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El Gobierno de Sinaloa busca aprovechar la oportunidad de atraer inversiones extranjeras a partir del enfriamiento de relaciones comerciales entre oriente y occidente globales; generar confianza y brindar acompañamiento puntual es su estrategia
Por: César Hernández
Ilustración: Machateo
“Entonces, ¿se abren oportunidades de inversión para Sinaloa a raíz de la regionalización?, sí. ¿La globalización y producción deslocalizada dejó de ser eficiente?, exacto. ¿Ese es el escenario que abre una oportunidad de industrialización para el estado?, eso es“, responde Javier Gaxiola Coppel.
El empresario y actual secretario de Desarrollo Económico en Sinaloa asegura que, aunque la oportunidad de industrialización ‘siempre ha estado ahí’, en los albores del 2023 la posibilidad de atraer inversiones extranjeras del sector industrial a Sinaloa está hoy más latente que nunca.
“Estamos en una oleada de nearshoring, de compañías de manufactura de todo el mundo que quieren estar cercanos al mercado final. Antes era la globalización, ahora estamos, el mundo se está convirtiendo en una regionalización (…) En Estados Unidos cada día es más caro y más complejo conseguir mano de obra y, ¿qué es lo siguiente? México”, advierte el también empresario.
“No podemos dejar pasar está oportunidad de traer industria de alta tecnología a Sinaloa”, plantea.
La oportunidad de atracción de inversiones hacia México parte de un escenario de inestabilidad geopolítica que nace a partir de las medidas proteccionistas implementadas durante el mandato de Donald Trump en detrimento de China, tendencia que se ha fortalecido con el conflicto armado Rusia-Ucrania. A partir de este reacomodo comercial, Bank Of America ha señalado que México sería, a nivel mundial, el principal beneficiario de la nueva ola de nearshoring que arrasa en los Estados Unidos. El banco indica que es una oportunidad ‘única en la vida’ de crecimiento económico ‘masivo’ para el País.
Para el jefe de economía para México y Canadá de Bank Of America, Carlos Capistrán, los indicadores son muy claros: el sector manufacturero de México ha creció alrededor del 5% en 2022, superando incluso sus niveles pre pandemia; el costo de mano de obra ya es más barato en México que en China, y la existencia y reciente renegociación de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, hacen posible un horizonte en el que México pueda incrementar sus exportaciones hasta en 30% durante los próximos años.
Mauricio Claver-Carone, actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, ha declarado que “no pasa un día sin que una empresa importante me llame y diga: Queremos invertir en relocalizar nuestra producción, ¿puedes ayudarnos en México?”
Además, recientemente este banco anunció su disposición para invertir entre 1.75 y 2.25 billones de dólares en proyectos de relocalización de industria en México durante los próximos tres años.
Sin embargo, es una realidad que a nivel nacional Sinaloa no está posicionado como un estado manufacturero. Al contrario de otras entidades como Nuevo León y Jalisco, que según datos rescabados por el Dr. Rafael Figueroa Elenes, concentran el 10.6% y 6.7% del Producto Interno Bruto de las actividades secundarias a nivel nacional, Sinaloa aporta apenas el 1.4%, colocándolo en el puesto número 19 en este indicador.
En contraparte, la narrativa económica que el gobernador Rubén Rocha Moya ha asumido desde su llegada a la silla del Ejecutivo estatal es que tiene toda la voluntad para proteger y arropar las inversiones que llegan a Sinaloa. En ese sentido, por ejemplo, el acompañamiento institucional a los procesos para destrabar la construcción de la planta de amoniaco de Grupo Proman en la bahía de Topolobampo ha sido puntual.
Pero así como la Planta de Amoniaco, hay otros desarrollos en puerta que buscan ofrecer las condiciones idóneas para que aquellas empresas que buscan relocalizar parte de su producción elijan a Sinaloa por sobre otros estados hoy en día mejor posicionados.
En este sentido, Gaxiola Coppel habla del desarrollo minero, de la construcción de dos presas en el sur de la entidad y de la reciente autorización del Congreso de Sinaloa para que el Gobierno del Estado done un terreno de 399 mil 999.65 metros cuadrados para impulsar el desarrollo industrial en el sur de Sinaloa.
Al aprobarse este último punto a mediados de noviembre del 2022, el diputado Gené René Bojorquez indicó que el terreno está en un lugar idóneo para el desarrollo industrial, “prácticamente en la puerta de la autopista Mazatlán-Culiacán que comunica hasta la frontera con Estados Unidos”.
El secretario de desarrollo económico estatal es también empresario y, reconoce, en la búsqueda del mayor rendimiento para tu capital “hay muchos lugares donde meter dinero en el mundo“; pero añade que hoy en día Sinaloa cuenta con una ‘mezcla perfecta‘. ¿Qué ingredientes tiene este mix idóneo para la atracción de inversiones?
