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Alan Roberto Rentería Rentería
Uno de los grandes temas dentro de las políticas públicas que siempre encontramos sobre la mesa es el de la competitividad social. En muchas ocasiones se habla incluso de que varias de las acciones gubernamentales van enfocadas a mejorar la competitividad de las ciudades. Con ello nos surgen dos preguntas: ¿A qué se refiere la competitividad social? ¿Es Chihuahua una ciudad verdaderamente competitiva?
En primer lugar, la competitividad social se refiere al desarrollo de bienestar que existe en una comunidad. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo define la competitividad social como “el potencial de una sociedad para generar el bienestar para sus integrantes, a través de ciertas condiciones del mercado de trabajo asociadas a la formación de capacidades básicas para el desarrollo humano.” También podemos entender por competitividad social la capacidad de los ciudadanos para progresar a un mejor nivel socioeconómico, basada en el entorno y las oportunidades existentes.
Para lograr medir qué tan competitiva es una región o una ciudad, existe un Índice de Competitividad Social, el cual toma en consideración tres dimensiones básicas: salud, educación e ingreso. Dependiendo de qué tan bien se encuentren estos factores en una sociedad, podemos hablar de mejor o peor índice de competitividad, lo que nos da una idea en general sobre el bienestar ciudadano y la calidad de vida de las personas. ¿Cómo nos encontramos en México y en Chihuahua en este índice?
Según los datos del INEGI, existentes hasta el 2018, la competitividad social en México tenía un índice ponderado de 103, el cual ha aumentado desde el año 2010 en más de cinco puntos. A nivel internacional, durante el año 2021 México obtuvo el lugar número 37 de competitividad, entre 42 países evaluados. El primer lugar lo obtuvo Dinamarca, mientras que en la última posición se encuentra Nigeria. En este ranquin los países más competitivos destacan por su mercado laboral, así como los recursos destinados a la investigación y el desarrollo, y también se tiene en alta consideración a la educación, entre otros factores.
Al interior de nuestro país existen algunos organismos que miden el índice de competitividad. Por ejemplo, tenemos el Índice de Competitividad Estatal, que toma en cuenta 72 indicadores y da una clasificación de seis niveles, analizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. Este índice arroja datos sumamente interesantes, y posiciona a la Ciudad de México como el estado más competitivo, mientras que el último puesto lo tiene Guerrero. Entre los datos se destaca a Yucatán, por ser la entidad más segura de México, con menos homicidios dolosos por cada cien mil habitantes, teniendo tan solo 2.1. La percepción de seguridad y la violencia también son considerados dentro de este análisis.
El estado de Chihuahua ocupó el puesto de competitividad número 12, durante el año 2022, posicionándose en un nivel medio alto en comparación con el resto de los estados, y entre los cuales destaca por su aprovechamiento de relaciones internacionales. Nuestra entidad obtuvo el primer lugar dentro de este indicador de internacionalización. En el Índice de Competitividad Urbana, el cual mide los mismos datos, pero a nivel ciudad, nuestra capital se posicionó en el sexto lugar entre las ciudades más competitivas con un millón de habitantes o más, mientras que Ciudad Juárez se encontró en la posición número 10. Esto indica que la competitividad social en la capital del estado, aunque puede ser mejorable, no se encuentra en un mal lugar.
¿Cómo se puede mejorar el índice de competitividad en general? Nuevamente, el Instituto Mexicano para la Competitividad propone que la manera de mejorar los índices, y con ello el bienestar general de los ciudadanos, es a través de cuatro ejes principales: mejorar las condiciones laborales, acabar con la discriminación, especialmente en materia de género, reformar el sistema de seguridad social y generar un entorno de negocios con condiciones propicias para la inversión en nuestro país.
Todo ello, evidentemente tiene que darse desde la buena planeación de las políticas públicas en todos los niveles de gobierno. Los ciudadanos necesitamos observar con detenimiento estas acciones, pues solo con una mejora significativa de la transparencia y las políticas públicas, se logrará un incremento real en el bienestar de la comunidad, para lograr ser un país verdaderamente competitivo.
rrenteria@uach.mx
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