestro negocio, el rótulo o la luz que alumbra el local”, advirtió el emprendedor.
“En estos tiempos de crisis yo le sugiero a los autónomos y pequeños negocios que inviertan en publicidad. Está más que demostrado que las empresas que más crecen en tiempos de incertidumbre económica son las que más invierten en un publicidad. Sin olvidar que si la competencia ha recortado y tú lo estás haciendo, ya has ganado desde el punto de partida”, explicó Martínez Amo.
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