BNEW y el regreso del calor humano – EL PAÍS

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Pongamos que usted necesita estudiar un gran fenómeno histórico. Cualquier revolución industrial por ejemplo. Puede hacerlo a partir de una panorámica a vista de pájaro. O bien con una lupa sobre su impacto en una experiencia más acotada: una profesión, un sector o una ciudad para entender la revolución general en su revolución particular.
Lo mismo puede aplicarse a la última de las grandes convulsiones históricas: la pandemia y las tensiones económicas siguientes. Podría entenderse ese fenómeno global a partir de la experiencia de BNEW. La primera edición, 2020, enfrenta los peores momentos de la crisis sanitaria con una organización híbrida inédita en el mundo, más centrada en los canales virtuales para mantener viva la llama de una economía congelada. En la segunda, 2021, el virus empieza a perder virulencia y BNEW equilibra lo digital y lo físico con la prioridad de la recuperación.
La inminente de 2022, entre el 3 y el 6 de octubre, “potencia lo presencial, el cara a cara para generar sinergias y negocios entre las personas. El evento evoluciona año tras año”, explica Pere Navarro, delegado especial del Estado en la institución que idea y organiza BNEW: el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB). No es que orille el factor online, de hecho la mayoría de asistentes a los eventos serán virtuales, pero recupera el factor humano precisamente para que la tecnología —por ejemplo, la plataforma de inteligencia artificial que preselecciona los perfiles de empresas y profesionales más afines para cooperar— mejore su eficiencia, gane sentido.
Ese hipotético estudio histórico también podría enfocarse en los grandes verticales de cada edición, elegidos entre las tendencias más transformadoras e interrelacionados entre sí. Porque una de las características decisivas de la industria 4.0, y en general de la nueva economía, es el efecto arrastre de unas tecnologías sobre otras. Todas para una, una para todas.
En esta ocasión son siete: Digital Industry, Real Estate, Mobility, Sustainability, Talent, Invest y Experience. Si acercamos la lupa a los debates, ponencias y sesiones de trabajo vemos cómo se diversifican estos conceptos genéricos en la vida real. Estos son solo algunos ejemplos: cómo humanizar lo digital, las posibilidades de los materiales inteligentes, la ciberseguridad 4.0, la situación actual en Ucrania y la inversión renovable, estudios de mercado en África o Latinoamérica, el futuro del ferrocarril, la relación ciudades-puertos, vivienda social y alquiler asequible, gestión de residuos y economía circular en la alimentación o la moda o cómo serán las oficinas y la arquitectura sostenible.
Todas a cargo de expertos de referencia en cada temática “que analizan las últimas innovaciones sector por sector, retos y oportunidades en esta época post-pandémica”, apunta Blanca Sorigué, directora general del CZFB.
Si BNEW aspira a dinamizar la economía en círculos concéntricos —Barcelona, Cataluña, España, Europa, Mundo—, pongamos la lupa sobre el más cercano, la ciudad condal. Jaume Collboni, primer teniente de alcalde, destaca la sinergia de BNEW con otros proyectos de colaboración público-privada “como el millón de metros cuadrados de suelo económico o la creación de 60.000 puestos de trabajo previstos para los próximos años, la transformación del edificio de Correos en un hub de formación e innovación, el hub de industrias creativas y visuales de Palo Alto, el de startups proyectado en el Anillo Olímpico o la incubadora de empresas cooperativas de Can Batlló”.
“Somos una de las metrópolis más atractivas —continúa Collboni— para innovar, invertir y emprender, lo acredita el tercer puesto europeo del ranking de ciudades preferidas para fundar una compañía tecnológica”.
La diputada presidente del Área de Desarrollo Económico, Turismo y Comercio de la Diputación barcelonesa, Eva Menor, comparte esta idea y la capacidad de BNEW “para generar reflexión, perspectiva, interacción y sintonía porque en este momento de alta complejidad el diálogo y la cooperación son indispensables”. Sugiere otros programas público-privados del área metropolitana que impulsan planes de crecimiento para pymes, la compra-venta de negocios, a emprendedores consolidados mentores de emprendedores incipientes, el reciclaje laboral con formación tecnológica o la especialidad de tecno-construcción sostenible… Así hasta 67 proyectos para 303 municipios.
