5 preguntas y 5 respuestas. De emprendedor a emprendedor. – Entrepreneur

Signing out of account, Standby…
¿De dónde puedo sacar dinero para iniciar mi negocio?
Este artículo se basa en el libro “¿Por qué los ricos se hacen más ricos (y tú sigues sin llegar a quincena)?” de Francisco García Pimentel y Salvador Manzano, de Editorial Panorama, publicado en noviembre de 2021
Salvador Manzano es uno de estos emprendedores jóvenes que parecen tener una intuición para empezar nuevos negocios, y que a los 25 ya tenía tres empresas en tres ramos distintos. Es, además, un buen amigo, con quien escribí un libro sencillo de cultura financiera, emprendimiento y propósito, que tenemos la ilusión de compartir con jóvenes en México y Latinoamérica que quieren despegar su potencial de crecimiento.
Como parte de las muchas pláticas que después quedaron plasmadas entre las páginas, un día le pregunté a Chava ¿Cuáles son las preguntas que más comúnmente te hacen los jóvenes que van empezando?
Estas son las cinco más comunes.
Un modelo de negocio innovador y rentable, liderado por un buen emprendedor siempre será capaz de atraer dinero. Lo importante no es si cuentas o no con el capital para iniciar el negocio, la pregunta es si cuentas con modelo de negocio capaz de captar el interés de inversionistas.
Algunos negocios cuyo modelo es el servicio, pueden iniciarse con muy poco o nulo capital. Instalar tu empresa en internet y empezar a buscar clientes puede ser, incluso, gratis.
Sea como sea, que “no tengo dinero” nunca sea tu excusa. Anima tu espíritu creativo. Invierte tu mente y tu tiempo en pensar en un plan de negocio. No tiene que ser un libro de 60 páginas. “Los mejores planes de negocios -dice Richard Branson, billonario y fundador de Virgin y más de 160 empresas exitosas- caben en una sola página de papel, o en una servilleta”.
Si la inspiración no llega, no pienses “¿Qué necesita el mundo?” sino “¿Qué me gustaría que existiera, pero no existe?”; esa es una aproximación más realista y práctica. Crea lo que te gusta o arregla lo que no te gusta. Luego, ve sí alguien más está de acuerdo contigo.
En todo caso, recuerda que tu principal activo es tu mente, no tu cuenta de banco.
Siempre recomiendo iniciar con el famoso termino desarrollado por Eric Ries, el MVP (Minimum Viable Product por sus siglas en inglés) el Mínimo Producto Viable. Todos hemos escuchado historias de terror donde un familiar o un amigo aposto todo su patrimonio a una idea de negocio propia o ajena y las cosas no terminan bien ¿y por qué no terminan bien en muchas de las ocasiones?
Porque antes de invertir grandes cantidades de capital en tu negocio debes iniciar por una inversión mínima en tu MVP, es decir en lo mínimo indispensable para iniciar a vender tu producto o servicio y entonces validar si el modelo de negocio verdaderamente tiene potencial
Me parece más inteligentes los emprendedores que son capaces de generar gran riqueza conservando la mayoría de las acciones en su empresa con dinero ajeno. Hay diversas formas de hacerlo y dependerán del tipo de negocio, la proyección de mercado y la cantidad requerida.
La mayoría de los negocios inician con un capital semilla de familiares o amigos. No es raro que los papás de Steve Jobs, la mamá de Elon Musk o de Bill Gates sean millonarias: compraron sus acciones al menor precio posible. Otras opciones son apalancamientos financieros de bajo costo; capitales ángel, plataformas de crowdfunding o levantamiento de capital. James Dyson hipotecó su casa tres veces para poder pagar el desarrollo de su aspiradora, que después lo haría billonario.
Si hay una buena idea y un buen emprendedor, el dinero NO será el problema. Concéntrate en tener lo primero y ser lo segundo.
