Planeación personal
Redacción
Desde la pandemia de COVID-19, todo lo relacionado con ganar dinero, incluido nuestro proceso de pensamiento, nuestro enfoque y toda la economía mundial, cambió drásticamente. Además, la invasión a Ucrania por parte de Rusia nos sumió en una nueva crisis financiera que alteró los mercados energéticos, la cadena de suministro y el abastecimiento de cereales.
Muchas de las potencias económicas mundiales aún se resienten de esta crisis financiera; por ejemplo, la libra esterlina cayó recientemente a su nivel más bajo de la historia frente al dólar, mientras que se prevé que Alemania entre en su peor recesión en 2023.
La crisis del COVID-19 obligó a muchas empresas a cerrar, lo que afectó a los ciudadanos comunes, que perdieron sus fuentes de ingresos. Muy pocas empresas han prosperado desde el estallido de la pandemia, por ejemplo, los principales casinos en línea, la telemedicina, los servicios de streaming y el comercio electrónico, como Amazon, eBay y Shopify han podido beneficiarse, pero desafortunadamente otros sectores no han tenido la misma suerte.
Estamos en un estado de cambio y es importante saber cómo podemos prepararnos para una crisis financiera.
Controlar las facturas
Durante una crisis financiera inminente, resulta útil ser especialmente cuidadoso con las facturas del hogar. Es necesario ser organizado y evitar los retrasos en los pagos para evitar sanciones económicas.
Para gestionar mejor las facturas, es aconsejable fijar una fecha para revisar todas las cuentas y se recomienda hacer esto dos veces al mes. También conviene programar los pagos para que lleguen unos días antes de la fecha de vencimiento y así evitar intereses.
Tener un fondo de reserva para emergencias
En tiempos de dificultades financieras, moderar algunos hábitos nos ayudará a mantenernos a flote. Llevar un estilo de vida sencillo y tradicional sin extravagancias es el objetivo principal.
La principal finalidad de este cambio de estilo de vida es garantizar un fondo de reserva, para esto, después de pagar las facturas, es fundamental ahorrar el máximo posible de los ingresos restantes.
Invertir en valores al alza
Para tomar decisiones de inversión inteligentes hay que empezar por elegir valores o acciones que tengan menos probabilidades de derrumbarse durante una crisis. Un ejemplo es la inversión en acciones de empresas dedicadas a la investigación médica y la fabricación de vacunas o empresas de tecnología de la información.
Durante una crisis financiera, algunas acciones tendrán buenos resultados debido al aumento de la demanda de los productos o servicios de la empresa, estas acciones constituyen una excelente opción para invertir con éxito.
Otra opción sería invertir en depósitos a plazo fijo o fondos de inversión para estar preparados ante cualquier riesgo o dificultad financiera en el futuro.
Maximizar el ahorro líquido
Durante una crisis financiera, es muy importante disponer de efectivo para no perder la solvencia. Estos recursos incluyen ahorros líquidos como cuentas del mercado monetario, cuentas de ahorros, inversiones gubernamentales a corto plazo y certificados de depósito. Es fácil recurrir a estos recursos por su valor estable en condiciones de mercado fluctuantes.
A diferencia de los fondos indexados, las acciones o los fondos cotizados, los ahorros líquidos conservarán su poder adquisitivo porque su valor no fluctúa.
Minimizar los gastos mensuales
Durante una crisis financiera, no basta con mantener un control exhaustivo de las facturas mensuales, sino que además hay que reducirlas al mínimo. La reducción de las facturas innecesarias parece algo extremo, pero puede ser la solución ideal durante una crisis financiera prolongada. Prescindir de algunos servicios no vitales, al menos durante un tiempo, puede hacer posible pagar el resto de cuentas incluso cuando el dinero escasea
Pagar todas las tarjetas
Las personas con préstamos bancarios son las que más sufren cada vez que el mundo se sumerge en una recesión, ya que los tipos de interés de los préstamos se disparan para compensar las altas tasas de inflación. Del mismo modo, quien utilice tarjetas de crédito sabrá que los intereses mensuales consumen el poco ahorro que se había previsto.
Para mitigar esta situación, es recomendable intentar pagar la deuda completa para reducir las facturas mensuales y poder ahorrar algo de los ingresos.
Buscar un trabajo extra
Siempre deberíamos tener varias fuentes de ingresos si queremos conseguir estabilidad financiera, y no tiene por qué ser tan complicado buscar una forma de ganar dinero extra además del trabajo principal. Puede ser tan sencillo como subastar bienes innecesarios, trabajar como independiente, cuidar niños, dar clases o cualquier otra actividad secundaria.
Estos esfuerzos pueden generar pequeños ingresos que se suman al presupuesto mensual.
Conclusión
Sobrevivir a una crisis financiera no requiere grandes esfuerzos, simplemente una buena organización y planificación. Acciones sencillas como tener un presupuesto, controlar de cerca las facturas, reducir los gastos mensuales, tener una reserva, tomar decisiones de inversión inteligentes y maximizar los activos líquidos pueden ayudar mucho a asegurar las finanzas durante una crisis.
