Los datos de importación de derivados del petróleo (gasoil y naftas) muestran que sigue siendo uno de los negocios más rentables y también aspectos llamativos en cuanto a la distribución y presencia en el mercado, que tiene oficialmente 15 importadoras operando.
De entrada, resalta el hecho de que es la estatal de combustibles la que lidera el ránking de enero a marzo tanto en volumen como en pago de impuestos, con Paraguay Energy Operaciones y Logística SRL (Petrobras), del Grupo Zapag. Ambos tienen el 15,5 por ciento cada uno de más de 649 millones de litros importados en lo que va del primer trimestre del año.
El liderazgo cambia en porcentaje cuando el Grupo Zapag suma a su emblema Copetrol, que aparece con el 14% del volumen de importación. Así, cómodamente ocupa el primer lugar con el 29,5%. Los otros dos integrantes del top 5 de importadores lo integran Barcos y Rodados (hoy Shell) y Monte Alegre, con el 13,1 y 10,2 por ciento, respectivamente.
En el comparativo del mismo lapso con el 2021 solo hay pequeñas diferencias de porcentajes, pero el ránking no se altera. Lo único nuevo en relación a dos años atrás es que Monte Alegre, que administra el emblema Petromax, pasó a ocupar el quinto lugar y desplazó a la multinacional Puma Energy en volumen de importación de combustibles.
IMPUESTOS. En materia de pago de impuestos aduaneros, el ránking se mantiene aunque Petropar aparece con un mayor margen de aporte. La estatal es la que más aportó, con el 19,2%, seguido de Petrobras, con el 15,9%.
Precisamente, este es un punto que genera dudas y suspicacia, debido a que no se explica que la petrolera pública siga siendo el número uno en volumen y pago de impuestos, mantenga utilidad con todos los sobrecostos de manejos administrativos políticos, aporte intergubernamental, entre otros, que no tiene el sector privado, que siempre se presenta como un eslabón “sensible” a la hora de reajustar precios.
En el comparativo con el primer trimestre del año pasado, hay una caída del 19,7 por ciento en volumen de importación, mientras un 14,2 por ciento negativo en las recaudaciones. Esto último obedece a que desde febrero se redujo el porcentaje del impuesto selectivo al consumo (ISC) tanto para el diésel como para las naftas.
Extraoficialmente, trascendió que los emblemas privados trajeron en febrero una cantidad muy grande con la reducción del ISC del diésel común, maniobra considerada de tono especulativo. Es que, en marzo, redujeron a “casi nada” los despachos en aparente espera de que se les exonere el selectivo al consumo.
