Por Zhong Nan
A pesar del impacto del COVID-19 en la economía global y las interrupciones en el comercio, este año la atracción de China como un mercado enorme y lucrativo para las empresas estadounidenses se ha mantenido sin cambios, afirmó este martes un grupo de analistas y funcionarios gubernamentales.
El Consejo Empresarial Estados Unidos-China publicó este lunes una encuesta en la que las empresas estadounidenses continuaron informando sobre su sólido desempeño en el país durante el 2021. Un 89 por ciento afirmaron que sus operaciones siguen siendo rentables.
El informe, compilado en junio por la organización con sede en Washington DC, entrevistó a 117 compañías miembros sobre temas relacionados con sus perspectivas comerciales, clima de inversión y condiciones de mercado en la nación.
El estudio encontró que la mayoría de los encuestados no están moviendo segmentos de sus cadenas de suministro fuera de China. Esto habla de la competitividad del país en velocidad, cantidad, calidad y costo de fabricación, a pesar de los aranceles y otros factores.
«China sigue siendo un mercado crítico para las empresas estadounidenses, refutando la noción del desacoplamiento económico», aseguró Bai Ming, subdirector del Departamento de Investigación de Mercado Internacional de la Academia de Comercio Internacional y Cooperación Económica de China.
A pesar de que han existido algunas salidas de inversión hacia el sudeste asiático debido a los menores costos laborales, esa situación no entra en conflicto con los planes de inversión de las empresas estadounidenses en China, que sintonizan más con la colaboración en las industrias de alta tecnología y servicios y en línea con la estrategia de crecimiento de alta calidad de China, afirmó Bai.
El Consejo Empresarial Estados Unidos-China también encontró que el 63 por ciento de los encuestados indicó que su rentabilidad aumentó el año pasado, un nivel y proporción no vistos en más de una década.
Las cifras de rendimiento demuestran el potencial que el mercado chino tiene para las empresas estadounidenses. Si no pueden participar en el mercado de China y cosechar estos beneficios, estarán en desventaja global en comparación con los competidores que pueden hacerlo, precisó el estudio.
“Gracias a los movimientos del país para mejorar sus industrias y la enorme demanda del mercado de bienes y servicios, el crecimiento de la inversión estadounidense en China mantendrá este año su buen ritmo”, aseguró Huo Jianguo, vicepresidente de la Sociedad China de Estudios de la Organización Mundial del Comercio.
En los primeros siete meses del año, el comercio entre China y Estados Unidos creció un 11,8 por ciento interanual a 2,93 billones de yuanes (423.640 millones de dólares), mientras que el uso real de China del capital estadounidense aumentó un 36,3 por ciento anual, precisó el Ministerio de Comercio de China.
“La implementación del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional, que entrará en vigor en enero, mejorará las expectativas de muchas empresas estadounidenses de un comercio más libre”, agregó Huo.
Guo Tingting, viceministro chino de Comercio, destacó en una conferencia de prensa ofrecida en Beijing que el gobierno acelerará el ritmo de implementación de la nueva edición del catálogo de la industria de sectores que fomentan la inversión extranjera, ampliando aún más el alcance en manufactura avanzada, innovación científica y tecnológica y servicios modernos.
“Las empresas estadounidenses continúan identificando oportunidades de negocios en China, no solo en campos establecidos como el consumo interno y el sector manufacturero, sino también en nuevas áreas como la adopción de vanguardia de nuevas tecnologías digitales en el país”, aseguró Sun Fuquan, vicepresidente de la Academia China de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo.
Nakul Duggal, vicepresidente primero y gerente general de automóviles de Qualcomm Technologies, el fabricante de chips con sede en California, indicó que el mercado chino será una importante fuente de ingresos para el negocio automotriz de su grupo. El sector de vehículos masivos tiene una adopción más rápida de las tecnologías de conducción autónoma que muchos otros.
Intuitive Surgical, un fabricante de sistemas quirúrgicos robóticos con sede en Estados Unidos, anunció a principios de este mes que invertirá más de 700 millones de yuanes para construir una base de fabricación e innovación en Shanghai. La base ayudará a ampliar el acceso a la cirugía asistida por robot a más pacientes en China.
Gary Guthart, director general de la Intuitive Surgical, resaltó que para el 2025 las nuevas instalaciones de la firma deben estar operativas en Shanghai y empezar a producir robots quirúrgicos para el mercado chino.