Uno de los primeros consejos que recibí de un buen amigo empresario fue que cuándo cómo emprendedor te enfrentas a las múltiples adversidades que se te presentaran en el camino, es mejor voltear a discutir la solución con un socio a voltear a la pared y resolver el tema solo.
Dicen que la relación entre socios es similar a la relación entre los esposos y me parece que es acertada la comparación. En una relación de socios tiene que existir una comunicación clara, debe existir complementariedad, admiración, comprensión, exigencia, entre otros tantos ingredientes.
La mayoría de los negocios grandes requieren de un equipo de socios cuyas misiones estén alineados y sus estilos se complementen. Eso no significa que todo sea una luna de miel: habrá días difíciles. En general, es mejor buscar buenos socios, que sean idóneos para el emprendimiento, que iniciar un negocio con alguien por el solo hecho de ser amigos.
Algunas personas, sin embargo, tienen una personalidad tal que prefieren trabajar solos, ir al frente, y contratar un buen equipo. También es válido. Ya sea con socios o con un equipo, la clave está en alinear misión, definir tareas, delegar lo delegable y encontrar un espacio en donde la confianza sea real.
Me parece que en todo proyecto de emprendimiento existen curvas altas y bajas que el emprendedor tiene que saber llevar. En los primeros años del emprendimiento te puedes encontrar con riesgos como:
Sea cual sea el problema al que te enfrentas, recuerda que es esencial reconocer el problema, tomar decisiones y actuar en consecuencia.
Todos los problemas son solucionables. En estas situaciones como en casi cualquier otra, la peor decisión es no hacer nada al respecto.
El concepto de franquicia ha sido exitoso a lo largo de los años, y si esto sucede es porque tanto el creador de la franquicia como el que compra la franquicia en el tiempo han obtenido rendimientos.
El gran reto es el siguiente: primero entender que una franquicia no es invertir para no hacer nada. Comprar una franquicia es comprar un modelo que ha probado éxito, que ha sido estandarizado y que su operación es capaz de ser llevada con éxito si se siguen los procesos definidos. Sin embargo, es cómo manejar cualquier otro negocio, hay que contratar a la gente adecuada, desarrollarlos, comprar, administrar un inventario, vender, tratar con clientes leales y otros que se quejarán de tu servicio, etc.
Segundo reto, entender que no es un éxito seguro, hay muchísimos factores que pueden causar el éxito y fracaso de la inversión. Mi sugerencia es no hacer una inversión sin recibir asesoría de mentores que puedan ayudarte a decidir si es la mejor opción para ti, platica con amigos que ya hayan invertido en franquicias, aquellos que les haya ido bien y a los que les ha ido mal.
También puedes buscar socios para invertir en la franquicia, definir roles y buscar el éxito de la inversión, de esta manera compartes tanto el riesgo como los futuros beneficios.
Depende de cómo lo veas: Siempre o nunca.
Nunca tendrás el tiempo, dinero, plan y mercado perfectos para iniciar un negocio. Quizás tienes trabajo, familia o deudas. Quizás hay devaluación, crisis o malos tiempos. En este sentido, si te sientas a esperar el “tiempo correcto” quizás este nunca llegue.
Todo negocio involucra muchas variables y cambios inesperados. Tienes que atreverte a salir de tu zona de confort para poder iniciar cualquier negocio, del tamaño que sea. El miedo es lo que distingue a un “Lo hice” de un “Lo hubiera hecho…”.
Visto de esta manera, siempre es buen momento para iniciar un negocio. Siempre hay necesidades, mercados, problemas que requieren tu atención, y siempre hay dinero suficiente para levantar un negocio, aun en medio de las peores crisis
Piensa que cuando cae la tormenta, muchos corren a resguardarse. El emprendedor sale a vender paraguas.
Así que… ¿cuándo es el mejor momento? Hoy. Hoy es el mejor momento.
Tally
Alejandro F. Basave
Ana Karla Covarrubias
Entrepreneur en Español
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