Esa intimidad entre las temáticas se proyecta en las herramientas de BNEW para que los contactos cuajen en negocios reales. Por ejemplo en la relación directa entre digitalización, formación y talento que representa Innovae, cuyo cofundador, Xavier Riba, será ponente. Para el directivo, toda innovación comienza con el cambio cultural para vencer resistencias. “Es esencial involucrar desde el inicio a todas las personas en los procesos de innovación, dedicar tiempo para mostrarles los beneficios que les aportan los cambios mediante soluciones bien diseñadas, intuitivas y que aporten ventajas inmediatas”.
Se refiere por ejemplo a aplicaciones de realidad aumentada y realidad virtual —su especialidad, de hecho son socios oficiales de Microsoft en ese campo— tanto para visualizar procedimientos industriales como para la formación profesional, “especialmente en tareas complejas o peligrosas, en entornos virtuales como las showrooms o en trabajos colaborativos que validan prototipos y diseños, entre muchos”.
Otra de tecnología transversal por excelencia, la cadena de bloques, será diseccionada por expertos como José Hernández, presidente de la Federación Nacional de Digitalización y Blockchain. Llega a BNEW para aprender (“los puntos positivos y negativos de estos tres duros años en la transformación digital y sus oportunidades de negocio”) y para enseñar (“la llegada del metaverso a la fabricación inteligente y la versatilidad de blockchain en sectores como el financiero, la agricultura o la logística, además de la educación, el turismo o la salud. También en la Administración para recuperar mediante la transparencia la pérdida de confianza por parte de los ciudadanos”).
En un sentido más amplio, Hernández quiere contribuir a la digitalización del 95% del tejido económico, es decir, a las pymes. “No podemos hacernos una idea de las dificultades que atraviesan, la solución pasa por un consenso nacional realista en manos no de gurús, sino de profesionales que estén cerca de los problemas y entiendan la digitalización como un medio, no un fin”.
Entre esas dificultades destaca como una baliza la financiación, de ahí el nuevo vertical enfocado en las nuevas modalidades inversoras. Elisabet Alier, presidenta de Alier, una de las primeras compañías catalanas en recibir fondos Next Generation, abordará esta experiencia “para transmitir que vale la pena presentarse a las convocatorias de ayudas y subvenciones, y más cuando sufrimos las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania”. Considera imprescindible la orientación social de la empresa, la sostenibilidad rentable y la formación para motivar y atraer talento.
“El entendimiento y la formación continua —apunta Alier— son muy relevantes para que todas las generaciones estén alineadas en la operativa diaria de las empresas industriales. Si impulsamos el desarrollo interno en estructuras más planas o sin jerarquías marcadas, el proceso se vuelve más colaborativo y eficiente. La empresa actual ha de pensar en las personas y su bienestar más allá del ámbito laboral”.
En otras palabras, reclama una sostenibilidad cuádruple: social, ambiental, económica y corporativa. Si bien ponentes como Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España, reivindicará un cambio más drástico: “Necesitamos transiciones rápidas y cambios estructurales profundos en los sistemas más contaminantes: el energético, el transporte, la agroalimentación, industrias, ciudades… en la línea que recomiendan la comunidad científica y las instituciones internacionales”.
Aquí recoge el guante May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible. Además de moderar la sesión sobre el protagonismo de las mujeres en ese ámbito, se atreverá con la dependencia energética y alternativas vitales “como el biogás, el hidrógeno o los eco-combustibles además de la movilidad eléctrica para ser independientes, minimizar los costes y fomentar un impacto ambiental mucho más positivo”. “La crisis va a provocar un cambio de modelo que perjudicará a algunos sectores, pero ofrecerá muchísimas oportunidades a otros”.
“¿De verdad —se pregunta Saldaña— no hay alternativa más allá del crecimiento? Necesitamos una reforma fiscal urgente, verde y justa que debería evaluarse en el marco de una política macroeconómica integral e incluya, como mínimo, medidas compensatorias para los sectores e individuos perjudicados. También necesitamos la complicidad, el compromiso y la transformación personal de quienes forman parte de las estructuras económicas y empresariales… Y generar y contagiar esperanza, que es de lo más revolucionario hoy en día”.

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