Su institucionalidad, infraestructura estratégica y capital humano, son parte de sus fortalezas.
La zona comprendida por los departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío, con sus capitales, Pereira, Manizales y Armenia, respectivamente, ya no solo quiere tener el reconocimiento global por tener el paisaje cultural cafetero que le mereció, en 2011, ser designada como Patrimonio Mundial de la Unesco, sino que se viene preparando para que el Eje Cafetero sea exaltado por otras grandes cualidades y capacidades para atender las demandas de diversos sectores e industrias.
En ese sentido, desde la Cámara de Comercio de Manizales, anota Jorge Alberto García García, profesional de estudios económicos que las ventajas comparativas que permiten que esta ciudad, el departamento de Caldas y la región del Eje Cafetero tengan potencialidades para los servicios globales se concentran en su fuerte institucionalidad, la disponibilidad de infraestructura estratégica que poseen, sus importantes elementos culturales y su capital humano, que está asociado en gran medida al costo de mano de obra, mientras que, por otra parte, dice que es posible que la composición demográfica de igual forma contribuya, debido a que las empresas están explotando el bono demográfico en términos de una población que se encuentra en edades altamente productivas.
En cuanto a la institucionalidad de capitales, el funcionario asegura que Manizales está a la vanguardia nacional en el manejo de permisos de construcción y registros de propiedades, además de encontrarse en la posición número cuatro según su facilidad para abrir negocios, de acuerdo con el índice ‘Doing Business’ que calculó el Banco Mundial (BM) para las capitales de Colombia.
Así mismo, y de acuerdo con el Índice Departamental de Competitividad con resultados para el año 2022, los tres departamentos del Eje Cafetero se ubicaron entre los primeros 10 lugares (Risaralda quinto, Caldas séptimo y Quindío octavo), mencionando que esta medida holística involucra las condiciones habilitantes, el capital humano, la eficiencia de los mercados y el ecosistema innovador de los departamentos colombianos. “Más puntualmente, tanto en la medición del Índice Departamental de Competitividad, como en el Índice de Innovación Departamental de Colombia, los departamentos del Eje demuestran gran fortaleza en infraestructura de servicios (Caldas ocupa el puesto número cuatro, Quindío el tres y Risaralda el cinco), así como en infraestructura TIC (Caldas número 10, Quindío 7 y Risaralda 5). Esa infraestructura les permite a las compañías exportadoras contar con las capacidades habilitantes para sus negocios”, resalta García.
Frente al capital humano, indica que la región cuenta con excelentes indicadores, y que es así como Caldas –por ejemplo– es potencia en educación superior y formación para el trabajo, así como en capacidades TIC; Quindío, por su parte, muestra gran fortaleza en educación básica y media, al igual que en educación superior; y Risaralda se destaca en educación básica, media, superior y en capacidades TIC.
Adicionalmente, existen otros factores culturales que se salen un poco del molde de las mediciones cuantitativas, como la neutralidad de los acentos que se manejan en la zona, lo que se ha convertido en un elemento importante con respecto a los servicios, ya que esto tiene que ver con la atención y el servicio al cliente internacional, aprovechando que las tres ciudades del Eje Cafetero están entre las 10 primeras posiciones a nivel nacional en la prueba de inglés del examen Saber 11 (Armenia, número cuatro; Manizales, cinco, y Pereira, ocho).
A su vez, información de la Cámara de Comercio de Pereira y del secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación de Risaralda, Ricardo Alan González Londoño, permite establecer que para los servicios relacionados a las industrias 4.0, las empresas buscan instalarse en este territorio debido a la calidad del talento humano disponible en él, a la conectividad que ofrecen las ciudades intermedias, tanto como región cafetera como con el resto del país y el mundo; al acompañamiento interinstitucional entre el sector público, privado y académico, y porque , adicionalmente, Risaralda presenta un crecimiento económico que setraduce en la llegada de nuevas organizaciones de manera recurrente.
