No es lo mismo invertir a los 25 que a los 70 años. La expectativa sobre qué hacer con tu vida será distinta si acabas de terminar una carrera y tienes muchos planes en puerta, o si has logrado varias metas y sólo deseas vivir en paz y en armonía. Sin embargo, en cualquiera de estos dos escenarios, poner a trabajar tu dinero es lo mejor que puedes hacer y aquí te explicamos el por qué y cómo puedes lograrlo, según un experto.
Recuerda que si vas a empezar a invertir, debes tomar en cuenta que las condiciones que te ofrece la tanda que está organizando la vecina, con un nivel de seguridad posiblemente nulo, no se compara con utilizar los instrumentos financieros regulados que existen en México para hacer crecer tu dinero.
En entrevista con MILENIO Alberto Padilla Luengas, CEO de briq.mx, comentó que hoy en día puedes empezar a invertir con muy poquito dinero, pues existen opciones que te permiten poner a trabajar desde 100 o 500 pesos, pero si cuentas con más que eso, la diferencia es que el rendimiento, o bien, lo que vas a ganar será mayor.
La primera lección que debes saber es que ahorrar e invertir no son lo mismo.
Además, ten en cuenta que “el dinero que sólo se ahorra pierde valor en el tiempo”. Por lo tanto, otra lección que debes grabar en la mente es que se debe invertir “no por dar un paso extra, sino para no quedarse atrás”.
Para Padilla Luengas antes de invertir debes contar con un fondo de ahorro, del cual una parte la podrás tomar para invertir.
Una cantidad de dinero suficiente para poder solventar tus gastos ante cualquier eventualidad o algo inesperado como algún accidente, una emergencia familiar e incluso quedarte sin empleo.
El siguiente punto es conocerte, es decir, por qué quieres invertir o qué plan tienes a futuro sobre el dinero que pondrás a trabajar, esto es necesario porque debes entender cómo funciona el proceso en una inversión. No ganas dinero de la noche a la mañana.
Características del inversionista:
Entendimiento. Tener la capacidad para entender el proceso que tiene tu dinero a la hora de invertir, saber que se destinó a financiar a una empresa de cierto giro, o bien, en un proyecto de bienes raíces que lleva su tiempo, etcétera. Es decir, no invertir en cosas que no comprendes.
Ser paciente. Cuando inviertes debes ser consciente que no te pagan un precio de inmediato por tu dinero, pero que sí lo pones a trabajar te dará en algún momento un rendimiento.
La tasa de retorno, tasa de interés o simplemente tasa estimada de retorno. Es cuánto me vas a dejar tu dinero por un periodo de tiempo, lo más común es el anual, semestral, bimestral, etcétera.
Periodicidad de pago. Es decir cada cuándo te van a pagar o abonar tu interés: cada mes, cada año, cada trimestre. Una vez concluido este periodo tendrás dos opciones: primera, disponer de ese capital o dinero, y segundo, volverlo a invertir.
Plazo total, es decir, el tiempo en el que tu dinero estará en inversión y hasta cuándo podrás retirarlo por completo.
Garantía o respaldo. Es decir, cómo o qué está respaldando tu inversión, puede ser un papel, una factura.
¡Ojo! Un contrato no es una garantía pues sólo es un documento que simplemente detalla o explica en qué condiciones se realizará tu inversión.
De acuerdo con el especialista, en el tema de la garantía te debes preguntar qué pasa si no te pagan; puede ser una garantía de un coche, de un inmueble, de una factura, o sin garantía, simplemente la palabra o por la reputación de una persona.
El CEO de briq.mx recomendó pensar en la edad que tienes para saber qué tipo de inversión realizar, porque existen algunos riesgos de que tu dinero no dé el rendimiento esperado, según el instrumento financiero que elijas para ponerlo a trabajar. Dichos riesgos se manejan en bajo, medio y alto.
Opción 1. Cetes: Son los Certificados del Tesoro. Estos básicamente son préstamos al gobierno.
Opción 2. Pagarés bancarios:. Muchos bancos ofrecen lo mismo que el gobierno, es decir, funcionan como un Cete. Le prestas tu dinero al banco y éste a su vez te paga un interés por ese dinero.
Tanto los Cetes como los pagarés bancarios se consideran los instrumentos de inversión más seguros, los segundos tienen un rendimiento bajo.
Opción 3. Instrumentos de deuda. La deuda va a ser menos riesgosa que otros negocios en donde te hagas socio. Existen diferentes tipos de deuda. Por ejemplo, el préstamo que haces a una persona, ¿cuál es riesgo?, depende si la persona te paga o no.
Opción 4. Préstamos con garantía que puede ser física como un coche, una maquinaria, un inmueble. Es decir, de alguna forma te aseguran que tienen como regresarte tu dinero.
Opción 5. Préstamos quirografarios. A diferencia de los anteriores, estos son sin garantía, prestar a la palabra, firmas que me vas a pagar y confío en ti. Pero obviamente puede haber consecuencias si no me pagas como perder una buena reputación.
Opción 6. Los negocios inmobiliarios, los cuales tienen la ventaja de que tienen el inmueble atrás, entonces, por más que no estés prestando y no hay una obligación, pues estás invirtiendo en un negocio en el que que el mueble es el que va a trabajar y va generar el dinero, ya sea por renta, o si es un hotel por estadía, etcétera.
Opción 7. Invertir en acciones. Puedes invertir en acciones en el mercado bursátil, incluso en acciones internacionales, pero son riesgosas, porque así como tienden a subir, también pueden bajar.
En este rubro existen los paquetes de acciones, que te ayudan a diversificar el riesgo entre más de una persona y baja un poquito el riesgo.
Opción 8. Las criptomonedas. La más riesgosa porque ahí no existe garantía ni respaldo de nadie.
Alberto Padilla Luengas manifestó que las decisión de política monetaria por parte del Banco de México (Banxico) impacta directamente a tu inversión porque dichas tasas son una referencia para las instituciones financieras.
Detalló que el alza de las tasas de referencia y todo ese movimiento que hemos tenido del Banxico guiado por los movimientos de la Fed, implica mejor rendimientos para inversionistas, baja de tasas menores rendimientos. Una ventaja que bien puedes aprovechar al invertir.
MRA
