Tres alternativas se encuentran en pleno auge económico actualmente; qué hay que tener en cuenta para invertir en ellas y cuál es el rédito que se puede obtener
Un país agrícola exige estar siempre atento a las variaciones del mercado y, por lo tanto, a los cambios en la demanda de consumo. A su vez, es importante saber si las inversiones dan resultados a corto, mediano, o largo plazo, para estar seguro de que se está avanzando en emprendimientos rentables. Por eso, en esta nota te contamos cuál es el cultivo más rentable en Argentina por hectárea actualmente, que son el olivo, el almendro y el pistacho, y las condiciones que exige cada uno para un crecimiento adecuado.
Llevar adelante nuevos cultivos siempre es una buena idea. Más allá de la rentabilidad económica, estos pueden romper los ciclos de determinadas plagas y mantener la calidad de los suelos al realizar una rotación de cultivos.
Para llegar a establecer cuáles son los negocios más rentables en Argentina es importante considerar una serie de variables que se ponen en juego a la hora emprender un negocio. Sobre todo en la agricultura. La realidad es que son muy pocos los emprendimientos con poca inversión que pueden hacerse. Esto no significa que no existan negocios fáciles y rentables para llevar a cabo: al fin y al cabo, la agricultura siempre requiere herramientas, actualizaciones, solucionar problemáticas momentáneas. En este sentido, lo importante es la seguridad de que se obtendrán beneficios de la inversión realizada.
Por un lado, todo depende de la zona del país donde se hará la inversión. Una cosa es cultivar en la provincia de La Pampa, y otra es cultivar en la provincia de Misiones o Salta, por lo que allí se pone de relieve una primera consideración a tener en cuenta. Por otro lado, se encuentran las demandas del mercado, y la cantidad de productores de un mismo cultivo. Por ejemplo, hoy en día se encuentran en pleno auge económico el almendro, el olivo y el cultivo de pistacho en Argentina, como supo estarlo la soja.
Es importante realizar los cálculos de rentabilidad para saber si nuestro negocio dio los frutos esperados o no, y tener en cuenta que los cultivos de almendro y olivo son inversiones que se realizan proyectándolas a largo plazo, ya que se trata de cultivos anuales, no de estación, mientras que, en cambio, el cultivo de pistacho en Argentina puede dar resultados a corto plazo. De todos modos, esto puede verse modificado según el sistema de cultivo que se implemente.
Entonces, estos son aspectos que necesitás tener en cuenta a la hora de elegir un nuevo cultivo en el que invertir:
– Rentabilidad:
Es importante saber cuánto tiempo llevará amortizar la inversión en el nuevo cultivo, y cuál es el margen de ganancia. Para eso, hay que tener en cuenta de antemano dónde será posible su comercialización.
Aunque se trate de los negocios más rentables en Argentina, las cuentas deben llevarse de la mejor manera. Por eso, es importante que lleves a término los costos que te lleve la producción a largo plazo, mediano, y corto: semillas, sistemas de riego, fertilizantes, entre otros. También puede servirte hacer un control aún más minucioso, por ejemplo, supervisando qué parcelas del cultivo dan los mejores frutos. Esto te permitirá saber más adelante cuál fue tu margen de ganancia.
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Una vez completado el ciclo de producción, llevar a cabo un análisis de mercado es una gran herramienta, incluso para saber qué aspectos del proceso pueden mejorarse.
– Clima:
Como mencionamos más arriba, tener en cuenta los climas de la zona y el ideal para el cultivo a realizar te evitará malos tragos en el proceso. Es importante que los cultivos sean compatibles con el medio ambiente. De lo contrario, por más que parezca un negocio rentable, correrías el riesgo de perder toda una inversión.
– Mecanización:
Cuando elijas trabajar con un nuevo cultivo es importante que contemples previamente la maquinaria que vas a necesitar para trabajar con él. En caso de no contar con las herramientas adecuadas, podrían encarecerse los costos y retrasar la producción a largo plazo por los tiempos requeridos en cada tarea.