De esta forma, afirman que las nueve empresas del sector de las industrias 4.0 en Risaralda, instaladas a través de Invest In Pereira, generan 7.107 empleos y en 2021 exportaron cerca de US$23 millones. En tanto que para el tema de tratamientos médicos, Risaralda se consolida cada vez más como un destino de turismo de salud. Por medio del clúster de salud Comfort Health se ofrecen tratamientos médicos de baja y alta complejidad, apetecidos por clientes nacionales e internacionales. Dicha oferta, según explican las entidades, se afianzará con la construcción de la clínica de Audifarma y el Hospital de Cuarto Nivel de Complejidad.
Por su parte, desde la Cámara de Comercio de Armenia exaltan el crecimiento constante del número de empresas en el departamento del Quindío, encontrando que el único año con disminuciones fue el 2020, mientras que en la actualidad –con corte a septiembre, con 21.596– se tienen más compañías que en todo el 2021 (20.899).
Y si se revisan los datos que comparan las empresas vigentes de 2021 frente al mismo periodo de 2022 se encuentra que el incremento de organizaciones en el departamento por municipio ha tenido un especial énfasis en el turismo, donde los destinos que tienen este perfil, como Filandia (que subió el 16,6%), Montenegro (6,9%) y Salento (5,5%), tuvieron variaciones positivas.
En lo que se refiere a la estructura empresarial del Quindío, las cifras de la Cámara revelan la prevalencia de compañías de servicios (43%) y Comercio (42%), aunque también se evidencia una creciente participación del sector industrial (12%).
Sobre los avances en los sectores económicos, Paula Andrea Toro Santana, secretaria de Desarrollo, Empleo e Innovación de la Gobernación de Caldas, sostiene que Caldas es uno de los departamentos del orden nacional en el que las exportaciones agropecuarias, agroindustriales e industriales representan más del 10 por ciento de su economía, esto visto como un gran impulso a lacreación de puestos de trabajo, siendo este un activo muy valioso para la promoción de talentos.
De igual forma, dice que se ha centrado en la apuesta de las exportaciones y el desarrollo del sector servicios, y que es por esto que las cifras de la Muestra Trimestral de Comercio Exterior de Servicios (MTCES) del Departamento Nacional de estadísticas (Dane), la cual fue diseñada bajo el marco del Manual de Estadísticas del Comercio Internacional (2010) de las Naciones Unidas, muestran que las exportaciones de servicios de Caldas durante el año 2021 fueron de US$34.454, cifra que representa un incremento del 13,1 por ciento con respecto al valor de las exportaciones de servicios registrado en 2020.
“Es importante mencionar que este departamento aportó el 0,9 por ciento de las exportaciones totales de servicios en Colombia para 2021, considerando que tan solo 10 departamentos en el ámbito nacional registran exportaciones en el sector; ahora bien, para el primer semestre de 2022, Caldas ya ha reportado US$28.431, participando con el 1,3 por ciento del total, por encima de Risaralda (0,7%), Cundinamarca (0,4%) y Magdalena (0,1%)”, enfatiza Toro. Frente a las proyecciones, Jorge Alberto García anota que el territorio caldense se ha centrado en la apuesta de las exportaciones y el desarrollo de las empresas que conforman el sector servicios; para lo que va del año 2022 (de enero a septiembre), para la jurisdicción de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, señala que 521 empresas conforman el tejido empresarial de este sector.
Esto quiere decir que a septiembre, ese sector aporta el 2,17 por ciento del stock empresarial total; adicionalmente, de las 521 empresas en el mercado, el 25,1 por ciento desarrollan como actividad económica principal las actividades de desarrollo de sistemas informáticos (planificación, análisis, diseño, programación y pruebas), seguido por el 17,7 que desarrollan otras actividades de telecomunicaciones y, finalmente, el 10 por ciento que se desenvuelven en actividades de telecomunicaciones inalámbricas.