Así es Neymar da Silva Santo, el progenitor que rompe la alianza con su hijo el futbolista del PSG – El Cierre Digital

Director
Juan Luis Galiacho
La vida de Neymar da Silva Santos, más conocido como el padre de Neymar Jr. siempre giró en torno al fútbol. Pese a que también probó con otros empleos al percatarse de que su carrera deportiva no iba a llegar muy lejos, Neymar da Silva Santos decidió no cortar el lazo que le unía al deporte más popular en Brasil, por más modesta que fuera su trayectoria como jugador.
Sus constantes traspiés y un grave accidente eclipsaron su carrera. Así que probó con varios oficios para subsistir en los suburbios de São Paulo e intentar maquillar carencias ante sus hijos, Rafaella Santos y Neymar Jr., el niño que llegó para volver a conectarlo con su pasión y cambiar su realidad por completo: desde pequeño mostró un talento innato para el fútbol y con el tiempo se transformó en una máquina de generar dinero.
“Mi padre me lo enseñó prácticamente todo. Siempre cuidó de mí, las 24 horas del día. Llega un momento en el que ya no quieres eso. Acabas perdiendo a tu padre”, advierte la estrella del PSG en su documental de Netflix. La relación entre ellos sufrió una metamorfosis. Ese vínculo de padre-hijo fue diluyéndose y su relación terminó pareciéndose más a la de dos socios comerciales.
El padre de Neymar es una figura muy reconocida dentro de la élite del fútbol mundial. Ha utilizado los dotes de su hijo para crear un imperio a su alrededor. Desde que Ney era un adolescente, se encargó de edificar ladrillo a ladrillo su imagen y la explotó al máximo. Sus años como albañil, mecánico o funcionario de tráfico en Brasil ya han quedado atrás, ahora viaja en jet privado por todo el planeta para cerrar contratos en nombre de la empresa NR Sports.
No hay grandes registros sobre su etapa como futbolista, fue un jugador que no pasó de categorías secundarias. Un reportaje del diario UOL lo define como un “jugador serio y muy discreto”. En su currículum hay una larga lista de clubes como Coritiba, Catanduvense, Linense, Lemense, Portuguesa Santista, Bragantino y Paraná Clube, aunque fue en un equipo de la localidad de Mogi das Cruzes donde brilló más.
Jugaba de volante ofensivo y dejó grandes recuerdos en União Mogi FC, adonde llegó en 1989 para jugar en la entonces División Intermedia (actualmente Série A2) del Campeonato Paulista. Según cuenta un artículo del portal Última Divisão, sus buenas actuaciones lo pusieron en el radar de Rio Branco de Americana, pero la negociación no se concretó porque 10 directivos juntaron dinero para retenerlo.
Unos años más tarde, en junio de 1992, al poco tiempo del nacimiento de su hijo varón, Neymar da Silva Santos sufrió un accidente automovilístico viajando con su familia a la costa de São Paulo. “Todavía estaba jugando profesionalmente en ese momento. Había jugado el domingo, recogí a mi familia y me dirigía a Santos para visitar a nuestros familiares que eran todos de aquí. Y bajando la montaña, un día de lluvia, la carretera era de doble sentido y nos fuimos al otro carril. Cuando logré esquivar al otro coche, me fui al costado de la carretera pero estaba en quinta y tuve que frenar el coche; busqué aceleración, pero no hubo más tiempo”, relató al portal Rede Globo en una entrevista en junio de 2013.
Afortunadamente, no hubo víctimas fatales, pero él sufrió una “luxación de pelvis” que le imposibilitó volver a jugar al fútbol durante casi un año. Sin embargo, quiso seguir intentándolo, no se dio por vencido hasta que en 1997, después de lograr el Campeonato Matogrossense como jugador del Operário-MT de Várzea Grande, decidió retirarse del fútbol con tan solo 32 años.
Tuvo otros trabajos que lo ayudaron a solventar gastos para darle a Neymar los recursos necesarios de sus primeros pasos hacia el estrellato mundial. Hasta 2009, cuando su hijo cumplió 17 años e hizo su debut profesional en el Santos FC, fue empleado de la Empresa de Ingeniería de Tránsito (CET). No obstante, ya llevaba un largo tiempo como agente de su primogénito.
En la miniserie que se estrenó el pasado el pasado 25 de enero, el padre de Neymar presume de los negocios que hizo cuando su hijo estaba en su etapa formativa: en 2005, cuando Ney tenía 13 años le hizo firmar un contrato de 500.000 reales brasileños con el Santos tras haber rechazado un ofrecimiento para fichar por el Real Madrid. Ese fue el punto de partida de un fenómeno mediático que cinco años más tarde ya generaba 11 millones de reales, es decir, 20 veces más que lo que cobraba en el club.
A partir de 2010, el Santos FC le devolvió el 50% de los ingresos por los derechos de imagen al padre de Neymar y acordaron dividir gradualmente estas ganancias obtenidas en conjunto. Poco a poco, la estructura alrededor del atacante empezó a crecer. Desde muy joven tuvo fisioterapeuta y preparador físico, pero a su alrededor empezó a montarse una estructura que actualmente está conformada por varias empresas, con cientos de empleados y que mueven cifras millonarias.
“No es una gestión fácil. Estamos tratando con una marca y estamos preparando esa marca para cuando deje de jugar. Se trata de un negocio muy grande si sabemos cómo hacerlo. Estamos en la mitad de la carrera de Neymar. Dentro de siete, ocho años, cuando termine su carrera, se consolidará su marca”, explica Neymar da Silva Santos en la miniserie de Netflix. Su intención es que su hijo pase a la posteridad como Pelé, Zico, Romário, Ronaldo u otros emblemas de su país.
No obstante, es innegable que la relación entre Neymar y su padre se ha vuelto tensa. Han estado juntos en los momentos de gloria, como en la consagración de los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero también en los períodos turbulentos, como cuando el jugador decidió irse del Barça para jugar en Paris Saint Germain y también cuando intentó regresar. Como en toda relación comercial, hay desacuerdos y discusiones entre ambos. Una de las conversaciones más explosivas la tuvieron tras la denuncia por violación que le hizo la modelo Najila Trindade en 2019, un caso que terminó archivándose por falta de pruebas.
“Cuando pasa algo contigo, lo que me preocupa es que destruyamos lo más importante que hemos creado: la estructura de tu imagen”, le dice Neymar padre a su hijo, quien reconoce que, a veces, su padre pone más énfasis en los aspectos financieros que en los emocionales. 
Neymar acaba de cumplir 30 años y su carrera ha entrado en la recta final. Todavía tendrá varias temporadas por delante para lograr grandes cosas, pero ya ha manifestado que no está físicamente tan fuerte y mentalmente tan fresco como cuando empezó a deslumbrar al mundo. Su padre prefiere tener otra perspectiva y se mantiene firme en su afán de protegerlo para que su trayectoria pueda estirarse lo máximo posible. “No puedo dejarlo, porque si lo dejo va a ser corrompido por algo, manipulado, por lo inocente que es. Y puede tirar todo lo que hicimos por cualquier cosa. Neymar, solo, puede arruinar todo eso”, argumenta en el documental.
Después de guiarlo en una meteórica transición desde los orígenes más humildes hacia la celebridad absoluta, Neymar da Silva Santos puede gozar de las mieles de haber cumplido con el objetivo que tenía con su hijo: es el dueño de la camiseta número 10 de la selección de Brasil, a quien le dio la primera medalla olímpica de oro en su deporte predilecto. Ney, gracias al trabajo de su padre, se ha posicionado entre uno de los grandes del fútbol mundial.

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