Los hermanos Carlos y César Mantilla Jácome, fundadores de diario El Comercio de Quito, emprendieron también otros negocios, la mayoría relacionados con las novedades que traía la modernidad en las primeras décadas del siglo XX. Quizás el más conocido es el Teatro Bolívar, que si bien se inauguró en 1933, se planificó desde 1928, cuando se contrató a la compañía ‘Hoffman-Henon’, de Filadelfia, para que realizara los planos que luego se encargó de construir el arquitecto alemán Augusto Ridder.
Pero antes de emprender en el teatro, según cuenta el cronista Jorge Ribadeneira, los Mantilla Jácome habían adquirido los terrenos de lo que hoy es el barrio La Mariscal, que urbanizaron años más tarde. En esa zona instalaron sus viviendas y el primer hipódromo de la ciudad, propiedad de César Mantilla, aficionado a las carreras de caballos. Su interés por el desarrollo del sector llevó a que influyera en el cambio del trazado del tranvía para que fuera hacia la zona en la que se encontraba en hipódromo, en lugar del plan original que iba de Chimbacalle (donde se encontraba la parada del tren) hacia La Magdalena, pese a la oposición parte del Concejo Municipal.
Según algunos testimonios, en aquellos años uno de los principales entretenimientos en la ciudad era tomar el tranvía para llegar hasta el hipódromo, ubicado en lo que hoy correspondería a las calles Colón y 6 de Diciembre. Sin embargo, el negocio decayó años más tarde, cuando otro aficionado a los caballos decidió fundar un nuevo hipódromo, justo al lado del que ya existía, competencia que llevó a que decayeran ambos centros de entretenimiento. Este inconveniente y la idea de construir el Teatro Bolívar impulsaron a los hermanos Mantilla Jácome a lotizar y vender terrenos o chalets en la entonces llamada ciudadela Colón, donde aún existen algunas casas de entonces, que cambiaron la lógica de las grandes viviendas de familias extendidas por las que acogen únicamente al núcleo familiar más cercano.
© Derechos reservados 2022 Grupo EL COMERCIO. Queda prohibida la reproducción total o parcial, por cualquier medio, de todos los contenidos sin autorización expresa de Grupo EL COMERCIO.