Algunos puntos a tener en cuenta son el sistema de riego requerido, maquinaria necesaria a la hora de cosechar, fertilizantes y pesticidas para el cultivo en particular, el mantenimiento del cultivo, la contratación de personal, herramientas para la siembra. Todo esto ayudará a que el cultivo crezca adecuadamente y la inversión sea rentable.
Si te estás preguntando en qué negocio invertir en Argentina, el olivo es sin duda una buena idea. El cultivo de olivo en Argentina siempre estuvo presente. Debido a esto, la manera de cultivarlo y obtener resultados a corto plazo se fue llevando adelante.
Por un lado, gracias a la mecanización de determinadas tareas se obtuvieron más pies por hectárea en el sistema de seto de olivos, lo cual también requería un sistema de riego adecuado. Por otro, se recurrió al diseño previo de la plantación para poder implementar un sistema de secano.
Esto, sumado a una selección inteligente de la variedad a cultivar y una poda adecuada del cultivo de olivo en Argentina, permitió que hoy en día se vea maximizada la rentabilidad y disminuidos los costos de producción.
Los cultivos de olivo dan sus primeros frutos tres años después de su siembra, siendo el cuarto año recién el que amortiza la inversión.
Las provincias de Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja y Córdoba ofrecen las condiciones ambientales ideales para el cultivo de olivo en Argentina, ya que necesitan de climas cálidos, siendo hace tiempo un rasgo típico de la producción a largo plazo de dichas provincias.
Según el INTA, en Argentina se consumen 15.000 toneladas de almendros por año, y en el país sólo se producen 2000, por lo que el resto se importa. Debido a esto, el almendro en Argentina se posiciona como uno de los negocios rentables en los que se podría incursionar, tanto para el mercado interno como para el mercado externo, ya que su consumo va en aumento por el conocimiento público de sus propiedades nutritivas.
También resultan propicias las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis para la planta de almendra en argentina, dado que necesitan de climas cálidos y secos, y una prolongada exposición al sol para su crecimiento. Las sequías no les afectan pero sí las heladas, que podrían llevar a perder la producción.
Otro factor que lo convierte en uno de los negocios más rentables es la posibilidad de su mecanización y por lo tanto el no requerimiento de una gran cantidad de mano de obra para el proceso. Los cultivos de almendro en Argentina son una inversión para la producción a largo plazo, excepto que se opte por un cultivo intensivo o semiintensivo de almendro.
El pistacho también es un cultivo que se encuentra en pleno auge a nivel mundial, y no muy común en Argentina. Por lo que, en consecuencia, el cultivo de pistacho en Argentina es también uno de los cultivos más rentables en la actualidad. Además, sus precios en el mercado se mantienen o aumentan, pero nunca bajan. Su demanda también es interna y externa. San Juan, por ejemplo, importa la mayoría del pistacho cultivado.
Puede cultivarse en forma de secano, aunque cada vez se implemente en mayor medida el sistema de regadío, ya que permite incrementar el rendimiento del cultivo.
El pistacho en Argentina requiere una inversión inicial elevada (aunque también depende de las instalaciones previas con las que se cuente), y sus beneficios se obtienen a mediano plazo, generalmente entre el segundo y tercer año. Además, sus costos de producción (dejando de lado la inversión inicial) suelen ser bajos ya que no son cultivos que exijan grandes cantidades de tiempo para su mantenimiento. Se considera que el séptimo y octavo año son los que más hacen rendir al cultivo de pistacho, dejando más margen de ganancia.
Al igual que el almendro y el olivo, el cultivo de pistacho en Argentina crece en climas calurosos y secos, por lo que San Juan, La Rioja y Mendoza son las provincias más adecuadas para su desarrollo. No requiere grandes cantidades de agua para su desarrollo y es muy resistente a sequías, así que el riego por goteo es una gran opción para implementar en las plantas de pistacho.