“Tijuana suena, Mexicali suena, Juárez suena, Querétaro, Guanajuato, Nuevo León, por supuesto, Saltillo. Entonces, ¿qué hace uno como vendedor?“, se cuestiona Gaxiola.
“Vas con ellos, que se quieren ir a otros estados, y les dices: espérame, te conviene Sinaloa”, se responde.
Y hace labor de venta:
“Tenemos una población 50% de 29 o menos años, están jóvenes; no tenemos mucha industrialización, entonces nosotros estamos listos para que se vengan estas empresas y hay recurso humano; la distancia, ya con la carretera (…) van a mandar por rodado, por el corredor T-MEC y de ahí se van a Texas, ya somos atractivos porque la distancia es mínima”.
“Sinaloa es un muy buen lugar, porque todos estos estados que te mencioné industrializados están teniendo problemas de mano de obra. Ahorita si alguien quiere poner una planta en Tijuana va a batallar para conseguir una nave porque ya están saturados. Además hay mucha rotación de personal: la planta de Sony le anda pirateando la gente a la planta de Bose en electrónica y se los llevan para Nogales, y es un peleadero por el recurso humano”.
“Entonces estas empresas yo les dije, vénganse a Sinaloa (…) en Sinaloa en 10 años no vas a tener broncas“, refiere.
A la par, el experto de la firma global de consultoría Kearney, Omar Troncoso, ha declarado que, hoy en día, buscar terrenos para instalar una nave industrial en los estados de la frontera norte de México es imposible.
“Los agentes inmobiliarios te dirán que vas a tener que esperar hasta 2025, todo ya está agotado”, declaró a Financial Times a mediados del 2022.
Por parte de sus negocios, Javier Gaxiola comenta brevemente que en el 2023 Grupo Premiere también va a crecer. “Se van a construir dos agencias más aquí, otra más en Mochis, en varias ciudades más agencias, en otros estados también”, cuenta. Él y su familia, confiesa, toman en cuenta dos factores para decidir su estrategia de negocios: el crecimiento económico, pero sobre todo la estabilidad del País.
“Son dos cosas, cómo va la economía en números y de crecimiento. Y la estabilidad. La estabilidad genera confianza (…) con que crezca normalito México, pero con estabilidad, ya te arriesgas a crecer, te arriesgas a pedir un crédito, te arriesgas a invertir”, explica.
“Tenemos una moneda estable, en comparación a nivel mundial está bastante controlada la inflación en México. Sigue el consumo bien y Sinaloa es un estado donde hay muy buen consumo”, añade.
Así, otros negocios que planean crecer durante el 2023 en Sinaloa son empresas tan conocidas como Walmart, que busca construir 11 tiendas en el estado durante el año que inicia; Farmacias del Ahorro es otra marca que, a decir de Gaxiola, ‘viene con un crecimiento muy agresivo a Sinaloa‘; otra de las señaladas por el funcionario fue la marca Kiosko, que también busca crecer en el estado.
Pero además de estas empresas del sector terciario, desde la Sedeco se está acompañando a proyectos que prometen incrementar la participación de Sinaloa en el sector industrial. Tal es el caso de proyectos como Mexinol, empresa interesada en poner una planta de metanol en Topolobampo con una inversión casi de 2 milmillones de dólares; Sempra Energy es otra empresa que busca construir una planta de licuado de gas para exportar a Asia la cual implicaría una inversión de hasta 3 mil millones de dólares.
Sumitomo, una empresa ya convencida de las ventajas de invertir en Sinaloa, va por su doceava planta en Escuinapa y la Sedeco la acompaña para una decimotercera y decimocuarta en Culiacán y Guasave.
A Mazatlán, añade, llegará también una planta española de páneles térmicos que tiene sus mercados en México y Estados Unidos. Y en Culiacán, está en pláticas con otra empresa, también española, interesada en la producción de fertilizantes orgánicos.
“Ya estamos próximos a que comiencen las grandes inversiones de industria de alta tecnología”, promete el funcionario para los próximos 5 años.
En cuanto al impulso de nuevos emprendimientos, el Gobierno de Sinaloa se ha preocupado por acercar a los emprendedores sinaloenses a diversos fondos de inversión que buscan impulsar ideas innovadoras en las áreas de sustentabilidad: “Fuimos el primer estado que firmó con 4 fondos de inversión… Yo les digo fondos semilla, porque son fondos que le entran a compañías pequeñas a, yo diría pequeñas empresas, estamos hablando de 80 mil a 150 mil dólares invierten ellos. Hasta menos de 5 mil dólares pueden invertir (…) Quedamos en empezar un primer proyecto, buscar 15 empresas y en conjunto llevarlas a vender 10 millones de pesos. Ya traemos a algunas cooperativas pesqueras, ostioneras que podemos pensar en cómo pudieran estar invirtiendo, crecerlas, que empiecen a vender en el mercado internacional. Todo un tema padrísimo”.
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