Montar una franquicia no es fácil, ya que detrás hay todo un proceso que incluye aspectos legales, saber elegir cuál es la más adecuada, encontrar financiación e incluso aplicar estrategias de marketing.
Sin embargo, las franquicias presentan varias ventajas, que pueden convertir su apertura en un movimiento emprendedor muy rentable para todas las personas involucradas.
Para la parte franquiciadora o empresa, supone expandir su actividad comercial gracias a este aumento de las unidades de negocio, de forma eficiente y sin apenas riesgo, y recibir además una compensación económica. Asimismo, puede beneficiarse del conocimiento local del franquiciado y de su mayor capacidad de respuesta ante las necesidades del consumidor.
Mientras, para el franquiciado (quien obtiene la licencia), la franquicia implica la ventaja de no tener que comenzar un negocio desde cero, con lo que se evita riesgos y obstáculos como la entrada en el mercado o darse a conocer. Así, la franquicia permite al emprendedor tener la propiedad de un negocio ya consolidado y de éxito probado.
Eso sí, abrir una franquicia suele exigir una inversión que, en el caso de las mayores del mundo, llega a ser millonaria.
No obstante, también se puede llegar a poseer uno de estos negocios por mucho menos dinero. Los beneficios de estas franquicias baratas consisten en que no requieren una gran inversión inalcanzable para la mayoría de los bolsillos, permiten recuperar la inversión fácilmente (incluso en el primer año) y necesitan poco personal contratado.
Estas son algunas de las franquicias que se pueden montar en España por menos de 20.000 euros:
Fuentes: Emprendedores, InfoFranquicias, TopFranquicias, Dia
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