De naranja a popular / opinión de Juan Manuel Ramírez M | Opinión – Portafolio

Nuevo contenido
Actualiza la página
No deja de llamar la atención que el nuevo gobierno pretenda poner de moda a la economía popular como el nuevo concepto que habita PND.

Nada fue más retador en el gobierno anterior que definir la economía naranja. Ni sus propios creadores lograron en los primeros meses de gobierno coincidir sobre qué actividades incluir allí y no pocos ministros expresaron en secreto su confusión con el tema.
Muy al final del cuatrienio, el Dane logró aproximarse a ese concepto desde la perspectiva de las mediciones pero en un momento en el que hablar de las industrias creativas (que técnicamente es como se llama) no era propiamente una prioridad en la agenda, dado que la pandemia reconfiguró las necesidades en materia de política pública.
Por eso no deja de llamar la atención, sin que la comparación suene odiosa, que el nuevo gobierno pretenda poner de moda a la economía popular como el nuevo concepto que habita el plan de desarrollo.

A lo largo de sus más de 232 páginas, la carta de navegación del nuevo cuatrienio menciona a este conjunto de actividades productivas como el nuevo foco transversal de atención de la política pública.
Se habla sobre esta nueva conquista desde el emprendimiento, las exportaciones, la mayor inclusión financiera, la redefinición de las cámaras de comercio e incluso desde la transformación digital.

Y desde luego que surgen muchas preguntas sobre el alcance que tendrá el planteamiento de una nueva economía que contempla la reivindicación de los negocios informales (que son 7 de cada 10 en Colombia).
¿Se reducirán las barreras de acceso a la formalidad? ¿Se harán más competitivas las tarifas de licencias de funcionamiento, registros sanitarios o de propiedad intelectual y demás permisos necesarios para emprender? ¿Estarán en la misma balanza tributaria las empresas en etapa inicial junto con las que cumplen 5 años? ¿Si hay alguna posibilidad de que un pequeño negocio informal considere si quiera formalizarse y pagar IVA y registro mercantil? ¿Cómo lograr que los negocios que hacen parte de la economía popular accedan a los servicios financieros para apalancar su paso hacia la constitución como empresa?
La mayoría de esas preguntas se responden con el auge de la economía digital, que es el escenario hacia donde deben mirar los países en América Latina.

No hay mejor catalizador para romper brechas sociales, acabar intermediaciones, reducir riesgos para el acceso financiero (a través del open banking) que la tecnología.
Si Colombia quiere tener más negocios formales lo único que tiene que hacer es facilitarles la vida a aquellas plataformas digitales que sin mayores costos ayudan a que, por ejemplo, la tienda de la esquina cuente con una forma fácil de llevar su contabilidad, una pasarela de pago o un terminal electrónico, una billetera virtual, acceso a microcrédito fintech y domicilios en tiempos muy eficientes.
En estos tiempos, lo popular es abrirle espacio a la economía digital.

JUAN MANUEL RAMÍREZ M.
PROFESOR ADJUNTO UNIVERSIDAD DEL ROSARIO
j@egonomista.com
El Sol calienta y alumbra y lo hace por fusión nuclear, cuyo mecanismo fue descifrado hace menos de un siglo.
Para entender el precio de bolsa se debe considerar el presente y las expectativas de variables como la probabilidad de El Niño.

Soporta las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz, que ya existen en los dispositivos convencionales, y las frecuencias de la banda de 6 GHz.

No deja de llamar la atención que el nuevo gobierno pretenda poner de moda a la economía popular como el nuevo concepto que habita PND.

El manejo del licenciamiento ambiental en los rellenos sanitarios y la gestión de impactos deben responder a planes y cronogramas definidos.
La tarea del DNP consiste en timonear un aterrizaje forzoso del discurso de campaña de un presidente que, por el hecho mismo de haber ganado.
Renegociar para subterranizar el metro sólo serviría con seguridad a un objetivo: redistribuir los riesgos, aumentar el costo y demorar el proyecto.
En el sector siderúrgico debemos trabajar en conjunto hacia su transformación digital pues somos uno de los principales movilizadores de la economía.
Esta columna la escribo pensando en esa cosecha de empresarios familiares, herencia de la pandemia.
Instituciones internacionales pronostican que la economía de ese país crecerá al 5% en 2023.

El Partido Popular pretende generar disensos entre los votantes del PSOE, inconformes con las rebajas de penas promovidas por el gobierno de Sánchez.

Hablemos de positivo, airoso, a largo plazo, muy exitoso. Querer es poder. No es un cliché, es una meta. Como personas, como familias, como país.
El anuncio del gobierno es irresponsable pues el aporte de Colombia a la solución de la crisis ambiental del planeta es muy marginal.
los directivos buscan cómo incrementar la productividad y eficiencia necesaria para llevar los negocios en momentos de gran adversidad y desafío.
La experiencia confirma que la mejor época para un Mundial de Fútbol es a mediados del año con transmisiones en horarios comerciales y familiares.
Las rutinas son la máxima expresión del uso del tiempo. Un gerente tiene que comprender las rutinas de su organización y las dañinas.
El enemigo del empleo es la tecnología, pero a nadie se le ocurre detener el progreso. El mayor perdedor de esta medida es el consumidor.

La propuesta del gobierno parece ir en línea de ceder su espacio a los tenderos, pero no buscando su plena representación.
Ministro, le hago un reto: tome su carro familiar y viaje ida y vuelta hasta Cartagena, Barranquilla o Santa Marta desde Bogotá.
Es quizá la cuesta de enero más fuerte de las últimas tres décadas y por eso el gobierno busca caminos para evitar que estas alzas sean fuertes.
La necesidad de interpretar y precisar vía reglamento y/o doctrina, está presente en varios mandatos, incluidos los de las cuestionables amnistías.
Un objetivo tan ambicioso requiere la participación de muchos sectores y entidades del gobierno y del sector privado.
El triste legado de esa dictadura militar fue el desmantelamiento del aparato industrial con los presupuestos educativos más bajos.
Si bien estas reformas mejoran el marco institucional no serán suficientes para resolver la profunda crisis económica y social que atraviesa Chile.
Es imperativo afrontar el tema como un fenómeno social de informalidad que debemos estudiar, entender y buscar soluciones.
COPYRIGHT © 2023, EL TIEMPO Casa Editorial NIT. 860.001.022-7. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular. PORTAFOLIO – Noticias de Economía
ACEPTAR
ACEPTAR
ACEPTAR
ACEPTAR
ACEPTAR
Revisa tu bandeja de entrada o correo no deseado.

source