Crisis por covid vuelve emprendedoras a dos adultas mayores – La Silla Rota

Chiautla, Méx.- En los momentos más difíciles surgen las mejores ideas y prueba de ello son María de Lourdes Molina y Bertha Sánchez, dos habitantes de Chiautla que en medio de la pandemia provocada por la covid-19 y la crisis económica que resultó de ésta, decidieron emprender su propio negocio de jabones
Ambas son personas adultas mayores y a diario dedican gran parte de su día a realizar y vender, con amigos y conocidos, jabones con propiedades medicinales, con el fin de incrementar sus ingresos

La idea surgió debido a que la crisis económica, derivada de la propagación del virus Sars-CoV2 y sus variantes, obligó a varios adultos mayores residentes en el Estado de México a establecer huertos en casa para sustentar sus comidas. 
Lulú y Bertha no dudaron en sembrar el suyo, al que además le añadieron una farmacia viviente con la siembra de plantas medicinales como el Romero, Orégano, Caléndula, Lavanda, entre otras, que después convirtieron en jabones con diversos beneficios para la piel.
“Aprendimos en unas clases, tomamos clases en Pentecostés, ahí nos enseñaron a hacer huertos familiares y luego comenzamos con la farmacia viviente, ahí fue cuando iniciamos con lo de los jabones”. 
La elaboración de los jabones les lleva por lo menos dos horas, pues son cien por viento artesanales y medicinales. 
María de Lourdes y Bertha, cortan las plantas medicinales de su huerto, las someten a un proceso de deshidratación y después las trituran para que estén listas para realizar los jabones.
Con glicerina, avena, esencia y otros ingredientes comienzan el proceso para realizar su producto el cual ofrecen en máximo 30 pesos. 

“Todos nuestros jabones están marcados con los beneficios que dan al cuerpo, tenemos jabón de avena, de arroz y todos con plantas medicinales».
No son muy caros, precisamente porque nosotros ya tenemos todo el producto, por decir este jabón sale en 30 pesos y como nosotros hacemos todo el proceso ya no pasa de mano en mano, es un producto directo de nosotras y por eso no tiene el costo tan caro”, agregó. 
Autoridades locales explicaron que más del 70 % de la población de Chiautla vivía hasta antes de la pandemia del comercio, derivado de la emergencia sanitaria, gran parte de los habitantes tuvieron que cambiar de giro o cerrar sus negocios. 
En el caso de la comunidad de Tepetitlán, el 90 % de sus habitantes se dedican a la elaboración y venta de pan en las ferias del país, al detener estas actividades a nivel nacional se quedaron sin ingresos. 
“Tenemos gran población que se dedicaba a irse a las ferias para vender su pan, también tenemos a la comunidad de Atenguillo con el 60 % de artesanos, quienes también se quedaron sin ingresos, otra parte del municipio también se conforma por comerciantes que de igual manera tuvieron que cerrar sus negocios”, aseguró la alcaldesa Maricela Melo. 

Con las afectaciones a la economía de las familias, la mayoría de los comerciantes decidió cerrar de manera temporal, cambiar de giro comercial. 
O bien buscar opciones como Bertha y Lulú para subsistir ante la falta de empleo, sobre todo para adultos mayores como ellas, quienes al ser población de alto riesgo tuvieron que permanecer en confinamiento.

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