La economía mexicana en la primer mitad del año seguirá con un desempeño “débil” por la ausencia de un clima de negocios que beneficie la inversión y por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, anticipó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En su reporte mensual del Indicador IMEF se mencionó que la reactivación de la economía mexicana en el cuarto trimestre del año pasado se vio interrumpida por la cuarta ola de contagios Covid y al cierre del se ubicaba 3.3 por ciento por debajo de su nivel al cierre de 2019, antes de que comenzara la crisis.
Explicó que la evolución de la actividad económica ha tenido diferencias considerables por sector, y que las actividades secundarias registraron expansiones de 0.2 y 0.4 por ciento en el tercer y cuarto trimestre de 2021, con lo que cerraron el año 1.9 por ciento por debajo de su nivel de 2019.
Su impulso provino principalmente de las manufacturas, que se han expandido arrastradas por las exportaciones, en tanto que la construcción ha seguido una tendencia errática y permanece considerablemente por debajo de su nivel previo a la crisis.
Por su parte en el sector terciario, que representa cerca de dos terceras partes de la economía, presentó contracciones de 1.4 y 0.6 por ciento en el tercero y cuarto trimestres, lo que aumentó la brecha respecto a lo observado antes de la crisis al llegar a 4.4 por ciento.
Al interior del sector terciario destaca la considerable caída que sufrieron los servicios profesionales y corporativos, como resultado de la entrada en vigor de la ley que regula la subcontratación especializada y elimina el outsourcing.
La desfavorable inercia del crecimiento, observada desde la segunda mitad del año pasado, así como la nueva ola de contagios y decesos por Covid durante las primeras semanas de 2022 y el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, apuntan a que la economía en la primera parte del año continuará con debilidad.
El IMEF considera improbable que el PIB para el 2022 regrese al nivel registrado en 2019. Los riesgos para la actividad en México continúan concentrados a la baja. Aunque en un escenario base la pandemia dejará de afectar a la actividad.
Destacó que la inversión privada registra la recuperación más débil posterior una crisis, y sin una mejora importante será difícil tener un crecimiento económico robusto. La inversión privada no podrá recobrar fuerza sin que mejore significativamente el ambiente para invertir en el país, concluyó el documento del IMEF.
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